lunes, 12 de junio de 2023

MI PRIMER CRUCERO. 18 DE MAYO. OLDEN

 




Como cada día anterior a una excursión, a última hora de la noche nos llegaban el pase y el billete para el autobús. En la anterior ocasión, en Nordjfordeid venía con un billete especial para la lanzadera (barco que nos llevaba desde el MSC hasta el mismo puerto.

         No teníamos problemas en subir, pero había genete que, al tener las excursiones programadas fuera de MSC, el billete de lanzadera era más tardío; pero si había sitio, entraban y sino, también. Tenían que llegar a su autobús y se hacía la vista gorda.

         En esta ocasión llegamos con tiempo suficiente para visitar el pueblo de Olden y sus alrededores. Es una localidad situada en el municipio de Styn, en la provincia de Vestland, Noruega. Con una población aproximada de 450 habitantes. Está ceca del glaciar Josteedalstreen y del Blaskdale, los mayores de Europa y del lago , que con 514 metros de profundidad- tanto como los montes de su alrededor- es el más profundo de Europa. Es lugar y puerto de cruceros y forma parte del triángulo de leyenda de los vikingos. Posee una iglesia, luterana, realmente interesante y unos alrededores, maravillosos, para el senderismo y para la tranquilidad. El silencio es gradual, a medida que nos alejamos del puerto.

         Salimos en autobús hacia la orilla del pequeño lago Floen, luego a lo largo del angosto lago Olden, uno de los lugares más hermosos de Noruegaa, hasta Rusteen, al otro extremo del fértil valle, con vistosas granjas. A ambos lados descienden hacia el lago vistosas cascadas, provenientes del hielo que deja la larga lengua blanca del glaciar Melkevoli.

       














  El camino va ascendiendo hasta un lugar llamado Briksdal Inn, al final del camino de autobuses. Aquí, hay dos opciones:1. Subir andando durante 45 minutoss, mínimo, por un camino, bien señalizado, pero abrupto y salvaje. Apto sólo para gente joven y muy bien formada gimnásticamente y 2. Coger un troll Car, previo pago del mismo, que nos deja a unos 500 metros del glacial Briksdal. Estos últimos metros, que son más de 500, seguro, no hay más remedio que subirlos para poder admirar la belleza del glaciar y sus alrededores.

         IMPRESIONANTE Y MARAVILLOSO. Dos palabras que definen perfectamente lo que vimos. El cambio de la tonalidad del hielo, según hubiera o no, sol o nubes, o despejado a medias. Respetando las señales no hay ningún tipo de peligro. La vuelta se realiza por el mismo camino, unos en troll car y otros andando. Allí, a la llegada, nos espera el autobús para llevarnos de nuevo al muelle y de allí al barco, en lanzadera.

        




Llegamos al barco, nos dimos una ducha, nos tomamos una tónica, mientras escuchábamos música, en este caso al Duo Duller & Álvaro y hacíamos tiempo para el espectáculo de la tarde en L’Avanguardia. Hoy se representaba Aziza. Un espectáculo dedicado a África. Vimos un espectáculo realmente sensacional, con unos bailarines estupendo y un ritmo africano que nos transportó al continente, a pesar de estar tan lejos del mismo. Lo vimos acompañado de una estupenda pinta de cerveza, fresquita.

         La cena, en el Red Velvet, a las 20’30 h. con Ken Miranda, un camarero que nos trató con una elegancia, un respeto y una deferencia, que se ganó el nuestro y nuestro reconocimiento ante sus superiores. Desde aquí, nuestras más sinceras gracias y felicitaciones por todo. Acabada la cena, y en la misma cubierta, un zumo nos acompañó mientras oíamos al tenor Lorenzo Caltarigone y la soprano Nadia Mancini.

         Nos fuimos pronto al camarote, aún era de día, jajaajaj y vimos el atardecer, sobre las 11’30 de la noche.

 

         Cándido Lorite

         Olden, 18 de mayo de 2023.

Nota. Perdonar el desorden de las fotos, pero el blog cada vez es más complicado de hacer; y, sobre todo, los videos. Sólo puedo subir los MP$ y no los MOV. 

No obstante, espero os guste.


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