MADRID DEL 29 DE OCTUBRE AL 1 DE NOVIEMBRE

         

            PUENTE DE TODOS LOS SANTOS.

            Teníamos pendiente una visita a Madrid por estas fechas, para ver el ambiente de los musicales. Y coincidimos que había uno sobre el Tenorio. Don Juan, lo ponían en el Teatro de la Luz, en Gran Vía. Aprovechamos este estreno y una oferta en un hotel de 5 estrellas y allá que pusimos rumbo a Madrid.

            Era el momento de visitar algunas cosas que mi mujer, Paqui, tenía en su mente y que me había dicho de visitar en otras visitas a Madrid. Así que saqué entrada para El Convento de las Descalzas Reales, Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Valle de los Caídos (que mi padre me perdone por visitarlo), Y el Palacio de Aranjuez, con sus jardines.

            Una queja muy formal desde este humilde blog: Las fotos en los lugares del patrimonio Nacional me parece lógico que estén prohibidas, con FLASH;

pero lo que me parece ilógico de todo punto y discusión es que no se puedan hacer SIN FLASH. Químicamente no perjudica a ninguna estructura esta clase de fotos. El afán recaudador de Patrimonio no tiene parangón. Si quieren recaudar que pongan una tasa, un impuesto por hacer fotos sin flash, por un precio y el que quiera y pueda, que lo pague. Todo lo demás me parece una imposición sin lógica alguna. Aún estoy esperando que se me conteste a los dos mensajes que le he puesto al Patrimonio Nacional acerca de este detalle “fotográfico”. ¿Tendrá la dignidad y vergüenza de contestarme? Así lo espero.

            Llegamos a Madrid por la mañana del 29, cogimos el metro y nos dirigimos hacia el Convento de las Descalzas Reales.

Descalzas Reales

Teníamos una visita guiada a las 11’45horas. Digo lo de guiada, porque no se puede ir por libre. Es una manera como otra cualquiera de estar total y completamente vigilado durante la visita. La prohibición de  hacer  fotos es total y absoluta. Tenemos cámaras en todas las salas y un vigilante que está detrás de los visitantes: Haces alguna foto y te dice que no se puede hacer.

Sala Tapices. Descalzas Reales

Escalera central. Descalzas Reales

Entonces guardas la cámara entre el jersey que llevas en la mano y haces un montón de ellas, que luego tienes que desechar (menos mal que no se usan carretes), y sólo consigues algunas de ellas, que son las que se ponen siempre en todos sitios. Eso sí a la entrada y a la salida te ofrecen toda clase de postales, libros y objetos relacionados con el edificio. Pues va a ser que no compro nada.

Claustro superior. Descalzas Reales.

Ángel de la "cerveza". Entrada

            En cuanto a su definición está perfectamente descrita en internet, en wikipedia, por lo que no voy aquí a disertar ni decir nada sobre el edificio y su interior. Alguna foto dejo.

Cuando salimos nos dirigimos hacia la calle Arenal. A esas horas, la una de la tarde, era un hervidero de gente, que subía y bajaba de sol hasta el Teatro Real y palacio de Oriente. Dirigimos nuestros pasos a San Ginés de Arlés,

San Ginés de Arlés

la iglesia donde se bautizó Quevedo, Lope y alguno más de esa época. En la puerta un grupo de barítono y Contralto cantaban un aria de La Traviata. Una pena que los músicos de escuela y estudios terminen en la calle. 

Lápida conmemorativa bautizo Quevedo y Lope

San Ginés de Arlés

Nos sentamos tranquilamente en una terraza, nos tomamos una cerveza y observamos el caminar de la gente, variopinta y diversa, que puebla la villa de Madrid.

Descanso cervecero

A la hora de comer nos dirigimos hacia el Escarpín, un restaurante en la calle Las Hileras, donde por un buen precio y magnífica calidad, nos comimos unas fabadas asturianas de primera calidad. Después cogimos el metro y nos dirigimos hacia el hotel. Una siestecita reparadora. Una foto al lado de la Librería más antigua de Madrid. No podía faltar.

La librería más antigua de Madrid.

            A la tarde, de nuevo al centro, nos dedicamos a pasear por el barrio de Las letras, viendo el devenir de la gente. La gente que venía de la manifestación Rodea el Congreso, donde se reunieron muchos perroflautas, junto a sus líderes, en la proclamación de Mariano Rajoy como Presidente del gobierno.

Calle Bécquer y su hstoria

Descanso para tapear

Les gusta más las algaradas en la calle, el postureo, que la democracia en sí misma. No aprenden ellos, aunque sí aprendemos los restantes españoles que votan cada vez menos a estos mamandurrias.

            En definitiva, anduvimos por el barrio leyendo las poesías y la historia de los diferentes poetas, escritas en la calle y al final, dirigimos nuestros pasos hasta la Taberna La Tía Cebolla, en la calle La Cruz esquina  Álvarez Gato

Entrada al Callejón del Gato.

. Una taberna típica madrileña, donde descansamos nuestros pies cansados, nos tomamos unas buenas jarras de cerveza y unas tapas y raciones, como se suele decir, buenas, bonitas y baratas. Recomiendo su asistencia cuando vayáis a Madrid. Dejo unas fotos de la misma.

Fuimos andando hasta Sol.

Como no. El oso, el madroño y la señora

Aquí la gente se divierte, baila, canta, bebe en medio de la calle. No necesita más que un grupo de personas se pare a ver el “espectáculo” y ya está montado el chiringuito. Nos dio tiempo a ver unos danzantes peruanos, bastante buenos; una perorata de un podemita, en contra de casi todo el mundo, menos de Pablo El Sacristías, en medio de la Guerra de las Galaxias, Pepa Pig, etc. En definitiva una Plaza del Sol muy concurrida. Y no digo nada de la calle Preciados que subimos buscando en metro de Callao. La noche había sido larga y el metro nos lo cerraban.

El día había sido largo e intenso. En el hotel había una fiesta de “jaloguín”, nos tomamos una copa y, a dormir.