Aprovechando el tiempo de mi jubilación he viajado a París por un precio módico, ya que la mayoría de la gente no puede desplazarse a esta ciudad por motivos de trabajo, en la época de noviembre. Yo aproveché un dos por uno y allí que me desplacé con mi mujer, Paqui.
Antes de viajar me hice con varios datos que deben ser conocidos por todos aquellos que se desplacen a París y que, generalmente, no conocen, pues consideran que no les va a hacer falta. Son los siguientes, por si alguien está interesado en saberlo:
1.- SAMU, teléfono nº .15.
2.- Policía, teléfono nº. 17.
3.- Primeros auxilios, teléfono nº. 18.
4.- Embajada de España, teléfono 00330144431800.
5.- París- Seguridad, teléfono 0142767676.
6.- Oficina de Turismo (La más importante): Campos Elíseos, 127
Teléfono 330836683112
Es conveniente también que los viajeros sepan que en París se puede hacer las necesidades corporales(mear,etc.), en los servicios públicos que existen en casi todas las calles de la ciudad. También, si la necesidad es perentoria y los servicios están muy utilizados con gente haciendo cola, los bares y restaurantes de la ciudad no tienen ningún inconveniente en dejarte pasar a los mismos. Los hay que son totalmente gratuitos y los que debes dejar una propina a la señora encargada de la limpieza de los mismos. Son detalles que se agradecen por parte de los que visitamos la Ciudad de la Luz, París.
El billete de metro se encuentra al precio de 1’70 € el viaje. Existen los llamados carnets, billetes de 10 viajes, al precio de 12 €, que se adquieren en las máquinas expendedoras en la entrada de las estaciones. Si alguien no conoce el manejo, los trabajadores que se encuentran en las oficinas te atienden muy amablemente y lo hacen por ti, si no entiendes el idioma o no conoces la forma de hacerlo. Sirven para el metro y también, para el RER, servicio de trenes que circulan por París,, bajo tierra y que tardan menos que el metro en ir de un lugar a otro. Los trenes tardan en llegar unos dos minutos más o menos y, las distancias entre estaciones son pequeñas en general. Es una red muy amplia, aunque un poco sucia y hay que tener cuidado con las indicaciones, pues son manifiestamente mejorables en muchas estaciones de enlace. No obstante, si vas sin prisa, no tienes ningún problema.
Cuidado con los carteristas en el metro, en la Torre Eiffel, en Sagrado Corazón, en el Louvre y, en general, en todas las aglomeraciones de gente. Los bolsos de las señoras y la billetera de los caballeros bien guardados, los primeros delante y los segundos en el interior del bolsillo de la camisa, aunque París es una ciudad perfectamente vigilada tanto por la Policía local como por el ejército y la Gendarmería.
Procuren no coger un taxi en París durante el día; la caótica circulación, los atascos y la “picardía” de los taxistas pueden hacer que el servicio te cueste un dineral. Por la noche el servicio es más útil, pero siempre con moderación.
La ciudad de París es una ciudad cara, más cara de lo que la gente se supone; una cerveza en un bar, sentado en la terraza puede salir por más de 10 €, según el lugar donde la tomes; mejor dentro que fuera; un café sale por 4 ó 5 €, según lugares y la comida o cena, en general, entre 30 y 40 € lo más barato. Aconsejo que si pueden, lo hagan en el Barrio Latino; al haber muchos restaurantes de todos los lugares del mundo, salen más económicos; además allí comen los estudiantes, con lo que hay menús económicos.
Espero que todas estas recomendaciones sirvan de algo a la gente que se desplaza a París. Que la disfruten y lo pasen muy bien; tanto como lo he pasado yo en compañía de mi mujer.
Cándido T. Lorite
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