UN VIAJE A TURQUÍA. DÍA 2. 24 DE FEBRERO

¡Qué frio hacía!

Los globos en el aire

Un vuelo en globo

            ¡Madre mía! Que temprano se levantaron todos aquellos que iban a montarse en globo, incluida mi esposa. No se lo quiso perder, a pesar del vértigo que tiene. No había ni amanecido, (serían las 5’15 de la madrugada;  recuerdo, dos horas menos en España), cuando ya estaban sonando los móviles y el despertador del hotel para todos aquellos  “globistas” que se atrevieron a semejante aventura. Yo ya había disfrutado de un viaje en globo en Jaén hacía años y, aunque muy interesante y bonito, no me apetecía el hacerlo esta vez. Aparte mi maltrecho tendón.

           

El globo comienza a tomar forma

Subiendo al globo, jajajajajaja

Vista aérea

Contaban maravillas a la vuelta del mismo. Cuando llegaron, cuenta mi mujer, les ofrecieron un té bien calentito, con unas pastas- ya podía hacerlo debido al excesivo precio, 170 euros- del viaje en globo. Mientras iban llenando de helio caliente el interior del mismo. Había como unos setenta globos, dice mi mujer, en el mismo lugar. A mí, particularmente, me parece excesivo el precio de este viaje; pero para gusto los colores, que se suele decir.

Inflado

Preparados para el viaje

Comienza la aventura

Cuenta mi mujer, y no paró en muchas horas, las sensaciones que tuvo estando en el lugar, tanto antes, como durante el viaje. La realidad es que hizo muchas fotos, pero ninguna de lo que estaba viendo; lo que me dio y me sigue dando la sensación de que no miró mucho hacia abajo, por si acaso se mareaba. Las fotos que pongo, son de la gente del grupo y otras diversas.

            Llegaron al hotel, cuando Blas, señora y un servidor, ya habíamos desayunado, tranquilamente. A la hora señalada por el guía, Erdem, salimos hacia el Parque Nacional  de Göreme, a visitar las llamadas Chimeneas de Hadas, Valle del Amor, Castillo de Üchisar, Valle de las Palomas, Valle de los “Champiñones” y el de la Imaginación. A la noche veríamos una Danza de los Derviches Giróvagos. Vayamos por partes.

           

Las tres bellas damas

Nos desplazamos al lugar llamado de las Tres Bellas Damas, en el Valle de Göreme. Llamado así porque existen tes espectaculares Chimeneas de Hadas; no es para menos que las llamen de esa manera, bellas damas. Las chimeneas son unas curiosas formaciones rocosas a las que la erosión ha dado una curiosa forma de casas “con tejado” y que representan uno de los más hermosos paisajes que podemos encontrar en Capadocia. Tienen formas diferentes y diferentes son los lugares en las que podemos contemplarlas.

            Empezaremos por las “tres bellas damas”.

Una foto para el recuerdo

Se encuentran en el Valle de Devrent, muy cerca de otro valle, el de las Palomas. Estas tres “chimeneas” son realmente bellas; magníficas en su soledad y que bien merecen un alto en el camino para observarlas de cerca. Hay un camino, perfectamente trazado, para poder verlas y fotografiarlas desde todos los ángulos, prácticamente. Nos hicimos muchas fotos en este magnífico lugar.

Paqui, pendiente de que no se caiga la chimenea.

Las cuatro bellas damas, juntas.

Cogimos el coche y pusimos rumbo al del Amor. No voy a indicar, aparte del reclamo turístico, lo que significan las formas de las “chimeneas” que aquí se encuentran. Son propiamente lo que cda lector de este blog es capaz de ver y nombrar, sin necesidad de que yo diga lo que ven. Nos hicimos otras fotos y nos dirigimos a comer. A un restaurante, aunque antes visitamos una fábrica de joyas, muy interesante. El menú de este restaurante fue muy original. La comida, o parte de ella, venía en un recipiente en forma de cántaro, ardiendo en su boca.

El inicio

El final

De un simple tajo, el camarero cortó la boca del mismo y la comida se nos ofreció, rica y abundante. Una forma original de presentación de la misma.

            Terminada la comida, reanudamos nuestro camino hacia el Castillo de Üchisar.

El castillo de Üchisar

Pensamos antes de verlo, en un castillo como los que estamos acostumbrado a ver en España. Nada más lejos de la realidad. El “castillo”, es una gran montaña, horada por todas partes en su interior, con años y años de antigüedad.

Foto para el recuerdo, enmarcada

Una buena vista

Una fortaleza de piedra que se emplaza en la parte málta de la ciudad de Üchisar y al acercarte a él, te quedarás asombrado de la magnífica presencia del mismo. Es como viajar en el tiempo, pues más que un castillo al uso, es una ciudad troglodita en todas sus dimensiones. No había tiempo para visitarlo en su interior, pero su sola presencia, imponía; aún en la lejanía. Nos hicimos unas fotos y partimos hacia el valle de los champiñones.

           

Parte del grupo

Un enorme "champiñón"

Parte del valle

Son edificaciones de piedra, igual que las chimeneas de hadas, pero menos estilizadas y sí, más fuertes. Una parte de basalto y otra de lava volcánica en su parte superior le dan ese aire de “champiñón”. Mucha gente de paseo, viendo este valle nos da una idea de la importancia del Valle de Göreme.

Un par de champiñones para la cena

Para jugar al escondite

Ya empezábamos a estar cansados; sobre todo, un servidor. Todo el día cn las muletas me hacía cansado el camino; menos mal que tenía a mi ayudante de cámara, Marina; el ángel de la guardia de mis muletas y de mis bajadas del autobús. Llegamos al Valle de la Imaginación; un lugar recóndito, quizá el más alejado de nuestro punto de partida.

Panorámica del lugar.

¿Por qué este nombre? Pues sencillo. Hay que dejar volar la imaginación e intentar ver, en cada chimenea de hada, una forma original y distinta.

¿Un beso?

¿Un dromedario?

¿Una petición?

Hay una que se dice es la virgen, en la parte superior de una chimenea; otra, un dromedario, perfectamente dibujado por la naturaleza y la erosión. La hay que parece una pareja haciendo sexo, etc, etc,Cada uno intentaba ver una figura diferente, según su imaginación. En realidad fue, quizá, lo más interesante, aparte de las “tres bellas damas” de todo el día. Ojo, pero aún no había acabado. Nos quedaba la visita aal baile de los derviches giróvagos. Pero estte baile merece un solo apartado de mi blog de viaje; por lo importante del mismo y por su significado.

Cándido T. Lorite

24-02-2019