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Ciudad de los Muertos |
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Barrio copto antiguo |
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Mezquita de Muhamad Ali |
MEZQUITA DE BEN ALÍ. CIUDAD
DE LOS MUERTOS. BARRIO COPTO VERDADERO.
Domingo, día 14 de septiembre de 2014. Nos levantamos
bien temprano; desayunamos en
abundancia en el hotel; hicimos provisiones para un día que prometía largo y
cansado, pero muy provechoso.
Esperamos
en la puerta del hotel a nuestro guía particular, Ali M. Fathy. Por si
necesitan en algún momento un guía que os enseñará El Cairo desde la vista de
un cairota, no desde la vista de un turista os dejo aquí su teléfono y su
correo electrónico. Telefono: (002) 012 6609740- 011 3669097.
Espero
Ali que te llame mucha gente porque la forma que tienes de enseñar El Cairo es
totalmente diferente. Enseñas cómo viven, viajan, transitan, qué comen, etc,
los cairotas. Gracias por todas las indicaciones que nos hiciste en cada
momento, para poder sacar las mejores fotos. El precio no lo digo y que cada
persona que quiera llamarte lo trate contigo en persona. Yo solo digo que
mereció la pena.
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Ciudadela de Saladino |
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Murallas de la ciudadela de Saladino |
Nos
dirigimos de primeras a visitar la
Ciudadela
de Saladino y en su interior la Mezquita de Muhamad Ali y, por otro lado, la
Mezquita de An Nasir Muhamad. La primera nombrada es conocida como la mezquita
de alabastro, por estar construida con este material. Se hizo como una copia de
la de Santa Sofía en Estambul.
Se
empieza a construir entre los años 1830 y 1848 en lo alto de la colina, en el
interior de la Ciudadela de Saladino.
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Bóveda central de Muhamad Ali |
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Bóveda central de Mohamad Ali |
Está compuesta por una bóveda central
inmensa, un domo de 21 metros de diámetro y 52 metros de altura rodeada de
otras cuatro bóvedas, que le sirven de soporte. Posee dos minaretes gemelos de
origen turco y con una longitud de 82 metros. Las decoraciones no son tan finas
como las mezquitas más antiguas de los mamelucos.
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Torre de reloj de Luis Felipe |
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Fuente de las abluciones de la mezquita |
Hay
una torre del reloj, regalo del rey Luis Felipe de Francia; data de 1845 y
nunca ha funcionado. Siempre está en reparación. Como contrapartida a este
obsequio, los egipcios regalaron a Francia el Obelisco de Luxor, que ahora se
encuentra al final de los Campos Elíseos de Paris. Un cambio mal hecho.
Resaltan los contrastes de las ondulaciones del alabastro que lo recubren todo,
el suelo está totalmente alfombrado, predominando el color rojo.
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Escuchando a Ali |
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Escuchando a Ali |
Las cúpulas y
bóvedas están ricamente decoradas, al igual que el púlpito y la tribuna.
La
mayor parte se construyó en piedra caliza, pero hay determinados lugares que
están hechos de alabastro; de ahí su nombre. Es impresionante y se ha
convertido en uno de los lugares turísticos de Egipto más visitados. Y con
razón. La otra mezquita, la de An Nasir Muhamad tiene una arquitectura más
islámica y destacas por su influencia mongol persa que tiene,
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Subida al pípito de Muhamad Ali |
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Tumba de Muhamad Ali |
que queda
reflejada en los elementos faraónicos, romanos y coptos que tiene. No es tan
espectacular pero sí de una extraordinaria belleza. En su interior se
encuentra, así mismo, la tumba de Muhamad Ali, un sepulcro de mármol blanco con
flores pintadas.
Estas
mezquitas están construidas en la ciudadela fortificada edificada por Salah
eddin Al- Ayoubi (Saladino), quién abolió el poder fatimí y restableció el
Islam como religión oficial en Egipto en 1171. Fue residencia real y aunque no
queda nada del palacio de Saladino, si abundan las mezquitas, con su atractivo
turístico y religioso.
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Entrada a la sala principal de Muhamad Ali |
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Bajo la cúpula de Muhamad Alí. El Cairo |
Un
paseo tranquilo y unas vistas maravillosas de El Cairo por la ciudadela nos dio
la imagen de un lugar tranquilo, pero al mismo tiempo lleno de gente
heterogénea y diferente. A la entrada nos descalzamos y Paqui se colocó un
pañuelo en la cabeza, en deferencia a su religión. Lo que nosotros hacemos en
su país que ellos no hacen en el nuestro. Así nos va.
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Vista general de la mequita de Muhamad Ali |
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Vista de la mezquita de Muhamad Ali |
Cuando nos disponíamos a
dejar la ciudadela, le pagamos a un hombre el agua que habíamos cogido y que
como él no estaba, decidimos pagarle a la salida. Así lo hicimos. Compré una
bebida isotónica, para mi salud; el precio me pareció, no abusivo, sino
realmente de robo a mano armada. Me estaba pidiendo 30 libras por algo que costaba
5 libras. Mi mujer se empeñó en que la comprara, cuando yo no estaba dispuesto
a pagar más allá de 8 libras. Ali se quedó admirado de cómo regateaba y de cómo
al final pagué más por culpa de mi mujer. Así nos lo hizo saber. Desde ese
momento, Paqui, aunque tarde me dejó hacer los regateos pasara el tiempo que
pasara con ellos.
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Cúpula de la mezquita de An Nasir Muhamad |
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Vista parcial de El Cairo |
Salimos
de allí, contentos. Alí se dirigió al aparcamiento donde había dejado el coche
y otra discusión acerca del pago. Quería cobrarle más dinero del que
acostumbraba a pagarle, porque era domingo. Le pagó lo que consideró justo y
nos montamos. Nos llevó a lo alto de una colina para ver mejor El Cairo. La
visión de la ciudad desde ese lugar fue magnífica. Pudimos ver la Ciudad de los
Muertos, que acabábamos de visitar junto a él. Una extensión de 20 km2. Una
ciudad de muertos, habitada por vivos. Me explico.
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Ciudad de los Muertos |
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Ciudad de los Muertos |
La Ciudad de los Muertos. Nos
llevó Ali a un lugar extremadamente
extraño para un europeo. Un cementerio. Nos habló del lugar como el sitio donde
están enterrados príncipes, jeques, nobles y personas normales y corrientes.
Los musulmanes son enterrados sin ataúdes, envueltos en una sabana o palio
blanco y con la cabeza mirando a la Meca. En el suelo. Porque de la tierra
vienes y a ella vuelves. Más o menos como los católicos, pero sin tanta
parafernalia. Encima del lugar donde se entierran se hacen una casa. Cuando van
a visitar a sus muertos, hacen fiesta, beben, duermen, rezan y cuando termina
se marchan. Cierran la casa construida y se van a la suya propia. Es una ciudad
de muertos habitada por vivos, en determinados momentos.
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Mezquita de la Ciudad de los Muertos |
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Mezquita de la ciudad de los Muertos |
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Mezquita de la Ciudad de los Muertos |
Cuando
la gran llegada de palestinos venidos desde Gaza, en la Guerra de los Seis
Días, no tenían dónde instalarse y lo hicieron en este lugar, en las casas que
estaban “deshabitadas”. Cuando pasó el tiempo, el gobierno egipcio les concedió
pisos dónde vivir, pero ya se habían acostumbrado a la vida de “okupas” sin
pagar agua, ni luz, ni vivienda. Ahorraron lo suficiente, con la venta de los
pisos concedidos y se volvieron al mismo lugar. Los hijos de aquellos primeros
“okupas” terminaron sus estudios, se marcharon del país; otros viven en El
Cairo y otros siguen viviendo en esta ciudad. De vivos, pero con muertos.
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Casa o tumba de los Muertos |
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Casa o tumba de los Muertos |
Tienen
su propia organización. Los sábados o domingos organizan un mercadillo de objetos
que es muy visitado por la gente de El Cairo. Están distribuidos en barrios,
del que se encarga una persona que cobra una especie de canon por vivir allí.
Si alguna familia no puede, pues no la paga y no pasa nada. Se les ha prometido
siempre, por parte de todos los mandatarios, una vivienda digna. En algún
momento, como he dicho más arriba, se les concedió; pero la vendieron y
volvieron a este lugar. Es su lugar de vida entre los muertos. A ellos no les
da miedo. A nosotros, sólo ver el lugar, sí. Nos dimos un paseo, en coche, por
el lugar, hicimos unas fotos y nos fuimos con una sensación rara. Una sensación
que no sé explicar.
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Tumba de la ciudad de los Muertos |
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Tumba de la Ciudad de los Muertos |
Para
rematar el momento, Ali dijo de llevarnos al barrio copto y le dijimos que ya
lo habíamos visto el día anterior, el sábado. Nos dijo que no iba a enseñarnos
ese barrio copto, sino el barrio copto dónde viven los coptos; dónde trabajan,
descansan, juegan, oyen su misa, se relacionan. Etc. O lo que es lo mismo, el
verdadero barrio copto; no el turístico.
El verdadero barrio copto
Nos
llevó por calles y avenidas hasta llegar a un barrio realmente paupérrimo,
lleno de basura; con la gente andando por la calle, en unas condiciones que nos
llamaron la atención. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando nos dijo Ali que
ese barrio, en su pobreza exterior, era habitado por las gentes más ricas de
Egipto: los coptos.
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Trabajo en domingo de los coptos |
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Recogida de basura. |
Nos explicó cómo. Recogían toda la basura de las calles de
Egipto que, por cierto, es mucha y en gran cantidad, tirada en cualquier lugar
y de cualquier forma. La llevaban a su zona y allí cargada en camiones la
mandaban a china. Éstos la reciclan para Europa en forma de chanclas, bolsas de
plástico, monederos, toda clase de objetos. A ellos la basura les sale barata.
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Entrada al túnel |
Nos contó Ali y en esto coincidió con Mena, el otro guía que una empresa española
se hizo cargo de la recogida de basura en todo El Cairo;
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Iglesia copta |
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Montaña con la historia de la iglesia |
subió el precio del
recibo que pagaron gustosos los cairotas. Pero la empresa quebró y la basura ya
no la recogía nadie y el recibo seguí siendo el mismo. La consecuencia fue que
los cairotas tiran la basura en un lugar determinado, o en cualquier sitio, y
ahí se queda hasta que la recogen los coptos. Son ricos recogiendo asura. Increíble,
pero cierto.
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¿miseria? No. Riqueza |
En la
parte alta de este barrio es dónde se reúnen los coptos para jugar, buscar pareja
o tomar una pipa, una cola o un refresco. Nos pareció, pasando el túnel, que la
vida era totalmente distinta a un lado y al otro. Eso sí, Ali nos dijo que no
tomáramos muchas fotos pues son muy celosos de su intimidad. Y así era, al
final comenzaron a mirarnos como a bichos raros; y los éramos, pues allí no
había más europeos que nosotros dos. Cogimos el coche y nos fuimos hacia el
centro de El Cairo. A Kam Al- Jalili y la calle Al Moez y alrededores. Para la
2ª parte de este día.
Cándido
T. Lorite
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