jueves, 11 de abril de 2024

VIAJE A VIENA Y BUDAPEST

Palacio de Hofburg

 


Lateral catedra
Entrada Catedral de Viena



Salimos de Bailén muy temprano. Hacia las 1’30 h de la madrugada. Teníamos el vuelo a Viena muy temprano y había que estar muy temprano en Barajas, para realizar todos los trámites. Paramos en mitad del camino, desayunamos muy temprano y llegamos al Aeropuerto de Madrid Barajas Adolfo Suárez hacia las 6’40 h. Dos horas antes del vuelo que nos llevaría a Viena. Llegamos a la capital de Austria hacia las 11’30 h , nos recogió un autobús, que nos dio una panorámica y nos fuimos a comer.

Restaurante Pürstner

 Hasta llegar al Pürstner, anduvimos bastante, pues el autobús nos dejó a orillas del Danubio en su margen derecha. Por Domenikanerbasteir y tras un pasaje llegamos a Wollzeile y, a la altura de Riemergasse, llegamos al lugar nombrado.
La comida fue buena, tipo austriaco y una buena cerveza

         Comenzamos a andar por la ciudad de la mano de Romana, nuestra guía en la ciudad, que nos esperaba en la misma puerta del restaurante. Volvimos sobre nuestros pasos y por Zidersagasset llegamos hasta el museo Dom y por su pasaje salimos a Stephanplatz, donde nos encontramos con el lateral de la Catedral de San Esteban.

         Catedral de Viena

La catedral d




e Viena
 se encuentra en la plaza de San Esteban, en pleno centro de Viena Representa el símbolo religioso más importante de la capital austriaca.
Además, es la iglesia principal de la archidiócesis de Viena y también la sede del arzobispado. La construcción de esta catedral se inició en el siglo XIV sobre dos iglesias antiguas; cuando el duque, Rudolf IV, colocó la primera piedra de una nueva catedral que debía enfatizar el papel de Viena como capital.

Base torre de los paganos
Base Torre de los paganos

Hoy en día, la catedral conserva elementos que recuerdan sus orígenes románicos, entre los cuales, podemos encontrar las bases de las Torres de los Paganos, ubicadas en la fachada principal. La catedral ha sobrevivido a severos acontecimientos históricos. Asedios turcos, guerras religiosas, bombas francesas durante las guerras napoleónicas y la Primera Guerra Mundial, son algunos de los episodios sin daños demasiado graves.


         Finalmente, en etapas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, fue destruida por bombas y reparada con la ayuda financiera de todas las provincias de Austria, con la finalidad de subrayar lo importante que es la catedral para todo el país. Las secuelas de la segunda invasión turca aún se pueden ver en la catedral, como atestiguan algunas balas de cañón que se encuentran en la fachada.

La catedral de Viena es un edificio de estilo gótico sencillamente fascinante compuesta de 4 torres. De entre ellas destaca la torre sur por ser la de mayor altura y tener forma de aguja. De hecho, puede verse desde diferentes puntos de Viena. Dentro de la catedral, se pueden apreciar diversos estilos arquitectónicos provenientes de diferentes épocas como los son la nave central, las capillas laterales y el coro. Por ejemplo, algunos de los edificios laterales, fueron reconstruidos en estilo barroco.

El exterior, alberga gran cantidad de figuras, de las cuales algunas son réplicas del siglo pasado. Gárgolas, una lápida funeraria romana y los relojes son algunas de las principales colecciones de esta catedral. El tejado de la catedral de Viena está compuesto aproximadamente por 250.000 azulejos con un peso de 2,5 kg cada uno. Éstos pasaron por una restauración importante después de la segunda guerra mundial, tras quedar seriamente dañados.

Dentro de la catedral de Viena, se encuentra el Púlpito de Pilgram; construido en el siglo XVI por el escultor del mismo nombre. Este es uno de los mejores ejemplos de la escultura de estilo gótico. El Púlpito está formado por tres bloques que le dan forma de rosa. Los cuatro pétalos, hacen referencia a los padres de la iglesia. También hay doce figuras medianas que representan los doce Apóstoles, junto a figuras de santos venerados y patrones de los oficios.

Giramos a la derecha buscando el Monumento a la peste (Wiener Petsaule). La guía, romana, nos dio una explicación sobre la misma y los motivos de su edificación. Los motivos religiosos sobre si representan a la Sta. Trinidad se los dejo a ella y a su explicación.

Monumento a la peste

Al final de la plaza giramos a la izquierda, por Kholmark, donde encontramos la pastelería Café Demel, según dice la guía, la pastelería referida por Sissi. Salimos a la Ausgrabungen Michaeleplatz, encontradonos, a la derecha con una iglesia pequeña, la de San Miguel y enfrente el Palacio de Francisco José, o Palacio Imperial de Hofburg, sede del Museo de Sissi y de los escenarios de los caballos españoles de la Escuela de Viena. Un enorme edificio.

Empezaré por la iglesia de San Miguel. Ubicada frente a la entrada del Palacio Imperial de Hofburg, la Iglesia de San Miguel (Michaelerkirche) fue consagrada en 1217. Aunque fragmentos de la encarnación actual se remontan a mediados del siglo XIV, la mayor parte fue reconstruida en 1792 con un fino estilo barroco, pero todavía está rematado con su alargada aguja gótica.









Gracias a su posición en el corazón de la Viena Imperial, San Miguel se convirtió en la iglesia parroquial de la Familia Imperial y, por defecto, en el lugar de culto preferido por la aristocracia de Viena. Fue en esta iglesia donde tocó Hayden, y donde se realizó el inacabado Último Requiem de Mozart en el magnífico Órgano Sieber después de su muerte en 1791.

Aún St. Michael's es conocido tanto por su ornamentación barroca como por sus recitales de música, pero es principalmente conocido por los espeluznantes secretos de su cripta. A principios del siglo XVII, el cementerio que rodeaba la iglesia se llenó de tumbas y fue clausurado. Desde 1631 hasta 1784, más de 4.000 de los buenos burgueses de Viena fueron sepultados en las catacumbas de la cripta y, gracias a una peculiaridad de las condiciones climáticas, muchos de sus cuerpos momificados y ataúdes decorativos, hábilmente tallados con coronas, flores y máscaras mortuorias. - se han conservado perfectamente.

Los ataúdes se colocan en filas a lo largo de la cripta; varios están abiertos a la vista, revelando una piel parecida a un pergamino que se extiende sobre cráneos sonrientes, mechones de peluca y destellos de elegantes chalecos de época grabados con encaje.

Del palacio se puede encontrar una enorme información en Wikipedia,

Palacio de Hofburg

con información detallada de la escuela de Equitación de Viena, el Museo de la Emperatriz Sissi y de sus enormes dimensiones. Todo ello aderezado de magníficas fotos. Para mi indicar que me pareció excesivamente grande y muy reconstruido.

Volvimos sobre nuestros pasos a la plaza del monumento a la peste, llegamos de nuevo a la Catedral de S. esteban y con mucha tranquilidad (las piernas empezaban a pesar), nos dirigimos por Rotenturmstabe, al Danubio, donde nos esperaba el autobús que nos trasladaría hasta Budapest.

La visita había sido realmente buena; pero, al menos a mí y a mi esposa, nos quedó un regusto raro. Habíamos medio visualizado algunas partes de Viena, y todas ellas estaban o habían sido reconstruidas en los últimos 40 años. Su antigüedad no superaba en el 90% de los casos el siglo XIX; cuando en España, cualquier ciudad que se precie de antigüedad, es del s. XVI hacia atrás. Demasiado grande, demasiado grandilocuente, demasiado egocentrismo en los edificios, demasiado suntuoso y estentórea. 







En definitiva, no nos terminó de gustar. Pero esto son apreciaciones del que esto escribe

 

Cándido Lorite

27 y 28-02-2024

 

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