lunes, 28 de noviembre de 2016

VIAJE A MADRID. DÍA 30-10-2016



PUENTE DE TODOS LOS SANTOS

           
Plano del Monasterio

Exterior frontal del Monasterio
Un buen desayuno en un buffet magnífico y nos dispusimos a visitar la zona de El Escorial. De entrada indicar que el aparcamiento hay que tener cuidado; van a “machete”, contra aquellos coches que no tengan tickets. Me libré por los pelos. Pero el que avisa no es traidor, porque no te quitan la multa, has de pagarla íntegramente. Dicho esto, paso a referirme al Monasterio propiamente dicho.
            Al igual que nos sucedió en Las Descalzas Reales, pasó aquí. Nada de fotos, aunque fuera sin flash. Vergonzoso y, como vergonzoso que es, yo sigo erre que erre. Hago todas aquellas que puedo, no que me permitan. Y aquí la vigilancia es exhaustiva.
Patio de los Reyes (de Judá, seis)

            Como tenía las entradas compradas por internet, me evité el hacer colas a la entrada. Entré directamente. 
Patio de los Reyes.
Nos hicimos las fotos de rigor delante del Monasterio y en el claustro de entrada y seguimos las indicaciones de las flechas indicándonos el camino a seguir.
            El plano del Monasterio indica los lugares a visitar y el continuo subir y bajar escaleras. A la hora que fuimos no había excesivo personal visitando las instalaciones, con lo que pudimos ver todo con bastante tranquilidad.
            Su nombre completo es Monasterio de San Lorenzo el Real, aunque por el lugar donde se edificó es conocido como Monasterio de El Escorial. No obstante este nombre, tenía una triple función: monasterio, palacio y panteón real. Su construcción comenzó el 23 de abril de 1563 y término el 13 de septiembre de 1584.

            Historia

Felipe II eligió la Sierra de Guadarrama como lugar para edificar esta obra llamada a ser el emblema de la monarquía de los Austrias españoles y considerada en su tiempo como la «octava maravilla del mundo». Su ubicación se explica por su alejamiento no excesivo de la Corte madrileña, así como su clima saludable y la abundancia de bosques, manantiales y canteras.
Retablo de la iglesia

Nave central de la iglesia

Se dedicó al martir aragonés San Lorenzo porque el día de su festividad, el 10 de agosto, los Tercios de Flandes, conducidos por el propio monarca lograron la primera victoria de su reinado en la batalla de San Quintín (1557) frente a los franceses. De ahí que la planta que adopta el edificio es la de una parrilla, instrumento con que fue martirizado el santo.
La obra, que aspiraba a ser una moderna recreación del Templo de Salomón, le fue encomendada en 1563 al arquitecto Juan Bautista de Toledo, pero a su muerte en 1567 pasó a manos de su aparejador Juan de Herrera que modificó el proyecto imponiéndole un estilo más severo, y terminándolo en 1584.
San Pedro y San Pablo, iglesia

Coro de la iglesia
Comenzó entonces su decoración con pinturas encargadas a los más destacados pintores italianos, esculturas, retablos y tapices. Para las Salas Capitulares y Sacristía se utilizaron obras de TizianoEl BoscoEl Greco y Velázquez.
El 30 de agosto de 1590 el conjunto fue bendecido por el Nuncio de Su Santidad.
Descripción
La planta rectangular tiene unas dimensiones de 207 por 162 metros, estructurándose en torno a varios patios cuadrados. El Patio de los Reyes, rectangular, sirve de atrio a la iglesia que tiene planta de cruz griega.
Vajilla Real

Detalle esquinero Panteón
El Patio de los Evangelistas, claustro de la comunidad de monjes jerónimos, es la única intervención existente de Juan Bautista de Toledo; el templete de su centro, que recuerda a San Pietro in Montorio, fue un añadido de Herrera. Tras la cabecera de la iglesia se encuentran tanto el salón del trono como las habitaciones de Felipe II, cuya alcoba comunica a través de una ventana con el altar mayor.
Las cuatro esquinas están rematadas por torres, si bien es de destacar la horizontalidad del edificio, construido en granito y con tejados de pizarra.
Techo biblioteca

Frontal de la biblioteca

Partes

Patio de los Reyes

Es el primero que encontramos tras acceder al monasterio por su puerta principal; este preeminencia se debe a su función de atrio de la iglesia, que es el eje de simetría de todo el edificio. Se denomima así por la seis estatutas de los reyes de Judá presentes en la fachada de la basílica. Tiene forma rectangular y en él se halla la última piedra colocada en el edificio (el 13 de septiembre de 1584) que está señalada con una cruz.

Iglesia
Techo Salón de las Guerras

Tapiz del Salón

La fachada consta de dos cuerpos y está flanqueada por dos torres-campanario cubiertas con cúpula. El primero de los cuerpos presenta seis columnas de orden toscano que sostienen un entablamento en cuyo friso se alternan triglifos y metopas lisas. Entre las columnas se abren tres arcos de medio punto sobre los cuales aparecen tres ventanas rectangulares.
Escalera principal

Bóveda escalera principal
En el segundo de los cuerpos, en pedestales sobre el entablamento, coincidiendo con los ejes de las columnas, se elevan las estatuas de los reyes de Judá.
La iglesia tiene planta de cruz de griega sobre la que se levanta una gran cúpula, y en su interior presenta un majestuoso altar que se alza sobre un presbiterio elevado.
Cuadro de El Greco

            Toda esta descripción pertenece a un resumen de Wikipedía. Las fotos son propias.
Entrada Panteón de Reyes

Detalle entrada Panteón

            Terminada la visita, después de tres horas en el interior del mismo, nos desplazamos hacia el pueblo y sus calles principales. El bullicio era tremendo y los bares y restaurantes se encontraban totalmente repletos de gente, tomando el aperitivo o empezando a comer. Después de dar varias vueltas, encontramos sitio en un restaurante  llamado El Patio del Rey. Comimos bien, en relación calidad-precio. Tranquilos.
Detalle tumbas

Vista del panteón central

            Una vez descansados, tomamos el coche y nos dirigimos a un lugar que yo, particularmente, tenía vetado, desde siempre. El Valle de los Caídos. Familiarmente no es lugar que nos agrade por circunstancias que ya no vienen a cuento. Pero mi mujer Paqui, que no lo conocía, quería verlo y sus deseos son órdenes. Allí nos dirigimos y allí estuvimos el tiempo imprescindible para verlo,
Vista general Valle de los Caidos

Entrada con La Piedad
hacer algunas fotos y contemplar un espacio extraordinariamente grade para tan pocas personas como allí se encuentran enterradas.
Coro del Valle de los Caídos

Cúpula central Valle de los Caídos

Tumba en el Valle de los Caidos
Hay quien quiere echarlo abajo, hay quien quiere conservarlo. Lo mejor, a pesar de todo, es dejarlo como está. El que quiera ir que vaya y el que no quiera ir, que no vaya. Carpe Diem.
            Acabada la visita nos desplazamos a Madrid antes de que el tráfico fuera demasiado denso. Nos fuimos al hotel, descansamos un poco y nos desplazamos al centro de Madrid.
Lugar donde cenamos. Muy bien

Detalle de una calle

Mi mujer y el oso de Madrid

El "jaloguín" desde la terraza del hotel. Medianoche
A seguir andando por sus calles, viendo el espectáculo de sus gentes en un ir y venir constante. Se dice de Las Ramblas de Barcelona; pero hay una zona en Madrid, entre el barrio de las Letras, la Plaza Mayor y la Puerta del Sol, en donde uno se puede perder entre mil y una etnia y razas diferentes. Menos mal que aún no he visto un burka por Madrid. Espero que pase tiempo hasta que eso suceda, si es que llega a suceder, que no lo quiero presenciar.
Cándido T. Lorite



            

No hay comentarios:

Publicar un comentario