martes, 14 de enero de 2014

LUCCA 2-11-2013


Puerta de S. Pedro
Después de visitar Pisa y comer tranquilamente en esta ciudad, cogimos el autobús y nos desplazamos a Lucca. Una ciudad encantadora si no hubiera sido por algo que sucedía en esos momentos. Un simposio, congreso o lo que fuera de Comics, a nivel mundial. Para alguien que le guste y no esté de visita por una vez en su vida, sería algo maravilloso, pero para los turistas que íbamos en el autobús, no terminó de gustarnos mucho la idea.
S. Miguel. Lucca


Congreso Mundial Comics
Es más, cuando llegamos, no podíamos movernos por el centro. Y además hubo de añadirle otro inconveniente más, LLOVÍA A CÁNTAROS. Lo hizo casi durante toda la visita, o sea, durante casi toda la tarde.

            En fin, dejamos el autobús, entramos en Lucca, por la Puerta de San Pedro. A partir de aquí, el diluvio. Y el gentío. No se podía andar por la calle, por ninguna. Nos dirigimos hacia la Plaza de San Miguel, hicimos una degustación de un dulce típico y nos dieron tiempo libre para visitar lo que pudiéramos, teniendo en cuenta lo que pasaba.
fahada lateral de S. Miguel


S, Miguel

Entrada al anfiteatro


S. Pedro Somaldi
            Dirigimos nuestros pasos en dirección a la Catedral de San Martín, cerrada y sólo pudimos fotografiarla por fuera. Es del siglo XI, con reformas del XIII al XVII. Tiene una fachada en mármol verde oscuro y blanco, con tres galerillas y arcos de medio punto. El interior de la iglesia es gótico, según folleto. Volvimos a la Plaza de San Miguel y su iglesia, hecha durante los siglos XII al XIV. Lo más sobresaliente de esta iglesia es su fachada airosa y elegante, de románico pisano, con muchos dibujos ornamentales. En el pináculo unos ángeles rodean a San Miguel que abate el dragón.
S. Freudiano, Lucca


Detalle de S. Freudiano, Lucca
En Via Lucia con la fuerza y su contraria

            Subiendo por Via Lucia y del Morro, llegamos a la Plaza Scalpellini y de ahí a la Plaza del Anfiteatro. Fue construido en el siglo II y destruido, parcialmente, en tiempos posteriores, tanto por los bárbaros como por los templos cristianos.
Anfiteatro de Lucca


Anfiteatro de Lucca
La estructura está ocupada por viviendas y el centro, de arena en su tiempo, está libre. La parte exterior del anfiteatro es visible en muchas partes, pero por fuera. Salimos a la Plaza de S. Pedro Somaldi y a su iglesia, del siglo XII, con un fuerte campanarioy portada de doble galería. Allí nos refugiamos durante un tiempo de la intensa lluvia que caía en esos momentos. A todo esto, las calles seguían totalmente llenas de gente vestida con su indumentaria, según comics de su gusto. Fotos dejo de las que me hice con ellos. Para todos los gustos.

           
Torre Giunigi
Torre delle Hore, Lucca


Via Mordini
Por Via Mordini llegamos a la vista de la Torre Guinigi, casa y torre de ladrillo visto. Difícil de contemplar por las calles tan estrechas que tiene. Apenas se puede disfrutar de su vista, con bellos ventanales góticos. Por Via San Andrés llegamos a la otra torre de la ciudad, Torre Civica delle Hore, del siglo XIII y el Palacio Pfanner, del siglo XVII, de bella estructura de piedra rectangular, muy florentino. De allí por Via Cellani llegamos a San Frediano, una iglesia románica del siglo XII, levantada sobre una visigoda del siglo VII. Cerrada debido a la lluvia, aunque ne ese momento había dejado de hacerlo. Eso sí, momentáneamente.
Congreso Mundial Comic

Congreso Mundial comic

Congreso Mundial comic
Al llegar a la Plaza Nopoleone, la aglomeración de gente, con carpas instaladas era tal, que nos fue imposible visitar o ver el Palacio Ducal. Nos tuvimos con conformar con bajar por Via Girolamo, ver el Teatro del Giglio y salir por la Puerta de San Pedro. El agua caía a raudales. El gentío era tremendo. Después supimos que en las calles de Lucca se habían reunido, aproximadamente, unas 50000 personas. Para una población pequeña, un tsunami de gente. Para nosotros un inconveniente mayúsculo.
Congreso del Comic

Congreso del comic

Congreso del Comic

Cerámica típica de Lucca, a mano. Una cuelga en mi casa

 Para más inri, que decimos por mi tierra, cuando volvíamos para Florencia el atasco en la autopista y autovía era tan enorme que las colas teníasn cientos de kilómetros. El conductor, conocedor del terreno, nos introdujo por carreteras comarcales que nos hizo llegar a Florencia sobre las 8’30 de la tarde, cuando tendríamos que haber estado a las 7; pero los de la autopista y autovía llegaron hacia las 10 de la noche, según la radio. Mal de muchos, consuelo de tontos. Refrán propicio para esta ocasión.

 Ya habíamos visitado dos importantes ciudades italianas, Pisa y Lucca. Inmejorables recuerdos. En todos los sentidos.

            Cándido T. Lorite

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