domingo, 17 de noviembre de 2024

BOLONIA 2º DÍA

 


         Era sábado día 20 de octubre de 2024. Ya había llovido bastante sobre Bolonia y la región de Emiia-Romagna lo cuatro últimos días. Pues bueno, cuando salimos a la calle, ¡¡llovía!! Paraguas en mano y, andando a conocer más de Bolonia.

         Por Via Independencia nos dirigimos directamente hasta la Plaza Neptuno. Pasa

Re Enzo y torre Lambertini

Vista geneeral Plaza neptuno

mos por delante de la Catedral de s. Pedro, que ya habíamos visto y visitado durante nuestra primera tarde y, entramos en la Plaza Neptuno. Aunque seguía lloviendo, los turistas, como nosotros, queríamos ver e impregnarnos de la belleza de esa plaza junto a la de la Plaza Mayor o de la Catedral. El conjunto era realmente precioso.

Encontramos el Palacio Re Enzo, el Palaccio D’Accursio,  la Torre Lambertini y la imponente fachada de la Catedral; justo al lado la Torre dell’Orologgio y al otro lado el Palaccio dei Bianchi.  Toda una muestra de rmánico, gótico, tanto civil como religioso. Uno de los monumentos más famosos de la ciudad, La estatua de Neptuno.

Torre dell'Orologgio

Palacio D'Accursi

Palacio dei Bianchi

Encargado en 1563 por el Papa Pío IV, fue construida por el arquitecto Tommaso Laureti, mientras que el escultor Giambologna creó la estatua de bronce del dios del mar, de 3,40 metros de altura, razón por la cual los boloñeses la llaman El GiganteSe encuentra en la Piazza del Nettuno, junto a la Piazza Maggiore, en pleno centro de la ciudad.

Estatua de Neptuno

Se trata de una obra simétrica, con un impulso vertical en conjunto, con varios grupos de figuras (delfines, sirenas, putti, escudos) que rodean la figura principal de Neptuno. De las 38 boquillas de las figuras de bronce manaba agua de manantial, un bien precioso que los boloñeses utilizaban inmediatamente para sus necesidades.

Neptuno, detrás

Imponente escultura

También se hizo famosa porque el autor diseñó la obra con un perfecto juego de proporciones de modo que, mirando la estatua desde un ángulo determinado, el pulgar de la mano izquierda alude a un falo erecto justo en el bajo vientre.

A un lado el Palacio D’Accursio, el ayuntamiento de la ciudad y también Museo de Arte; y, al otro lado, el Palacio Re Enzo. Un palacio del siglo XII, de estilo gótico. Fue la residencia del Rey Enzo. De ahí su nombre.

Enfrente, pequeña, majestuosa y al mismo tiempo casi humilde, La Basílica de San Petronio. Imponente iglesia gótica de 22 capillas. Al fondo, a la derecha de frente y al fondo, se ve el Campanario o Campanile. Describamos un poco esta belleza.

Modesta, pero impresonante

Nave Central

La Basílica de San Petronio, dedicada al santo patrón de la ciudad, está situada en la Plaza Mayor y es la iglesia boloñesa más grande e importante.

Su construcción empezó en 1390 bajo la dirección de Antonio di Vincenzo. En 1514 Arduino degli Arriguzzi propuso un nuevo modelo con planta en cruz latina que excedería en tamaño la iglesia de San Pedro en Roma, por lo que, según la leyenda, Pio IV detuvo su construcción solicitando en cambio las obras de edificación del Archiginnasio. La fachada también quedó sin terminar, parcialmente revestida de mármol por Giacomo Ranuzzi a partir de 1538. El interior del templo, construido en épocas distintas, está dividido en 3 naves que invitan a descubrir

Altar Mayor

Ornamentación capilla lateral

Ornamentacón capilla lateral

las veintidós capillas decoradas por artistas como Francesco Francia, Lorenzo Costa, Parmigianino y Donato Creti.

También es famosa la Capilla musical de San Petronio, la primera institución de música en Bolonia (1436), cuyo símbolo más prestigioso es un órgano que, realizado alrededor del año 1470 por Lorenzo de Prato, es el más antiguo del mundo aún en funcionamiento.

La Adoración

El Rey Melchor

El Rey Gaspar

El Rey Baltasar

El Infierno

Las paredes de la Capilla de los Reyes Magos (IV, o Bolognini), otra joya inestimable de la basílica, están suntuosamente decoradas con frescos de Giovanni de Modena representando escenas del “ Paraíso” y el “Infierno”.

Escudos de la nobleza

Al interior los visitantes se quedan fascinados también por el  reloj solar del astrónomo Cassini, que con sus 67,27 metros es el más largo del mundo.

La Meridiana, de Cassini

Salimos, seguía lloviendo. Dirigimos nuestros pasos hacia el Archigmnasio- el claaustro y escaleras de acceso a plantas superiores estaban llenos de gente que se resguardaba de la lluvia, por lo que hacer fotos era realmente complicado.
Carlos Borromeo

Nave lateral con escudo de estudiantes

Subida al 1º piso.

No pudimos entrar al Teatro Anatómico, porque se necesitaban entradas sacadas online con 15 días, al menos, de antelación. Nuestro gozo en un pozo. Preguntamos si había alguna posibilidad, pero nos dijeron que no. Hicimos todas las fotos posibles de los escudos de armas de los nobles y de los estudiantes, viendo entre ellos a Borromeo. El lugar era realmente interesante.
Imagen de internet

Imagen de internet

Pero ya eran las 12 de la mañana y aún nos quedaban por ver, antes del almuerzo, la Basílica de Santo Domingo, fundador de la Orden de los Dominicos, pero nacido en Caleruega, Burgos, España.


Salimos del Archigimnasio, lloviendo y por Plaza Cavour y Via Garibaldi, bajo sus soportales, nos encontramos la Basílica patriarcal de Santo domingo, en la plaza del mismo nombre, con una columna donde aparecía la figura del santo, un arca, la de Rolandino de Passaggeri y otra columna, la de la Virgen del Rosario, patrona de la Orden de Predicadores.

Basñilica de Sto. domingo

La Basílica de San Domenico es una de las iglesias boloñesas más ricas de historia y de arte, construida por los Frailes Dominicos como lugar para guardar los restos de San Domenico de Guzman, fundador del orden tras llegar a Bolonia alrededor de 1200.



En el interior se conservan obras de arte de valor incalculable de autores como Guercino, Filippino Lippi y Ludovico Carracci.
Arca de Santo domingo

En la Capilla de San Domenico está situado el magnífico arca, adornado con esculturas de Miguel Ángel, Nicola Pisano, Alfonso Lombardi y coronado por un cimasio marmóreo moldeado en 1469-73 por Niccolò da Puglia dicho “dell’Arca”,
Trascoro

Tabla de Santo domingo

Reliquia Sto. Domingo

Frontal Arca

autor también de la Lamentación sobre Cristo Muerto, guardada en la iglesia de Santa Maria della Vita. Obra maestra de la incrustación renacentista es el coro de madera de Fra’ Damiano da Bergamo, definido por los contemporáneos como la octava maravilla del mundo, y también elogiado por el emperador Carlo V. La iglesia presenta también un campanario, construido en 1313 en estilo gótico con una altura de 51 metros. En cambio, el Convento de San Domenico alberga una Biblioteca con un patrimonio de 90.000 volúmenes sobre temas de filosofía, teología, historia y espiritualidad dominicana.

La gran basílica se dividió en dos partes:

Nave central

la parte frontal, llamada «iglesia interna», era la iglesia de los hermanos. Fue construida en un estilo protogótico con una nave central, dos naves laterales y bóvedas ojivales.

la iglesia para los fieles, llamada «iglesia externa», con las columnas simples y el techo plano de la antigua iglesia.

Ambas iglesias estaban divididas por una rampa. La iglesia fue consagrada por el papa Inocencio IV el 17 de octubre de 1251. En esa ocasión, el crucifijo de Giunta Pisano se mostró por primera vez a los fieles.

         Salimos de la Basílica, impresionados por la belleza de la iglesia en sí misma; pero, sobre todo, del Arca Sepulcral de Santo Domingo de Guzmán.

Columna virgen del rosario

Arca de Rolandino de Passaggeri

Solumna de SStto. Domingo

Llovía, ¡madre mía, como llovía! Así que, para evitar empaparnos en agua, nos echamos a correr al bar de enfrente, un bistrot, donde nos tomamos una cerveza fresquita y una coca-cola. La cristalera estaba enfrente de la basílica y pudimos verla durante bastante tiempo.
Via Farini

Sta. María

Hasta que dejó de llover con fuerza; o sea “escampó” un poco. Salimos y por Via Farini y sus suportales, giramos a la izquierda, con la vista puesta en Sta. Mª  in Vado y llegamos a la Plaza de Santo Estéfano. Entramos y nos echaron fuera, porque iban a cerrar. Y, entonces, en la plaza, empezó a caer una lluvia tan intensa que no se veía ni la pared de enfrente. Vaya mañana de agua llevábamos.

         Era la hora de comer y después de buscar por los alrededores, sin salir de los soportales,

Menú

encontramos un lugar en un bar, llamado Pasticceria Santo Stefano. Comimos bastante bien, quedamos satisfechos y por eso, lo comento aquí. Una buena vinoteca había. Disfrutamos y, sobre todo, descansamos; vimos llover, nos tomamos un café y esperamos, no sólo a que abrirán Santo Estéfano, sino a que no hubiera tanta gente en su interior.

La entrada es gratis. Y lo que vimos dentro fue realmente asombroso. Por algo es llamada la iglesia de las siete iglesias. A saber:

Plano general

Maqueta de Santo Estefano

Maqueta

El conjunto monumental de Santo Stefano, o "siete iglesias" de Bolonia, es la "cuna y el corazón de la Iglesia boloñesa". En el recorrido de visita se encuentra la Iglesia del Crucifijo, la Cripta (sólo a través de las ventanas), la Basílica del Santo Sepulcro, la Iglesia de Vitale y Agrícola, el "patio de Pilato", la Iglesia de la Trinidad, la iglesia medieval el claustro, el museo y la iglesia conocida como “della Benda”.

Hablar de esta iglesia, nos llevaría demasiado tiempo; aunque algo hay que decir, aprte los nombres de las siete iglesias nombradas más arriba, un plano y una maqueta que pondré (fotos).

Interior de S. Juan Bautista

Nave única

Pintura,pax. del s. VIII

En un área exterior a la basílica se encontraban los restos de los primeros obispos de la Iglesia en la ciudad, pero después de que el pavimento fuese restaurado en los noventa estos se dispusieron en un jardín adyacente al lado derecho de la iglesia del Crucifijo, llamada también de San Juan Bautista.
ábside S.Vital y agrícola


Tumba de S. Vital y Agrícola

Crucifijo de Simone de Filipo

A ella se accede en primer lugar al visitar el conjunto: es de origen lombardo, data del siglo VIII y consta de una única nave con cubierta de tijerales y un presbiterio elevado sobre la cripta. A la izquierda veremos un conjunto estatuario del siglo XVIII diseñado en papel policromado: se trata de una Piedad de Gabriello Pio que, según dice la leyenda, se elaboró utilizando naipes confiscados en una época en que el juego estaba prohibido. Sobre la escalera que antecede al altar se colocó un gran Crucifijo (corresponde a Simone di Filippo y se fecha hacia 1380).

Al pie de la cripta, en dos urnas sobre el altar, se conservan parte de los restos mortales de los santos Vital y Agrícola (se construiría este templo, a iniciativa de los monjes benedictinos, en 1019, con el fin de terminar con la destilación de las reliquias de los protomártires, que parece que se había convertido en tendencia tras la visita de Carlomagno a esta ciudad italiana en 786).

Parte tumba de S. Vital

Aún así, el edificio más antiguo de este complejo no es este,

Al fondo, Santo Sepulcro

Basílica del Santo Sepulcro

Iglesia del Santo Sepulcro

sino la basílica del Santa Sepulcro: tiene planta central, está construida perimetralmente con una base octogonal irregular y, en su centro, se alza una cúpula de doce lados. En el interior veremos una docena de columnas de ladrillo y mármol, y en el centro un edículo (este término procede del latín aedicula, pequeña casa). Según la tradición, y volvemos a ella, en la primera mitad del siglo V el obispo Petronio construyó una copia a escala de la gran basílica que levantaron el emperador Constantino y su madre Elena en Jerusalén para custodiar la tumba de Cristo, que incluía la llamada Rotonda y el edículo que contenía la tumba de Cristo.

Tumba de las reliquias de S. Petronio

En el interior de ese edículo, ahora cerrado por una reja, se reproduce, en el lado derecho, el lugar donde fue colocado Jesús, protegido aquí por una losa de mármol como se encontraría en Jerusalén.
Losa de mármol

A mano izquierda, sin embargo, se halla la tumba que albergaba las reliquias del citado san Petronio, que se descubrieron en 1141 y se trasladaron en 2000 a su Basílica, de fachada inacabada, en la Piazza Maggiore.

Románico lombardo

Tumba

frescos de iglesia lombarda románica

Tenemos que hablar aún de la Basílica de los protomártires Vidal y Agrícola: no presenta crucero, pero sí ha mantenido las características del románico lombardo y destaca por su sencillez, patente en los capiteles y los fragmentos de frescos. Desde su construcción alberga las reliquias de esos santos, que fueron siervo y señor, los dos primeros mártires boloñeses que fueron perseguidos en época de Diocleciano. Los encontramos representados en un bajorrelieve en la fachada y fueron colocados en sarcófagos super terram, seguramente los visibles detrás del altar, expuestos a la veneración pública. Es muy posible que san Petronio, de hecho, promoviera en el siglo V su culto, porque se encuentran, además, reliquias de ellos en Clermont, Florencia, Tours y, aquí en España, en Buenafuente del Sistal (Guadalajara).

Patio de Pilatos

Patio de Pilatos

Vista del Patio de Pilatos

Desde este lugar accederemos al Patio de Pilatos, que en época de Petronio sería seguramente el jardín de tres pórticos. Limitan el patio, al norte y al sur, dos pórticos románicos con columnas cruciformes de ladrillo y en su centro queda una pila de piedra, obra lombarda datada hacia 737-744, aún objeto de estudio; bajo su borde una inscripción que comienza rezando Umili(bus) vote suscipe D(omi)ne… menciona al rey Liutprando, a su sobrino Ilprando, al obispo Barbato y el hecho de que el cuenco marmóreo se empleaba el Jueves Santo para recoger las ofrendas.
Descansando

Pila de 737-744. Maravillosa

Finalizaremos el recorrido con la Iglesia de la Trinidad o del Martyrium y el claustro. Sobre las paredes bajo los pórticos del claustro podemos apreciar placas con los nombres de los boloñeses fallecidos en la I Guerra Mundial y desde aquí vemos el campanario del siglo XIII, aunque elevado en el XIX.

Iglesia de la Benda

Seepulcro frontal de pared

Museo Iglesia de la Benda y del Martyrium

En el centro queda un pozo-aljibe de piedra arenisca fechado en 1632 y, en las paredes exteriores, fragmentos de diversas épocas, muchos romanos, encontrados en la restauración de este conjunto. El más antiguo y pleno de símbolos en Bolonia.

Aprovechamos todo el tiempo que pudimos en su interior, pues afuera seguía lloviendo, tal y como veíamos en el último claustro. Tanto aprovechamos, que nos echaron porque iban a cerrar. Llovía, cruzamos la plaza rápidamente y nos adentramos por los soportales de Via Farini hasta la Plaza Cavour. Allí nos subimos en un taxi que nos llevó hasta el hotel.

Hora de descansar y mojarnos un poco, en la ducha. Menos mal que hay soportales en Bolonia, decenas de km de ellos, porque si no hubiera sido casi imposible hacer la visita que habíamos hecho hasta el momento.

Cándido Lorite

19/110/2024

 

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