Amaneció un día encapotado que
presagiaba lluvia. Desayunamos tranquilamente, sin prisas. Nuestro tour
comenzaba a las 10 de la mañana en el Barrio Latino. Teníamos ganas de volver a
esta parte de la ciudad y a la Isla de la Citè, con su imponente Nôtre Dame.
Cogimos el metro en Anvers y después de dos transbordos nos bajamos en San
Miguel, inicio de nuestra caminata matinal. Quedaba la tarde. También de aúpa.
La entrada al Barrio Latino comienza en
la imponente estatua de San Miguel. Un poco de historia para conocer el porqué
de este barrio que vamos a ir desgranando poco a poco.
El Barrio Latino es un barrio del centro
de París que ocupa el V distrito y parte
del y parte del VI. Se sitúa alrededor de la Universidad de la
Sorbona en la orilla izquierda del Sena.
El barrio debe su nombre a que durante la Edad Media los
estudiantes hablaban el Latín como lengua académica, ese era el
distintivo del barrio parisino donde la población era eminentemente
estudiantil. Desde ese entonces, sus calles hormiguean de estudiantes debido a
la presencia de varias universidades y Grandes écoles ). La
Sorbona se encuentra en la parte alta del barrio, sobre la llamada Montaña
Santa Genoveva.
La fuente de San
Miguel tiene forma de arco de triunfo y se enmarca dentro del plan de
transformación de París durante el Segundo Imperio puesto en marcha por el
barón Haussmann. Representa la lucha del bien contra el mal, donde el arcángel
San Miguel aparece espada en mano sometiendo al demonio.
Tiene cuatro columnas
corintias que representan las cuatro virtudes cardinales: templanza, justicia,
fortaleza y prudencia. Fue muy criticada y es la última de las fuentes que se
hacen adosadas. Las siguientes lo hicieron en plazas.
Continuamos por la
ribera izquierda del Sena, hasta llegar a una calleja estrecha, vestigio del
París oscuro. Considerada la calle más estrecha de París, tiene un olor
característico. Allí los pescadores lavaban el pescado y acudían los gatos.
Todo iba a la calle. Ahora sigue igual, menos mal que ha llovido y no huele
mucho.
Por la rue de la Bûcherie llegamos a la altura de la librería
más antigua de París, la Shakaspeare & Company.
Justo enfrente de Nôtre Dame, se encuentra un antiguo rincón literario descrito por el escritor
Henry Miller como “el país de las maravillas de
los libros”, y no es para menos. Shakespeare & Co es el paraíso de los amantes de la literatura,
un lugar cuyas paredes están cubiertas de clásicos, novelas policíacas,
romances imposibles, guías de viajes,
best-sellers, poemas, libros amarillentos por el paso del tiempo, u otros tan
nuevos que sus tapas aún permanecen brillantes e impolutas.
Conocida por ser la primera en atreverse a publicar el Ulyses
de James Joyce en 1922, Shakespeare & Co fue
el lugar de encuentro de la generación perdida de Hemingway, por lo que no es
de extrañar que esa puerta haya sido abierta por grandes maestros de la Literatura
Universal. Por aquella época la librería se encontraba situada en Rue l´Odeon
(cerca del Jardín de Luxemburgo) sin embargo, en 1941 fue cerrada por los
nazis.
Diez años después (1951), su propietario George Whitman volvió a reabrir el local unas manzanas más adelante, donde está actualmente.
Seguimos andando y sin desviarnos mucho llegamos rápidamente
a una plazoleta muy coqueta y silenciosa, llamada de René Viviani.. En ella se
encuentra una iglesia románica, por más señas, llamada de San Julián el Pobre.
Cerrada, a su lado se encuentra uno de los árboles más antiguos de Francia,
catalogado como tal. Me encantó tanto la plaza que le hice un pequeño poema. La
zona fue al principio cementerio merovingio; muchas de sus tumbas están en el
Museo Carnavalet, donde se pueden ver y estudiar.
La iglesia fue
construida entre 1170 y 1240 sobre otra iglesia, San Julián el Mártir del siglo
VI. Destruida por los normandos en el 886. La leyenda de Saint Julien le Pauvre dice que Saint Julien, equivocadamente, mató a sus padres.
Para expiar este pecado, Julien construyó un hospicio cerca de un río donde él
y su esposa se preocuparon de los enfermos, gratuitamente alojaron a viajeros
pobres y los transportaba a través del río.
Uno de estos viajeros resultó ser Jesús disfrazado como un leproso.
Uno de estos viajeros resultó ser Jesús disfrazado como un leproso.
Dice también la leyenda que Jesús le concedió el perdón.
En 1899, la iglesia fue consagrada de nuevo y dado al Melkites, los Católicos de rito Bizantino de origen en el Medio Oriente.
En 1899, la iglesia fue consagrada de nuevo y dado al Melkites, los Católicos de rito Bizantino de origen en el Medio Oriente.
En el centro de
la plaza se encuentra una de las fuentes Wallace de París. Alta, triangular,
construida en bronce y levantada en una hendida planta circular. Bella como
ella sola. Entre los árboles, ahora sin hojas se encuentran los bloques de
piedra tallados abandonados por las restauraciones del siglo XIX en Nôtre Dame.
Desde aquí nos
trasladamos a la iglesia de San Severín,
inicio del Camino de Santiago en
París. Se encuentra situada en la esquina entre rue San Severin y rue du Petit
Pont, Una iglesia que suele pasar desapercibida por su cercanía a Nôtre Dame;
pero la originalidad de su arquitectura la hace visita obligada. El nombre se debe al oratorio que se le hizo a Severin a su muerte, en el siglo V. Después se hizo una iglesia románica sobre él, del siglo XI. Quemada durante la guerra de los Cien Años fue reconstruida de nuevo, en gótico tardío añadiéndole en el centro del ábside una columna retorcida en forma de palmera que destaca por su originalidad y dificultad arquitectónica.
En el exterior
tiene gárgolas y arbotantes y en su campanario una de las campanas más viejas
de París, de 1412.
Salimos al
boulevard San Miguel, a la altura de la iglesia del Cluny. En uno de sus
laterales encontramos una construcción, en bastante mal estado, de ladrillos
vista. En nuestra anterior visita la estaban limpiando.
Ahora han llegado a la
conclusión de que son los únicos vestigios romanos, en forma de baño. En el
interior, que no nos llevó el guía, se encuentran las dependencias termales.
Cuesta entrar, pero hay que verlos. Para más información, internet, pues sino
el blog sería demasiado extenso.Dándole la vuelta al Cluny nos desplazamos hacia el Museo Medieval. Contiene una colección de arte y artesanía más completas del mundo.
Se encuentra en una mansión medieval a las espaladas de las termas galoromanas del siglo I. Los adultos pagan 8 euros. El primer domingo de cada mes, gratis. Nos hicimos una foto con la Sorbona detrás y nos dirigimos por rue des Ecoles hacia el Colegio Francés, la institución pública más importante de Francia. Se dan las clases gratis y los mejores profesores pasan por sus aulas a enseñar.
No se conceden títulos, solo cultura. Por rue Vallette, nos encontramos con la biblioteca pública de Santa Genoveva, al lado del Panteón. En nuestra anterior visita lo vimos por dentro, por lo que no fue necesaria una nueva. Nos hicimos la foto de rigor y nos
acordamos de todo lo que había en su interior. Pueden leerlo en la entrada de mi blog del año 2010. Candidoloriteysusviajes.blog.spot.
Tranquilamente,
sin prisas, cogidos de la mano, nos dirigimos por rue Soufflott al Parque o
jardines de Luxemburgo.
Entramos en él y nos encontramos con la fuente Medicis, con los árboles pelados, como es lógico en esta época del año, pero imponente a pesar de todo. Justo enfrente de la fuente se encuentra el Palacio de Luxmburgo, sede del Senado Francés y construido para María de Medici. Un pequeño palacio situado al lado es la residencia del pr3esidente del senado francés desde 1825.
Tras el asesinato del rey Enrique IV, su viuda, María de Médici, decidió alejarse de las intrigas de la corte que residía en los edificios donde se halla hoy elMuseo del Louvre. Buscaba otro alojamiento más digno de su rango de Regente (el Louvre le parecía demasiado medieval) y que le recordara el palacio florentino de su niñez. Encuentra en este barrio campestre, frecuentado por italianos, lo que necesita: el hotel de su amigo, el duque de Luxemburgo, con ocho hectáreas de parque. Más información en Wikipedia.
Salimos del parque Luxemburgo a rue
Guynemer, viendo antes la estatua dedicada a Paul Verlaine. Seguimos por rue
Bonaparte hasta llegar a la Plaza San Sulpicio. Y su iglesia.
La iglesia [de] San Sulpicio es una
destacada iglesia de París dedicada Sulpicio Pio, arzobispo de
Bourges en el siglo VII. Está situada en la plaza de San Sulpicio, en el barrio
del Odeón, en el distrito VI, en una plaza construida en la segunda mitad del siglo
XVIII en la que destaca la fuente de los Cuatro Obispos, (1844), y
los castaños de flores rosas. El café de la Mairie, en la plaza, es famoso por
haber aparecido en numerosas películas francesas.
La iglesia, orientada en el sentido usual O-E, es una
edificación imponente de 120 m de largo, 57 m de
ancho y 30 m de altura bajo la bóveda central; es después
de Nôtre Dame, la iglesia más larga de la ciudad y una de las más grandes.
En 1646, el sacerdote parisino Jean-Jacques Olier encargó
la construcción de un nuevo edificio —erigido sobre los cimientos de una
antigua iglesia románica del XIII que fue ampliada varias veces
hasta 1631— el proceso se alargó durante más de un siglo. El
resultado fue un edificio sencillo, de dos plantas, con una fachada occidental
formada por dos filas de elegantes columnas cuya armonía rompen las torres de
los extremos, que no son parejas. Unas enormes ventanas altas llenan el
interior de luz. Estilísticamente, tiene un interiorbarroco con una
fachada neoclásica
La iglesia tiene destacadas obras artísticas, como dos Delacroix
( Jacob luchando con el ángel y Heliodoro expulsado
del templo) y esculturas de Slodtz.
Una de las particularidades de esta iglesia es su meridiana
solar, encargada al astrónomo y relojero inglés Henry Sully,
que marca la hora del día proyectando una sombra en el suelo y señala los equinoccios y permite predecir cuándo caía la Pascua. Debido a que esto sirvió para realizar mediciones científicas, la iglesia se salvó de ser destruida durante la Revolución Francesa La iglesia ha sido objeto de una clasificación como monumento histórico desde el 20 de mayo de 1915.1 A la iglesia se puede acceder por las estaciones de metro de Saint-Sulpice, saint-Germain-des-Pres, Odeon y Mabillon.
En esta iglesia se encuentra enterrada la que fuera breve reina
consorte de España, Luisa Isabel de Orleáns, esposa de Luis I de
España, breve rey de España de enero a septiembre de 1724.
Seguimos por Ru Bonaparte hasta llegar a la iglesia de Sant Germain-des-pres, una de las iglesias más antiguas de París, situada en su momento en las afueras. Una descripción de esta iglesia se encuentra en mi blog de viajes del año 2010. Completa. Y justo enfrente el bar restaurante Les Deuxs Magots, y más arriba el café de Flora. Ambos famosos y conocidos en el siglo XX y ahora, debido a que se suelen sentar en sus terrazas los artistas y actrices del teatro Odeón, cercano a los mismos.
Terminada, bien
entrada ya la hora de la cerveza, la visita al Barrio latino y como seguía
chispeando decidimos coger el metro en Sant Germain-des-pres y bajarnos en Sant
Michael. Muy cerca encontramos un bar pequeño pero de trato y comida exquisita.
Con buena calidad-precio. A todos mis lectores que vayan a Paris les recomiendo
la visita a este pequeño bar, llamado Pizza Rustica, italiano, situado en la
rue St André des Arts, 24. Pasamos un rato tranquilo, sin prisas, calentito,
con una comida buena y calidad-precio, como he dicho, excelente.
Cándido T. Lorite
19-02-2018
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