Era nuestra última visita a una ciudad de la región. Y, oh
sorpresa; al levantarnos no llovía. Desayunamos y nos fuimos a la estación de
tren; ahora que le estábamos cogiendo el “tranquillo” era la última vez. Que le
íbamos a hacer.
Plaza del Dduomo
Llegamos a la ciudad y por Str. G. Garibaldi llegamos
enfrente de complejo Pillota; doblamos a la izquierda por Carlo Pisacane, pero
nos encontramos que estaba cortada por una carrera urbana; así que dimos una
vuelta por Vicolo Vescovado y nos encontramos con la hermosa plaza del Duomo.
La primera impresión que nos llevamos fue muy grata a la vista, tal y como
queda en la foto que hice. La carrera urbana pasaba por delante de la Catedral
y estaba cortado el paso. Estuvimos como 10 minutos a que hubiera un hueco
entre los corredores para cruzar a la Catedral. Y entramos por fin en ella.
Entre las obras maestras medievales más
bellas de ItaliaNave lateral izquierda Nave lateraal derecha Nave central
En Parma, en la plaza del Duomo, se
alza la catedral de Santa María Assunta. Consagrada en 1106, es un
ejemplo perfecto de arquitectura románica.
Facada a dos aguas
La fachada
a dos aguas está formada por arcos y columnas y tiene tres órdenes de
logias, la más alta de las cuales sigue el curso del techo. La catedral tiene
tres entradas: la puerta central es la más grande y está coronada por un arco
de medio punto, sostenido por dos columnas corintias que descansan sobre dos
leones de mármol blanco y rojo, símbolo de la doble naturaleza humana y divina
de Cristo.
Frescos de la cúpula lateral |
Frescos de la cúpula lateral |
Si el exterior de la catedral parece más bien sobrio, el interior está lleno de decoración gótica y renacentista.
asunción de la Virgen. Correggio
La cúpula está pintada al
fresco por Correggio, con la grandiosa obra en perspectiva de
la Asunción de la Virgen. La Deposición de la cruz
En el crucero derecho
se encuentra el bajorrelieve de Benedetto Antelami, la Deposición de la
Cruz. La nave central está acompañada por el ciclo de frescos de
la vida de Cristo, pintado por Lattanzio Gambara.
Al lado se
encuentra el Baptisterio, pero para entrar primero hay que comprar la entrada
en el Museo Diocesano, situado enfrente, visitarlo, lógicamente y, eso es lo
que hicimos. La entrada es gratuita a discapacitados y acompañante. La visita
fue muy interesante. Mosaico
Tiene un recorrido por la religión en la ciudad, desde
época romana a la medieval. Hay un tramo de muralla tardoantigua del s. III
d.C. Hay estucos, monedas, estatuas y bajorrelieves, junto a cerámica medieval.
Están las
estatuas de los arcángeles Miguel y Gabriel y Arcáangeles Rey y Reina
El Rey Salomón y la Reina de
Saba. A la entrada un gran Ángel de Oro que antes se encontraba en lo alto de
la catedral, habiendo ahora una copia. Es el Arcángel Rafael.
Entrada al Batisterio
Pasamos a
la plaza de nuevo y entramos en el Baptisterio. Aquí están representados La
Virgen, San Juan Evangelista, San Jorge matando al Dragón, Santa Catalina. Un
ciclo de los meses del año; los cuatro elementos naturales: agua, aire, tierra
y fuego.S. Juan S. Jorge
Panorámica del Batisterio Panorámica del Batisterio Cúpula del Batisterio
Está
considerada la obra maestra de Antelami y su forma octogonal ya la habíamos
visto en Florencia y Pisa. El mármol rosa es de la zona de Verona y le da un
matiz realmente precioso.
El conjunto
de la Plaza del Duomo nos dejó maravillados. Eso sí habíamos echado casi toda
la mañana. Ya llovía en Parma, como no,
y decidimos llegarnos hasta San Juan Evangelista.S. Juan Evangelista
Cerrada. Mala suerte. Por
Borgo Venti Marzo llegamos, girando a la derecha hasta la Plaza Giacomo
Garibaldi. Era la hora de comer y buscamos un lugar para hacerlo. Había salido
el sol y las terrazas estaban llenas de comensales. En Strada Cavour, vimos un
pequeño restaurante, cómo, con una mesa libre en la calle y allí comimos. Una
buena cerveza, Ensalada de atún con rúcula y queso y pasta, tipo parmesano. No
sé su nombre.
Capilla de Sta. Catalina Cúpula de la Cámara Panorámica de la Cámara de Sta. Catalina
De allí nos
fuimos a la Cámara de S. Paolo y Capilla de Santa Catalina. Al lado,
prácticamente. Las entradas, gratis, por el mismo motivo. Lo que vimos en su
interior nos dejó maravillados.
El actual itinerario del museo
reconstruye las habitaciones del apartamento privado de la abadesa Giovanna da
Piacenza, originalmente compuesto por seis habitaciones, de las que hoy sólo
quedan las dos habitaciones decoradas con frescos de los pintores Araldi y
Correggio.Pintores Corregio Compleejo Pillota
Aunque se realizaron numerosos cambios
arquitectónicos durante la primera mitad del siglo XIX, mediante la creación de
una entrada directa a la Camera del Correggio con la construcción de un
vestíbulo con columnas frente a la entrada, la abertura se cerró en la década
de 1980 para crear la ruta actual del “anillo”.
Tras cruzar el vestíbulo se accede a la
sala rectangular donde se expone el gran lienzo con la Última Cena de
los Heraldos (1516) y, en las salas siguientes, exposiciones de mayólicas
renacentistas de distintos fabricantes italianos.
De ahí, cuando salimos, justo enfrente,
teníamos el Complejo Monumental dell Pillota.
La Pilotta, concebido como un edificio para ser usado por los servicios de
la corte como integración con el Palacio Ducal, es un vasto complejo de cuerpos
en el cual varios arquitectos trabajaron en diferentes periodos.Los Borbones Borbones Dinastía Borbón Bartolomeo Scadioni
La
construcción comenzó muy probablemente antes de 1583 con la construcción del “Corridore”, qué es un
brazo que se extiende desde el este al oeste (hoy ocupada por la galería
Petitot de la librería Palatina), una pasarela cubierta que conecta la antigua
fortaleza Viscontea a un núcleo de casas ocupadas por la familia Farnese
después de su llegada a Parma.Biblioteca Teatro Farnese Panorámica Teatro Farnese
Las obras, interrumpidas con la muerte
del Duque Octavio (1586), fueron reanudadas en los primeros meses de 1602 bajo
Ranuccio I, un amante de las construcciones grandiosas y severas adecuadas para
afirmar su poderío, que fueron dejadas en 1611, dejando el sitio en un estado
sin terminar, y sin haber construido la imponente fachada hacia la “Ghiaia”.
Pintura italiana s. XVI y XVII
Después de la muerte de Ranuccio I (1622), el cardenal Octavio Farnese
llamó a Gerolano Rainaldi desde Roma a asistir al arquitecto Battistelli, pero
los trabajos de construcción en el lugar no tuvieron mayores progresos.
En el lado noreste la construcción de los edificios se realizó cerca al
monasterio de los Dominicos y a la preexistente iglesia Gótica de San Pedro el
Mártir, el cual los Farnese intentaron en vano demoler, y el enorme palacio se
cerró alrededor de tres grandes patios conocidos como la Pilotta o San Pedro el
Mártir, por Guazzatolo y della Rocchetta. Allí encontramos la obra de Leonardo Da Vinci, "La Scapigliata". De lejos se podía fotografiar; de cerca, sacada de internet. La Spicagliata, de intrnet La Spicagliata, de lejos
La monumental escalera de tijera, cubierta por una cúpula octagonal, la
cual conduce al Museo d’Antiquità (Museo de Antigüedades) y el primer piso,
donde está la entrada al Teatro Farnese y
a la Galería Nacional, así como la Biblioteca Palatina, éste es el primer
ejemplo en Italia de una escalera “Imperial”.
Las intervenciones más grandes en cuanto a restauraciones y
reestructuraciones del interior del Palazzo Pilotta ocurrieron entre 1822-24
bajo la dirección de Nicola Bettoli, asistido por Paolo Toschi.Camino de la estación
El día 13 de mayo de 1944 un terrible bombardeo destruyó gran parte de las
alas oeste y sur, incluyendo el teatro Farnese, los cuales fueron reconstruidos
en los años inmediatamente siguientes al fin de la guerra.Teatro
Soldado en la plaza Pillota |
Acabada la visita nos dirigimos hacia la estación de tren. conseguimos cambiar, en Italo, nuestros billetes para una hora y media antes. Teníamos que hacer las maletas pues al día siguiente salíamos paa Madrid.
Al día siguiente, después de desayunarr, llamamos a un taxi, que por 10 euros nos llevó hasta la terminal de Bolonia. Allí nos encontramos con la sorpresa desagradable de que, de nuevo, teníamos que bajar a pie de pista, andando por escaleras con las maletas, lloviendo y mojándonos, como a la ida.
Llegamos a Madrid y en taxi nos fuimos a comer a la Estación Sur, nos subimos por la tarde en el autobús que nos trajo de vuelta a Bailén, sobre las 11'30h de la noche. Más de 12 horas de viaje.
Pero por fin llegamos a casa. Hogar, dulce hogar.
Cándido Lorite
22/10/2024.