Nos disponíamos mi mujer y yo a pasar unos días, los del
Puente del Día de Andalucía, a la ciudad encantadora de Venecia. Góndolas, puentes,
canales, iglesias, un laberinto de ciudad. Y nos dispusimos a realizarlo en las
mejores condiciones posibles.
Como de
costumbre en mi blog, pongo a continuación, aquellas direcciones y teléfonos
que considero de interés, antes de desplazarnos a algún lugar, para así saber
dónde ir caso de necesitar de sus servicios:
1º. Emergencias Sanitarias- 118
2º. Servicio Médico Emergencias de Venecia: Centro Histórico
00390415294060
3º. Hospital SS. San Giovanni y San Paolo. Fondamento Nuove,
Castello 6777; teléfono 0039999990419657111.
4º. Consulado Honorario en Venecia: Sestriere de San Paolo,
2646, 30215, Venecia
Teléfono (+39)
0415233254
Cónsul: Sr.
Antonio Simionato.
Sólo
espero, que como a nosotros, no haga falta en ningún momento. Pero siempre es
aconsejable.
Sacamos nuestro billete de
avión, Madrid- Venecia, en la agencia de viajes con tiempo de antelación y
procurando coger un precio asequible; no de bajo precio, pero sí de buen
precio. Y nos encontramos el primer problema:¿Cómo ir del aeropuerto Leonardo
Da Vinci a Venecia? Se puede hacer de dos maneras diferentes:
1ª. Cuando sales del aeropuerto
coges un autobús, o un taxi, que te lleve hasta la Estación de Piazzale Roma y
desde aquí, en Vaporeto, líneas 1, 3, 7, 10, 17, que te llevan por el Gran
Canal, hasta el Lido, Murano, Burano o Plaza de San Marcos. Todo dependerá del
lugar dónde se encuentre el hotel elegido.
2ª. Cuando salgas del
aeropuerto, a la izquierda de la salida, se encuentra, a unos 7 minutos
andando, por debajo de una especie de túnel abierto, los embarcaderos de
Alilaguna. Se pueden sacer los billetes de cualquier línea azul, naranja, roja,
amarilla o verde, dependiendo del lugar al que vayas. Los billetes se pueden
sacar por internet, con un descuento del 8%, en www.alilaguna.it
Es SUMAMENTE RECOMENDABLE, descargarse alguna aplicación
para móvil o tablet, con un mapa lo más detallado posible. Nosotros nos movimos
con la aplicación, gratis, de CityMaps2Go,
de Ulmon. Te va a indicar el movimiento por la ciudad, casi sin pérdida
posible. Y digo casi, porque Venecia es un laberinto de calles, en donde
perderse es lo más fácil del mundo. Hasta los mismos venecianos, cuando preguntas
como ir a un sitio determinado te dicen que, al no estar al lado mismo, las
indicaciones no te van a servir de mucho.
Para desplazarte por la ciudad y, dependiendo del tiempo
de estancia, es recomendable comprar la Choruss Pass, para visitar por un
precio asequible, todas las iglesias que en ell aparecen; que no son las más
importantes, pero sí algunas de ellas. Y para el Vaporeto, va a depender si te
vas a mover mucho por el Gran Canal ovas a ir andando, recomendable, de un
lugar a otro. El precio del billete sencillo, para un viaje, es de 7’50 euros.
Si vas a utilizarlo varias veces, recomiendo comprar la Tarjeta Travel Card.
Igualmente para desplazarse de un lado al otro del Gran Canal existen los Traghettos. Góndolas que trasladan, generalmente, a los venecianos de un lado al otro por un módico precio; a los turistas, no residentes en Venecia, nos cuesta 2 Euros el trayecto de lado a lado. Cuando te encuentras lejos de los puentes que cruzan el Gran Cal se hacen necesarios los traghettos. Se encuentran, para generalmente conocimiento, en los siguientes lugares:1. Entre Ca’San Tomaso (cerca de la iglesia de S. Gregorio y cruza a Santa María del Giglio. 2. Ca’Rezzonico a Corte de Carazzo, al ladode la iglesia de San Samuel. 3. Desde San Silvestro a Riva del Carbón. 4. De Fundamento de la Pescaria (Rialto Market) hacia Ca’ D’Oro. 5. Desde Ferrovia hasta San Simeón Piccolo.
Es una forma original de montar en góndola. El viaje es
muy corto, pero imprescindible para no andar demasiado en busca de los puentes.
Se paga al momento de subirse y no hay que esperar grandes sonrisas de los
trabajadores. Van y vienen continuamente, desde muy temprano hasta anochecido.
Si tienes mucha prisa y mucho dinero, paga un taxi
acuático. Te llevará haata la misma puerta del hotel, seguramente. Pero su
precio es de 125 Euros el más barato.
Y ahora viene el tema de las góndolas. Todos los turistas
quieren montarse en ellas. Haga buen o mal tiempo, como nos sucedió a nosotros,
los gondoleros y las góndolas están disponibles, continuamente, desde la mañana
a la noche. El precio es de 80 euros, al día que esto escribo 4 de marzo de
2016. Tanto si vas solo, como si vas en pareja, como si sois seis, máxima
capacidad. No cantan, salvo que pagues un extra, a convenir con el gondolero y
no barato, precisamente. No te ponen música, salvo que así lo pagues antes de
montarte. Una sonrisa, algún detalle de los lugares por donde pasan (no son
guías turísticos ni están obligados), si así les apetece y poco más. Lo
romántico del paseo depende, sólo y exclusivamente, de los enamorados que se
monten en ellas.
Y nada más. Sólo indicar que Venecia hay que andarla,
procurando no perderse, admirando sus canales, casas, palacios e iglesias. Y
turistas de todas las naciones. Hasta chinos en ingentes cantidades que se
mueven como marabunta, arrasando por todos los lugares a visitar. Si no saben cómo
llegar a algún lugar, pregunten, pero no a una persona, sino a dos al menos,
para que las indicaciones coincidan. Venecia tiene muchas posibilidades en las
que seguro, te vas a perder; aunque preguntes. Y darás vueltas al mismo lugar,
aunque lleves un GPS y el mapa indicado. Las calles están en obras o cerradas y
ahí, viene el problema. Nos recomendó un amigo de Roma, Fabio Pizzino, un
restaurante en Venecia. Tratoria Nono Risorno u Osteria, da igual. Tiene buen
precio en relación al servicio, está apartado de las rutas turísticas y es muy
acogedor. Se encuentra en la Calle de Botteri, cerca de la iglesia de San
Casiano. Si llegan hasta allí, pregunten por él. No está a la vista. De ahí su
encanto.
Disfruten de la ciudad, admiren sus iglesias, sus
palacios, háganse fotos en los canales, anden y anden, porque no hay otra
solución para conocer Venecia. ¡Ah! Cuando se sientan cansados, no pidan un
taxi; no hay. Siéntensen en cualquier bar, tomen un Sprintz, bebída local, con
o sin alcohol, disfruten del día y en marcha hacia el hotel.
Cándido T. Lorite
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