SEGOVIA- ACUEDUCTO E IGLESIAS

San Esteban

Atrio de San Esteban

            Enumerar aquí, y describir, las numerosas iglesias, conventos y monasterios existentes en Segovia capital sería excesivamente prolijo para este blog de viaje. No obstante alguna indicación si que haré a la mayoría de ellas. Para empezar:

Santo Domingo de Guzmán

Torre de Hércules

          Siguiendo la Plaza Mayor hacia la Plaza del Potro y por la calle de Valdeláguila, llegamos a la iglesia de San Esteban, del siglo XII. Tiene tres naves con cabecera barroca. El atrio y la torre, declarada Monumento nacional en 1896, se incorporaron en el siglo XIII. En su interior hay un calvario procedente de la desaparecida iglesia de Santiago. Enfrente se encuentra el Palacio Episcopal. Por la calle de San Quirce llegamos hasta la iglesia del mismo nombre y el Convento de Santo Domingo de Guzmán (monjas dominicas donde dan la llave para la cueva del Santo), junto a la Torre de Hércules. Este convento data de los siglos XII al XVII. En la Torre, casa- fuerte medieval se conserva en su interior una escultura del mítico fundador de Segovia. Es casa palacio de la familia Arias de Hoz. En el mismo lugar se encuentra el Convento de Capuchinos, fundado por los condes de Covatillas, en la fachada están los escudos de la familia y la imagen de San Buenaventura.

San Juan de los Caballeros

                        Continuamos el camino por la calle de San Nicolás donde se encuentra la iglesia de la Santísima Trinidad. Por plaza de los Caídos y y San Agustín llegamos hasta San Juan de los Caballeros, hoy Museo Zuloaga. San Juan es una iglesia del s. XI-XIII, con tres naves con cabecera de tres ábsides. Atrios en las fachadas sur y oeste. En esta última destaca su portada gótica. Tiene restos de una iglesia visigoda, S. VI,. La iglesia fue panteón de los caballeros Fernán García y Díaz Sanz, fundadores de los Nobles Linajes de Segovia. Con la desamortización la compra en 1905 Zuloaga y allí instala su taller y vivienda. Hoy su museo.

                        En esta zona, conocida como el barrio de los Caballeros, podemos ver la casa palacio de Quintanar, el Palacio de la Floresta de Trifontane, el Palacio de Uceda-Peralta, la Casa de las Cadenas y, al lado, del  acueducto, la iglesia de San Sebastián. Del siglo XII, es de una sola nave. El segundo ábside forma parte del campanario, cosa que sucede muy a menudo en el románico segoviano. Y llegamos al Acueducto. El monumento más significativo de Segovia. El más fotografiado y el más visto. No íbamos a ser nosotros menos y nos hicimos las correspondientes fotos, tanto de día como de noche, cuando volvimos al lugar. ¿Qué decir del Acueducto que no esté dicho? Poca cosa puedo añadir, sólo decir la impresión que nos causa, a mí y a todas la personas, cada vez que lo miramos. Decir que es del s. I d. de C. Con un recorrido total desde la Sierra de Guadarrama de 14965 metros. Una arquería de 958 metros y una altura máxima de 28’10 metros en la Plaza del Azoguejo. Tiene 166 arcos. Obra maestra de la ingeniería romana, sin argamasa entre las piedras, “a hueso”. Declarado Monumento Nacional en 1884 y Patrimonio de la Humanidad en 1985. Una impresionante obra arquitectónica e ingeniera.

                        Dejamos la Plaza del Azoguejo y por calle Cervantes nos encontramos diferentes Casas y Palacios de nobles segovianos. Y en la calle Juan Bravo y Plaza de Medina del Campo echamos todo el rato del mundo que nos quedaba de día. La vista de lo que teníamos en el lugar así lo requería. Estaba el Torreón de los Lozoya, iglesia de San Martín, Cárcel Real y una casa del siglo XV. Descifremos algunas de las cosas:

Alhçondiga

Juan Bravo, Casa de Sóller y de Bornos

La Casa de los Picos

                        La Casa de los Picos es del siglo XV, perteneció a la familia de la Hoz, con su escudo en la fachada. Los picos tienen sentido defensivo y decorativo. En ángulo con la fachada se abría la Puerta de San Martín, principal acceso al recinto amurallado. Hoy es escuela de Arte. La Alhóndiga es del siglo XVI. Almacén de grano de la ciudad, con el escudo de la ciudad de Segovia. Hoy es Archivo Histórico Municipal. La casa del siglo XV, antiguo Palacio de los Tordesillas, ejemplo de residencia de nobles; se cree que en esa casa fue apresado Juan Bravo, cuya estatua preside la plaza del mismo nombre y dónde se encuentra la joya de Segovia, para mi gusto, en cuestión de románico. San Martín. Tiene tres naves y cabecera con tres ábsides. El central fue sustituido por el actual, barroco, con un excelente retablo de la época. Tiene tres atrios, con una interesante iconografía en sus capiteles. En la fachada oeste se abre una amplia portada, del siglo XIII, con cuatro grandes esculturas- los cuatro profetas mayores- en sus jambas. La torre, cubierta por chapitel barroco, fue reconstruida de ladrillo en el siglo XIV. En su interior la capilla y sepulcro de los Herrera con numerosas obras de pintura y escultura.

                        Era el final de la visita a Segovia y tenía que terminar en el lugar que más me gusta de la ciudad, la Plaza de Juan Bravo, que en realidad se llama de Medina del Campo y la superior a ella, en la parta alta que se llama de S. Martín. Un cantante, no muy bueno por cierto, amenizaba la tarde-noche a los viandantes. Un descanso y nos dirigimos a cenar al hotel. El día había sido agotador en todos los aspectos. Y aún nos quedaba el paseo nocturno.

                        La ducha y el reparador descanso con la cena por medio, nos permitió andar por el Barrio de los Caballeros, hasta llegar al Acueducto. Su visión nocturna nos relajó lo suficiente. Unas fotos para el recuerdo y vuelta al hotel a descansar del largo y agotador día. Nos lo habíamos merecido.

                        Por la mañana temprano y antes de salir hacia Santo Domingo de Silos, nos paramos en las iglesias de los Santos Justo y Pastor y de El Salvador. La primera de ellas del siglo XII-XIII, tiene la estructura de una nave  y cabecera de ábside. Tiene importantes pinturas murales de la época, con la talla románica de Los Gascones. En cuanto a la de El Salvador, de los siglos XII-XVII. Tiene un retablo barroco y un atrio exterior en la fachada sur. Desde aquí pusimos rumbo a Silos. Pero eso es para otra vez.

                       

Cándido T. Lorite