miércoles, 7 de septiembre de 2011

CEHEGÍN

Pueblo situado entre Murcia y Caravaca de la Cruz, llamó nuestra atención por el camino; vimos que era un pueblo con un conjunto monumental importante, tal y como se anunciaba en la carretera y decidimos visitarlo. También era la hora de la comida y un descanso tranquilo en el pueblo nos serviría para recorrer después Caravaca.
En verdad nos llevamos una sorpresa muy agradable. Antes de la comida nos dio tiempo a visitar algunas cosas, pues todas están cerca unas de otras, al ser un pueblo pequeño. Eso sí con calles estrechas. Nada más llegar estuvimos en la Oficina de Turismo, muy coqueta y bien puesta, alo inicio de las diferentes cosas que íbamos a visitar. Efectivamente, nada más salir nos encontramos con la casa Jaspe, el ayuntamiento de la localidad; así llamado por el color de su fachada. Perteneció a la familia Salazar, es del siglo XVIII, de estilo rococó y destaca en ella la enorme puerta de entrada y la escalera imperial de la entrada. Un poco más arriba, en la misma calle, se encuentra el Hospital de la Real Piedad y al lado de ésta, la sinagoga judía, perfectamente conservada en su fachada, pues su interior no pudimos verlo. El casino del pueblo, el Palacio del Duque de Ahumada y el Palacio Álvarez Castellano, que hoy son los juzgados; no muy lejos de allí estaba el restaurante Río, acogedor y de buena mesa. Tomamos unas cervezas heladas, hacía mucho calor, y luego una ensalada murciana, con carne y pescado. Un helado de postre y descansar un poco para continuar la visita. Con el calora a cuestas, pues abrían las cosas a las cuatro de la tarde, nos fuimos a visitarlo que nos quedaba que era bastante.
En la Plaza del Castillo, en lo más alto del pueblo, nos encontramos con bastantes edificaciones, a saber: El Museo Arqueológico, que actualmente ocupa tres edificios, emblemáticos, la Casa del Concejo, declarado Monumento Nacional, el Palacio de los Fajardo- estilo barroco, del siglo XVIII; tiene cuatro balcones con un blasón de la familia Fajardo. En su interior tiene una escalinata imperial- y el Archivo Histórico. Tiene salas de Prehistórico e Ibérico, con fósiles, minerales, loza, numismática de la época y sala de proyecciones. Algo realmente curioso para un pueblo pequeño. En la misma plaza se encuentran los Soportales o Mirador de Cehegín. Son edificados hacia 1725 sobre columnas corintias de orden toscano, para albergar en la parte superior los palcos de las familias nobles del pueblo, pues en la plaza se realizaban todos los eventos de toros y teatro del pueblo. En la misma plaza se encuentra la iglesia de Sta. María Magdalena. Es de estilo renacentista, del siglo XV. Declarada Monumento Nacional, forma parte de un conjunto de iglesias columnarias que existen en el Noroeste de Murcia. Su retablo principal está coronado por María Magdalena.
Alrededor de la plaza se encuentran trozos de muralla y puertas con torres que denotan que la ciudad de Cehegín estuvo amurallada. Encontramos lienzos de muralla cerca de la puerta de Caravaca y de la Torre de Martín Pérez, a un lado de la iglesia y al otro lado, la torre de la Calle Nueva y la Puerta o Arco de la Plaza Vieja. Cogimos el coche, pues el tiempo nos apremiaba y nos dirigimos hacia la iglesia de la Purísima Concepción, declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1980. Es de estilo renacentista con tres naves y coro alto. Tiene un artesonado mudéjar muy artístico, con una bóveda octogonal y una capilla barroca dedicada a S. Juan de Letrán.
La visita a Cehegín había terminado y nos llevamos una gratísima impresión de un pueblo poco conocido, pero de un gran interés turístico.
Cándido T. Lorite