domingo, 12 de diciembre de 2010

SAN MILLÁN DE LA COGOLLA Y SANTO DOMINGO DE LA CALZADA

Temprano salimos de Logroño, pues nos esperaba una etapa larga y dura, con visitas a lugares muy diversos. Dejamos la autovía y nos adentramos por carreteras locales y comarcales, bien asfaltadas. Llegamos hasta Berceo, el pueblo de Gonzalo, autor de los primeros versos en castellano reconocidos como tales y distintos del latín vulgar que se hablaba hasta la fecha. Ahora se intenta demostrar que el castellano o español nació en un pueblo de Burgos; no voy a entrar en tales disquisiciones lingüísticas, pues como el dice el refrán:”Doctores tiene la Iglesia”. Ellos decidirán lo que convenga o quede demostrado. El caso es que sacamos nuestras entradas para los dos monasterios sitos en el lugar, Yuso y Suso. En el monasterio de Suso habitó un eremita discípulo de San Felices, de nombre Millán, de donde tomo el nombre el pueblo. Erigió un lugar en la roca donde orar y vivir que dio lugar al Monasterio de Suso (arriba). En el Escritorio del monasterio se hicieron los Glosas Emilianenses, con las primeras palabras en castellano y euskara, por lo que se considera como cuna del castellano o cuna de la lengua. San Millán vivió del 474 al 573, creando una comunidad de eremitas que dio lugar a un centro de estudios universalmente conocido. La antigua cueva dio lugar a un monasterio de planta visigoda y posteriormente fachada románica.
El Monasterio de Yuso (abajo), se levanta entre los siglos XVI y se conoció en los años 60 como “Escorial de La Rioja”. Ambos monasterios fueron zona de influencia de todas las zonas de alrededor de ellos. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en el año 1997. En la actualidad está habitado por la Orden de los Agustinos Recoletos.
El monasterio de abajo (Yuso) tiene unas características muy especiales. Una de ellas es la llamada luz equinoccial. Consiste en que en la época de los equinoccios, primavera y verano, en que los día duran los mismo de día que de noche, cuando los polos están mejor orientados de norte a sur y la línea ecuatorial, de este a oeste. Sobre las seis y cuarto de la tarde se puede ver sobre el cuerpo central del templo un círculo perfecto de luz solar. El rayo de luz entra por el rosetón de la parte trasera de la iglesia, pasa por el círculo que corona el trascoro y se proyecta en el centro geométrico de la iglesia. Magnífica demostración matemática de la orientación de la iglesia, aparte de otros sentidos esotéricos que cada uno quiera ver.
Asimismo existe una colección increíble de libros Cantorales y Códices. Los primeros de enorme tamaño, fundamentales para ser vistos desde cualquier lugar del coro y poder ser cantados; tienen entre 40 y 60 kg y están hechos con la piel de unas 2000 vacas. La guía que nos enseño los mismos nos dijo que uno de ellos pesa más de 120 kg, siendo necesarios cuatro monjes para trasladarlos hasta el coro. No me quedé pensar ni hice nada por comprobar si era cierto tal pesaje. Lo que sí es cierto es que son extraordinariamente grandes. Para los curiosos indicarles que existe la llamada Fundación San Millán de la Cogolla donde se pueden apreciar todos los códices, biblioteca y demás del monasterio; se encuentra en Internet.
Salimos de allí y nos dirigimos hacia Logroño cuando algo nos llamó la atención y no fue otra cosa que la existencia de un monasterio del Cister muy cerca de San Millán, en la localidad de Cañas, llamándose así el monasterio. Allá que nos fuimos a conocerlo. Alguna foto dejo, sobre todo del Cristo románico que existe en su interior.
Santo Domingo de la Calzada nos recibió por la mañana bien temprano. Allí desayunamos fuerte, para poder continuar el viaje. Pero antes nos dimos un paseo amplio y curioso por la ciudad. No podíamos dejar de visitar la catedral y oír cantar el gallo. Nos acercamos primero a la Iglesia de S. Francisco y después al Monasterio Cisterciense situados ambos en la calle Mayor de la ciudad. La iglesia de S. Francisco fue construida en tiempos de Carlos V y Felipe II, en estilo herreriano; en el crucero se encuentra la tumba del fundador.
La abadía o monasterio cisterciense de Nuestra Señora de la Anunciación fue mandada construir por el Obispo D. Pedro Manso de Zúñiga, confesor de Santa Teresa de Jesús, terminada en 1620. Tiene forma de cruz latina y un retablo barroco, con la parte central dedicada a La Anunciación. Se encuentra enterrado el fundador Obispo Manso Zúñiga y sus sobrinos.
En cuanto a la Catedral, llamada de El Salvador. Desde 1959 tiene el título de Concatedral junto a la de Calahorra y Logroño. Al principio fue románica del siglo XI, en época de Alfonso VI, fue después Colegiata y a continuación Catedral. En el siglo XVI se realiza la tumba de Santo Domingo de la Calzada y enfrente se realiza, igualmente, el Gallinero; allí se encuentran las dos gallinas que, mensualmente, son cambiadas por los cofrades de Santo Domingo. Se dice que para tener buena suerte, para aquellos que entran en la catedral, las gallinas tienen que cantar en ese momento. Nosotros tenemos que tener suerte en la vida, pues las gallinas cantaron no una, sino tres veces seguidas. El chico que nos cortó el ticket se quedó asombrado; hacía mucho tiempo que no pasaba algo parecido. No es que sea muy creíble pero… mejor que nos cantaran las gallinas. La catedral es de estilo románico-gótica, con un deambulatorio para el paso de los peregrinos a Santiago, pues Santo Domingo se encuentra en el Camino.
De allí nos dirigimos a Valladolid.

Cándido T. Lorite

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