Llegamos a
Venecia, aeropuerto de Leonardo de Vinci, hacia las 11’55 h. de la mañana; casi
mediodía. Como no teníamos que recoger equipaje, porque lo llevábamos de mano,
la salida del aeropuerto fue rápida. En saliendo del mismo nos dirigimos hacia
la salida de los barcos de Alilaguna, pues ya habíamos comprado los billetes
correspondientes por internet, para tener más rapidez de movimientos. Nos
montamos en la línea Azul y nos bajamos en Fondamento Nuove. Aquí tuvimos el
“primer encontronazo” con la realidad laberíntica de Venecia. Como no teníamos
manos para llevar el paraguas, lloviznaba, el equipaje y el móvil con el mapa y
GPS correspondiente, nos tocó preguntar.
Aunque ya
había visto yo como desplazarme, casi directamente de este lugar al hotel Santa
marina, donde nos alojamos, el laberinto de calles que nos encontramos fue
tremendo y, en vez de dirigirnos hacia el hotel, casi sin darnos cuenta nos
alejamos de él. Algo muy normal en Venecia; no se asusten. La cuestión es que
“preguntando se llega a Roma” y nosotros llegamos al hotel. Eso sí, con media
hora de retraso sobre lo previsto. Nos dieron la habitación, dejamos las
maletas, nos dieron un plano (que nos sirvió de poco) y nos dirigimos a la gran
aventura de conocer Venecia.
Estábamos
en el sestriere (barrio) de Castello, aunque casi en el pico de entre tres
barrios o sestrieres, Castello, Canaraggio y San Marcos. La posición del hotel
era magnífica. Salimos del hotel y por calle Borgoloco, llegamos a la plaza
(Campo) de Santa María Formosa.
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Campo Sta. Mª Formosa |
Debido a la idiosincrasia de Venecia, las
plazas son bien pequeñas, salvo excepciones, siendo ésta una de ellas. Rodeada
de magníficos edificios antiguos y casas palaciegas, convertidas en hoteles,
tiene en uno de sus extremos la Iglesia de Santa María Formosa.
Precio de
entrada ( si no has comprado la Chorus Pass) es de 3 euros.
Formosa. Tiene
dos fachadas. Una da al canal y otra, barroca, a la plaza. Entre las obras que
guarda en su interior se encuentran: Santa Bárbara, de Palma el Viejo. La
Virgen de la Misericordia de Vivarini y la Virgen con el niño y santo Domingo
de Tiepolo. En este Campo, esquina con la calle Lunga Santa María Formosa,
encontramos una Tratoria, en la que comimos por un buen precio y buena calidad.
Se
construye sobre 1492 en el lugar dónde existió otra anterior del siglo VII. De
estilo renacentista, fue fundada por San Magno, obispo de Ordezo, que fundó
otras ocho iglesias más en Venecia. Llamada de Formosa, porque dicen que se le
apareció la virgen vestida como una mujer de la época,
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San Paolo y San Giovanni. Basílica |
Por calle
anteriormente citada y doblando a la izquierda por calle Pinelli, cruzamos un
canal y por calle Vesier llegamos a la Basilica de Santo Giovanni y Paolo, una
de las más grande iglesia de Venecia.
Tiene el status de Basílica menor.
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Bellini
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Tiepolo |
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"Tarjeta" de Pisani |
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Pisani |
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Túmulo funerario de Steno. |
Está
dedicada a Juan y Pablo, no los apóstoles, sino dos oscuros mártires de la
primera iglesia católica de Roma. En 1246 el dogo Jacopo Tiepolo donó unos
terrenos pantanosos a los dominicos que hicieron la iglesia, terminada en 1430.
En su interior se albergan una gran cantidad de monumentos funerarios y la
Virgen de la Paz, pintura bizantina y un pie de Santa Catalina de Siena,
principal reliquia de la iglesia. En su interior hay pinturas y esculturas de
grandes artistas, como Bellini, Conegliano, Pietro Lombardo, Lamberti, Veronés,
Albisi y Bartolomeo Vivari.
Asimismo existen los monumentos
funerarios de:
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Malipiero |
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Túmulo de Vendramín |
Tiepolo, Cornaro, Morosini, Venir, Steno, Mocenigo, Malipiero, Vendramín,
Marco Antonio Bragadin, Cavalli, Pisano, etc.
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Veronés |
Como se puede comprobar una
iglesia o basílica convertida en un túmulo funerario, con gran cantidad de
estatuas, tumbas, cuadros, etc. Una visita larga y extensa.
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San Francesco della Vigna |
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Bellini |
En saliendo de la Basílica
tomamos la calle Barbaria delle Tolle, hasta el final giramos a la derecha y a
la izquierda y cruzamos un puente sobre el Rio de Santa Glustina, llegamos a la
iglesia de San Francesco della Vigna. Construida por los franciscanos, es la
segunda iglesia de Venecia de la orden, por detrás de la Basílica de Santa
maría dei Frari (que veremos más adelante). Es una de las más bellas del
Renacimiento italiano, se terminó hacia 1564, la fachada. Tiene un claustro, no
visitable, aunque si fotografiable, sin ser visto, claro. En él fueron
enterrados numerosos nobles venecianos.
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Claustro de della Vigna |
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Claustro de della Vignaa |
Hoy en día, se abre sólo y
exclusivamente, para exposiciones, con motivo de la Biennale. El campanile
(campanario) tiene una altura de 70 metros, casi tantos como el de San Marcos.
La fachada de Palladio es una
obra de arte renacentista. Su interior es de cruz latina, con seis capillas a
ambos lados. El transepto tiene forma de “T”.y, en la parte de atrás, el
presbiterio, con una planta rectangular y el altar dividido en dos partes para
el coro de frailes. Algo original para la época, ya tomado, quizá de Santa
maría de fosca en la isla de Torcello, del siglo XII.
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Veronés |
Hay pinturas de Tiepolo (los
cuatro evangelistas) en la capilla en la capilla Sagredo; dos tablas del
Veronés, en la capilla “della Salute”; Giovanni Bellini, con una Madona y el
Niño, en la Santa Capilla.
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Tiepolo |
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Veronés |
Y multitud de obras, esculturas de diferentes y
afamados pintores y escultores de la época. Es una visita ineludible e
indispensable para los visitantes de Venecia.
Salimos de la iglesia y por la
calle San Francesco de la Vigna, cruzamos el río del mismo nombre y encaminamos
nuestros pasos hacia San Martino y el puente del Arsenal. Indicar aquí las
calles sería largo y prolijo. El mapa recomendado en Venecia. Consejos, les
será de gran ayuda. No es visitable y si muy fotografiado. Paso obligado para
ir hasta la Iglesia de San Pietro de Castello. Sólo hay que coger la calle Fondamenta Arsenale, cruzar el
puente por calle larga Rosa y llegar a la iglesia o Basílica de San Pietro dei
Castello. No la pudimos visitar, después de tan largo paseo, por encontrarse
cerrada.
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Iglesia de San Zacaria |
El nombre de la iglesia indica
que está dedicada al padre de San Juan Bautista, y cuyos restos contiene. Es
una mezcla de gótico y renacentista, entre 1444 y 1515. Ocho dogos se
encuentran enterrados en la cripta de la iglesia. Al inicio fue una iglesia
románica del siglo XII. Las paredes laterales están cubiertas de pinturas
al fresco de Tiepolo, Bellini, Salviati,
Balestra, Tiepolo, Palma El Viejo y Van Dick.
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Cripta siglo XII |
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Cripta de SanZacaria |
El artista Alessandro Vittoria
está enterrado igualmente en la iglesia.
Al día siguiente tendríamos la
ocasión de visitar el palacio y la Basílica en una visita guiada. Ahora, con un
cansancio tremendo, cumulado desde la salida de Bailén a las 3 de la madrugada,
nos dispusimos a llegar hasta nuestro hotel, poco a poco, despacio. Ya era
noche cerrada, aunque había gran animación en las calles. Son céntricas y
muchos comercios, casi todos estaban abiertos.
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S. Marcos, cuando la dejamos, ya de noche |
Salimos por debajo del Reloj y
entramos en Mercerías Orologio hasta Ramo S. San Zulan y por delante de la
iglesia San Giuliano, cerrada, cruzamos el río San Zulan, a calle Bande
Castello y la primera a la izquierda, Salizada San Lio, hasta el final de la
misma, y la iglesia de San Lio, donde giramos a la izquierda; cruzamos el río
del Piombo y giramos a la derecha en calle Forneri y luego a la izquierda en
calle Frutarol, saliendo al mismo Campo de Santa Marian, donde se encontraba
nuestro hotel.
Descansamos un poco, dejamos los
bolsos y sólo con lo imprescindible, dinero, salimos de nuevo a tomarnos alguna
cosa. Lo hicimos en un bar llamado Al Portego. Allí nos tomamos una cerveza, un
Sprintz, bebida típica veneciana y unas tapas.
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Puente Rialto, nocturno |
Dirigimos nuestros pasos hacia
el Puente Rialto, indicado mediante flechas, fácil de encontrar. Nos hicimos
unas fotos y volvimos al hotel.
Cansados, muy cansados. Una
buena ducha, calentita, un relajante y a dormir. Mañana sería otro día y muy
ajetreado. Seguro.
Cándido T. Lorite
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