Recogimos
a nuestra sobrina, María, en Ópera- estación de metro-. Los compañeros
siguieron su camino en autobús para comer en el restaurante Szécheneyi, justo
al lado de los famosos baños.
Nosotros nos dirigimos bajo la batuta de María, por calle Skéley Milhaly ù y, siguiendo por Nataly y Hollo, doblamos a la derecha por calle Dob ù para llegar a un restaurante, Hungariam o Drum Café Langost. Tanto la comida, como la bebida y el trato recibido hicieron que el rato pasado allí fuera encantador. La relación calidad-precio estaba sobradamente reconocida a favor del cliente. Un par de buenas pintas de cerveza y una comida muy buena nos hizo ver “”el mundo” de otra manera.
Szimplat Kert |
Teníamos al lado la Gran sinagoga Judía y un poco más arriba uno de los famosos “bares ruina” de Budadpest, el Szimpla kert. Se llaman así porque después de la segunda guerra mundial muchas naves y locales quedaron en ruinas y desiertos. Nadie durante la época comunista de 45 años, se ocupó d ellos y cuando llegó el momento, algunos visionarios los ocuparon tal como estaban, introduciendo en ellos todo aquello que encontraban en la calle y que nadie quería. Bicicletas rotas, urinarios, sofás viejos, sillas, toneles agrietados, de todo, vamos. Eso, unido a la buena cerveza que se sirve en ellos, hizo que algunos de estos bares-ruina salieran adelante. Hoy son visita obligada para cualquier turista.
Gran sinagoga |
patio exterior sinagoga |
Árbol de la vida |
Tabernáculo |
techo nave central |
Púlpito (muy extraño) |
Lugar sagrado de la Torá |
Volvimos
sobre nuestros pasos y entramos en la Gran Sinagoga. Allí, una guía-gratis-,
nos explicó todo lo concerniente a la misma. Con todo lujo de detalles. En
Internet se puede buscar todo lo concerniente a la misma. Yo coloco algunas
fotos que demuestran la grandiosidad de la misma.
Al
salir de allí, decidimos coger un taxi para que nos llevara al otro lado del
Danubio, a la Plaza Adam, inicio del Funicular y del famoso Puente de las
Cadenas. Después de unas fotos nos pusimos a andar el Puente de las Cadenas.Detalle
Entrada al Puente |
El puente de las Cadenas (en húngaro y oficialmente, Széchenyi
lánchíd) de Budapest es el más antiguo de los puentes
que unen las dos ciudades Buda y Pest, que hoy conforman la capital de Hungría.
Desde
el punto de vista estructural es un puente
colgante, en el
cual se han sustituido los cables principales por eslabones rígidos de una
cadena. Su vano central tiene 202 metros, uno de los más largos del mundo cuando fue inaugurado. Es uno
de los puentes más conocidos sobre el río
Danubio.
Las obras se iniciaron en 1839 y fue
inaugurado el 20 de noviembre de 1849. Los que llegaban a la orilla desde el
puente, durante varios años debían dar la vuelta completa al Monte del Palacio.
(Wikipedia).Línea 1 Línea 1 Línea 1 Línea 1 Línea 1 Viajando en la línea 1
Terminamos de andarlo y decidimos ir
hasta la Plaza de los Mártires. Para eso había que coger el metro línea 1, el
más antiguo de Budapest y con unas estaciones realmente preciosas. Tiene la
curiosidad de que no hay enlaces dentro de las estaciones. Si quieres cambiar
de andén, has de salir a la calle y entrar por el lugar correspondiente. Para
los jubilados como nosotros, el billete era gratis. Fue como un viaje en el
tiempo. Lo cogimos al inicio de la Avenida Andrasyi y lo recorrimos hasta casi
el final, en Hósót fere. Algunas fotos de las estaciones coloco.
Plaza de los Héroes de Hungría
Nos bajamos en la Plaza de los Héroes.
Una plaza enorme , presidida por la estatua ecuestre dedicada a los héroes
anónimos.
Situada en el límite de la avenida Andrássy y el Parque de la Ciudad (Városliget), la plaza comenzó a tomar su forma actual en 1896, en el milenario de la conquista húngara de Hungría.
Vista general |
Se inauguró la Kunsthalle, a la derecha de la plaza vista de frente, y ese mismo año se decidió construir el Museo de Bellas Artes y el Monumento del Milenio, que se levantarían enfrente.
En 1929, la obra completa estaba terminada:
una galería escultórica de los gobernantes más importantes de mil años, un
grupo de estatuas de los siete líderes conquistadores, con la tumba simbólica
de los héroes húngaros fallecido delante y una estatua del Arcángel Gabriel en
lo alto de la columna.lateral izquierdo lateral derecho Arcángel Gabriel y Monumento
El grupo de esculturas alrededor de la columna y el
pedestal forman una unidad visual con las dos filas de columnas dispuestas en
semicírculo. La Plaza de los Héroes ofrece a los visitantes una resumida lección
de historia: las obras de arte que aquí se exponen enmarcan toda la historia de
la nación y del país, y recuerdan no sólo a las víctimas de las guerras, sino
también a los creadores y creaciones de los tiempos de paz y los valores de la
cultura húngara. La Plaza de los Héroes y la Avenida Andrássy de Budapest son
Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Pasando al parque de la Ciudad, a la
derecha nos encontramos con el Castillo de Vajdahuniak vára.Entrada iglesia neorrománica Desscansando Vista general
La plaza de los Héroes, al fondo |
Entrada al Castillo |
Inicialmente se levantó en madera y
cartón para la exposición de 1896, pero tuvo tanto éxito que se reconstruyó
utilizando piedra y ladrillo.
Hoy en día, alberga el Museo de Agricultura.
Estatua de Anónimo, en el castillo de Vajdahunyad.
La estatua anónima, también en los terrenos del castillo,
es la imagen de un cronista del siglo xii (probablemente del rey Béla II). Es
el autor de los primeros libros históricos sobre los antiguos
húngaros,
basados en su mayor parte en leyendas. El Castillo Vajdahunyad es considerado
un representante importante del historicismo húngaro. En el complejo de
edificios se encuentran numerosos estilos arquitectónicos en un espacio
reducido, desde el románico hasta el barroco, pasando por la gótica y
renacentista.
Estatua |
Mientras que las partes románicas y góticas del edificio
se agrupan alrededor de la fiel réplica del Castillo Hunedoara, la gran parte
del edificio en estilo renacentista y barroco no está directamente inspirada en
otra construcción.entrada fortaleza
Alpár se inspiró en las obras de los maestros barrocos
Johann Lucas von Hildebrandt y Johann Bernhard Fischer von Erlach al diseñar
esta estructura parecida a un castillo. (Wikipedia).
Muchas veces viendo castillos de este
tipo, pensamos en la antigüedad de los mismos, cuando en realidad, si leemos un
poco vemos que son realmente recientes en la historia de la arquitectura.
Era
un poco tarde. Se estaba echando la oscuridad del día y decidimos coger un taxi
en la misma plaza y que nos llevara al Café New York, famoso y al que tuve el
gusto de invitar a mi sobrina. Foto Salón New york Mi guapa sobrina En el café New York
El café nos costó 10 euros cada uno, pero el
interior del mismo era realmente decimonónico, con ese aroma decadente pero al
mismo tiempo fascinante.
Nos gustó la visita.
Al lado, teníamos el hotel, al que
llegamos, cenamos y vimos que muchos compañeros querían ir al susodicho café.
Les dije que tantos de una vez sería imposible que les dejaran entrar, como así
fue.
Nos fuimos a a habitación, nos dimos
una ducha reparadora y nos acostamos. El día había sido excesivamente largo.
Anduvimos más de 15 km y, eso, para mi edad, ya es demasiado.
Cándido Lorite