VERONA

 

Basílica de S. Zenón

Basílica de Santa anastasia

             

Catedral

     Esperábamos con gran ilusión la visita a Verona. A mi esposa eso de visitar la cada de Julieta y de romeo, le gustaba y tenía ganas de conocerla. Nos levantamos temprano, pues el viaje duraba una hora y veinte minutos, en Italo.

         Llegamos a tiempo de coger un taxi, hasta la basílica de S. Zenón. Al verla se nos quitaron todos los sinsabores acumulados el día anterior en Ferrara.

         Es una de las iglesias románicas más bellas de Italia, fue consagrada en el año 807 y allí se conservan los restos del patrón de la ciudad, S. Zenón, octavo obispo de la ciudad que la convirtió al catolicismo El edificio presenta el aspecto que tenía en 1138, a excepción de la zona absidal y el techo de madera de formas góticas.

Detallke Puerta

Par izquierda puerta bronce

S. Zenóm

Detale puerta

Puerta derecha pueta bronce

La fachada se caracteriza por su armonía y su armonioso cromatismo; aunque sobria y ligera en su ornamentación, su interior resalta extraordinariamente. Un gran rosetón conocido como la rueda de la fortuna y la perfección arquitectónica. Sus puertas de bronce, perfectamente conservadas, son una obra de artesanía inconmensurable.

Rosetón central

         La iglesia tiene tres niveles. La iglesia de la plebe, la cripta, donde ser conservan los restos de S. Zenón y la iglesia presbiterial, donde se guarda el famoso

Parte superior 

Detalle central

Tríptico de Mantegna

Tríptico de Andrea Mantegna. Junto a la Basílica se encuentra el campanario que, junto a la torre almenada, datan de 1045; el campanario tiene un doble orden de ventanas con tres gemelos, columnas y arcos. Apoyada conta el muro de la basílica se encuentra una tumba que dicen que es del rey Pepino.

Maravilloso claustro

Tres niveles de la iglesia

En definitiva, el inicio de nuestra visita a Verona, no podía haber sido mejor. Y aún no había empezado a llover.

Cogimos un taxi en la misma puerta de la Basílica y nos dirigimos hacia el Puente Garibaldi; al otro lado de la ciudad. De ir andando hubiéramos perdido más de media hora. Y nos costó 10 euros. Los dimos besados. Pasado el puente Garibaldi, a la izquierda, por Via Salici, llegamos a la Catedral de Verona. La entrada es gratis.

Las aportaciones paleocristianas, medievales, románicas y góticas que se sucedieron a lo largo del tiempo hacen que la catedral, más que un solo edificio, sea un conjunto arquitectónico muy rico: está formado no solo por la catedral, sino también por la plaza, por la biblioteca capitular, del claustro de los Canónigos, de Sant'Elena, de San Giovanni in Fonte y del Vescovado. La historia de la Catedral de Verona es la historia de cuatro basílicas. Entre las novedades arquitectónicas de la última grandiosa intervención, entre mediados del siglo XV y mediados del XVI, cabe mencionar las siguientes: la fachada; la puerta interior, coronada por un espléndido reloj; las grandes columnas, erigidas para elevar las naves;laventajadeSammicheli.

La catedral desde Via Salici

De fondo, la caTEDRAL

La fachada de la Catedral, cuyas obras de reconstrucción se iniciaron en 1120, es una espléndida composición de diferentes materiales, toba con mármol blanco y rosa junto con terracota. Es de estilo esencialmente románico, por tanto artísticamente bastante simple, y se caracteriza por una tripartición vertical obtenida gracias a las dos columnas situadas junto a la entrada, y por las dos ventanas laterales (ventanas geminadas), de estilo gótico.

Pótico de dos pisos

En una posición central se encuentra un pórtico de dos pisos que protege la gran puerta de entrada. El piso inferior, en mármol blanco y rosa, se distingue del superior, en toba, sobre todo por la presencia de figuras humanas en bajorrelieve, que representan a San Juan Evangelista y San Juan Bautista.

Tres naves de la catedral

Para una disposición definitiva de la fachada, es necesario remontarse a 1587, en la época del Cardenal Valier, cuyo escudo se puede ver justo en la parte superior del centro.

El interior de tres naves y cinco tramos es el resultado de la transformación gótica realizada entre 1444 y 1513. La altura y profundidad de la nave central y el conjunto constituyen una mirada única. El recorrido por el interior de la Catedral permite admirar frescos y una serie de capillas, adornadas con espléndidas pinturas.

En su interior, pila bautismal

Detalle del arco central del ábside

Vista parcial catedral

 

En la Plaza Vesvocado, donde se realiza la entrada a la catedral, se encuentra el palacio episcopal, y por Viccolo Sabionaia, llegamos hasta el famoso Puente de Piedra, puente romano con los arcos restaurados. Al otro lado se encuentra el funicular hasta el Castillo de S. Pedro, la Plaza del Foro, el Teatro romano, la iglesia del Redentor, etc. Lo vimos desde este lado del rio Adigio. Desde ese lado hicimos una foto de Santa Anastasia, magnífica.

Puerta de entrada

Vista del otro lado

Puente de Piedra

Llegamos a la Basílica y amenazaba agua, aunque aún había algún que otro claro. La entrada costaba 4 euros, pero discapacitados y acompañante, gratis

 

Naves centrales

Santa anastasia

La Basílica de Sant'Anastasia es sin duda el monumento religioso más importante del estilo gótico de Verona. No sabemos quién fue el arquitecto, pero la construcción de la iglesia comenzó alrededor de 1290, duró más de un siglo y fue apoyada por los Scaligeri. El sitio elegido para la construcción está muy cerca de la Piazza dei Signori, donde la familia della Scala tenía sus palacios; por lo tanto, es de suponer que Sant'Anastasia se convirtió en la iglesia oficial de su corte. La iglesia es de estilo gótico italiano, con tres naves con cruz y cinco ábsides poligonales. Fue cuidadosamente restaurada enlosaños1878-1881.

Arca de Guillermo

Pisanello

En la fachada inacabada, un magnífico portal gemelo con mármol policromado, relieves y frescos; a la izquierda, el arca suspendida de Guglielmo di Castelbarco. El muro, hasta el portal, se remonta a los años de Castelbarco (1315-1320). Los muros perimetrales también se le deben. Los paneles de mármol de estilo renacentista, que narran la vida de San Pedro Mártir, pertenecen al siglo XV: tras la expoliación napoleónica, solo quedan dos.

Fachada principal

Bóveda lateral y columna

Vida de S. Pedro Mártir

Tumba de Di Serego

Columnas góticas

El interior de la majestuosa iglesia, con sus doce grandes columnas de mármol blanco con capiteles góticos, se divide en tres naves unidas por bóvedas de crucería. La iglesia tiene planta de cruz latina, con un gran ábside flanqueado por cuatro capillas. Luego, doblándose hacia la derecha en la nave después del baptisterio y la lápida con el busto del poeta Bartolomeo Lorenzi, dieciséis se encuentran gradualmente entre espléndidos altares y maravillosas capillas, con obras de Pietro da Porlezza, Danese, Cattaneo, Michele da Firenze, Liberale da Verona, Giolfino. De gran interés es la tumba colgante de Cortesia di Serego, amurallada en la zona del presbiterio, frente al "Juicio" de Turone.

Detalle de una capilla lateral

Capilla lateral

Pila de agua bendita. Detalle

Sobre la capilla Pellegrini se encuentra el famoso fresco de Pisanello "San Giorgio y la princesa". Poco se sabe del campanario; se levanta rápidamente, con ligereza sobre la última capilla a la izquierda de quien mira el altar mayor. El estilo es de principios del siglo XV.

Cuando salimos de semejanza belleza, llovía. Como no. Y como teníamos hambre, decidimos comer. Lo hicimos justo enfrente de Santa Anastasia, el Antiguo Café Santa Anastasia. Un lugar tranquilo y un menú con buen relación calidad-precio. Echamos un buen rato. Tomamos el café y había dejado de llover. Por Santa anastasia giramos en Vicolo Caballetto a Santa María Attica.

Tumba exterior

Exterior de Sta. Mª Attica

Una iglesia de estilo románico y en la que tuvimos que resguardarnos debido al chaparrón que caía en esos momentos sobre Verona. Estaba cerrada, Pero el pórtico nos cubrió del agua y nos permitió ver la belleza de sus sepulcros exteriores..

El exterior está hecho de bandas alternas de toba y terracota y tiene pequeñas ventanas abiertas. Destaca el pequeño campanario cuadrado, de toba y de puro románico, con ventanas geminadas en el campanario y cubierta cónica en forma de piña de ladrillo. La puerta de entrada lateral está presidida por el arca de Cangrande I della Scala, la más sobria de las arcas de Scaligero, pero quizás la más monumental.

Nave Central

El interior de la iglesia tiene tres naves, divididas por series de columnas, con arcos elevados. También hay tres ábsides. Los dos ábsides laterales están decorados en la parte superior con toba y terracota, mientras que en el ábside central la decoración se sustituye por dos frescos de principios del siglo XIV. El interior es severo y sin adornos: aquí y allá en las paredes y los arcos se pueden ver restos de frescos que quizás datan del siglo XIV. Protegido por una trampilla, queda un fragmento del antiguo pavimento en azulejos blancos y negros, que probablemente data del siglo X.

Al final nos tuvimos que meter en los portales de la Prefectura de Verona, al igual que otra mucha gente. Momentáneamente, dejó de llover y aprovechamos para legarnos hasta la Plaza  dei Signori.

Plaza signori

Dante

Vista general Plaza Signori

Conocida por los veronenses como Plaza Dante. Está cerca del antiguo Foro o Plaza dell’Erbe. Está rodeada de edificios de gran importancia histórica (Palacio del Municipio, Logia del Consejo y Palacio del Gobierno). Tiene estatuas dedicadas a S. Zenón y personajes famosos; aparte del Famosísimo Dante Alighieri.

Y cuando nos disponíamos a ir a Plaza de Erbe, empezó a caer el agua, como si se hubieran abierto los cielos. Nos refugiamos, de nuevo en los soportales, esta vez del Domus Mercatorum.

Domus Mercatorum

Desde aquí divisábamos toda la plaza, pudimos fotografiar la Torre Lamberti, la Fontana de Madonna in Verona y la Columna Antigua.

Columna Antigua

Torre Lambet

Fuente Madonna

Aguaa, mucha agua

En fin, dejó de llover con tanta furia y decidimos salir a la plaza. Allí Paqui compró algunas cosas de recuerdo y nos dirigimos hacia la Casa de Julieta, situada a escasa distancia.

Balcón de Julieta

Las dos JUlietas

La costumbre cumplida

Vistageneral de Julieta, casa

Casa de Romeo

Para ver la casa había que entrar por un pasadizo de ida y vuelta (por la cantidad de gente que había). Entramos en una plaza pequeña y allí estaba la casa de Julieta. En el pasadizo había tal cantidad de inscripciones, notas pegadas y tonterías, que aquello parecía cualquier otra cosa, menos una casa. Además, si querías escribir algo te cobraban 5 euros por hacerlo. Una barbaridad. La gente las lleva escritas y las pega con cualquier cosa. Es increíble lo que puede hacer el peregrinaje a una casa. Por cierto, entrar cuesta la friolera de 28 euros por persona; así que le dije a Paqui que la foto nos la hacíamos con la estatua de afuera (que es una copia y se encuentra en el interior). Todo el mundo se hacía foto afuera. Volvimos sobre nuestros pasos, para encontrar la casa de Romeo; situada a espaldas de la plaza Signori. Más pequeña y más olvidada por la gente, pero no menos importante. De allí llegamos a Porta Leoni,

S. Fermo Maggiore

Puerta Leoni

por varias calles, a seguir en el mapa. Por Via Leoni llegamos a San Fermo Maggiore. Se entra por la parte del río Adigio. Fue llegar a la Basílica y se abrió la tarde. Hacía un sol espléndido, quemaba. Sobraba la ropa. Parecía mentira, pero era así. Nos permitió hacer fotos más brillantes y con más luz.

La Basílica de S. Fermo Maggiore es uno de los templos más bellos de Verona. Los primeros vestigios de esta iglesia se remontan al siglo VIII. De particular importancia fueron las renovaciones benedictinas del siglo XI, aparentemente iniciadas en 1070: se construyeron las iglesias superior e inferior y se inició la construcción del campanario, que no se completó hasta elsigloXIII.

Parte inferior S. Fermo

Parte superior S. Fermo

La fachada está adornada con dos logias, algunas teorías de los arcos, una hermosa ventana parteluz, un imponente portal románico del siglo. XIV y un área sepulcral del siglo XIV que contiene los restos de Aventino Fracastoro, médico de los Scaligeri. La puerta menor está coronada por un pórtico de vela, que protege la escalera y el portal. Son interesantes los ábsides, decorados con cúspides y pináculos, animados por las altas y esbeltas ventanas y por una hermosa logia del siglo XV, erigida en el lado sur. El campanario también es muy pintoresco, con sus hiladas de terracota y toba y las elegantes ventanas de tres gemelos con arco de medio punto.

Altar Mayor

Destaca el portal de bronce realizado por el escultor Minguzzi.

Ábsides por el exterior

El interior de la iglesia tiene una sola nave y un crucero con cinco ábsides. Las capillas están así dispuestas. Derecha: la primera capilla es la de Nichesola, que está adornada con estatuas de mármol. Después del púlpito, está la admirable Capilla Brenzoni de 1495.

 La capilla está adornada con un hermoso altar, muchas tumbas, estatuas, lápidas, columnas jónicas. Más allá de la puerta que conduce a la sacristía, se encuentra el altar de Della Torre. Data del siglo XVIII, es de estilo barroco y está adornado con un retablo de Bellotti que representa a San Francisco. En el brazo derecho de la cruz, en la parte inferior, se encuentra la Capilla Alighieri (1541).

Capilla Alighieri

 Pietro di Dante y algunos otros descendientes están enterrados aquí. En la siguiente capilla, conocida como Agonizzanti,

Crucifisión de Brusasorzi

hay una Crucifixión de D. Brusasorzi. El presbiterio está decorado con un espléndido altar de Schiavi, en el que se guardan las reliquias de los santos Fermo y Rustico. Inmediatamente a la derecha se abre la bonita Capilla de Sant'Antonio. Después de una capilla ahora llamada de la Virgen, se encuentra el hermoso Mausoleo Della Torre, una obra del Renacimiento.

Cuando terminamos pusimos rumbo a la Arena o Coliseo. Nos dijo nuestro amigo Fabio que estaría cerrado por obras.

Parque Plaza Bra

Vista general coliseo o Arena

Ecuestre de Vittorio Eenmanuelle

Casi nos vino bien, porque estábamos reventados. Así que lo vimos por fuera y nos sentamos, primero en el parque que hay en la Plaza Bra y luego en un café. Por cierto, muy bueno y no mal de precio. Enfrente teníamos una estatua ecuestre de Victor Manuel II, rey de Italia, al que por lo que veo y he visto, lo querían mucho. Recuerdo la Plaza Victorio Enmannuelle de Roma, enorme y majestuosa.

Nuestro tren salía a las 18’30; cogimos un taxi en la plaza Bra, y por 10 euros, estábamos en la estación de tren, hacia las 18’15 h. Mereció la pena. Por cierto, había empezado a llover de nuevo. Menos mal que ya estábamos en el tren. Llegamos a Bolonia, lloviendo a mares, tanto que se inundaron varios barrios de la ciudad. En el hotel estábamos calentitos y descansando de un día, ajetreado, intenso, pero, inolvidable. La visita a Verona había merecido la pena.

A descansar que, al día siguiente comenzábamos la visita a Bolonia, propiamente dicha.

Cándido Lorite

18/10/2024