jueves, 15 de noviembre de 2018

Medina Azahara, Castillo de Almodóvar del Río y Montoro.



            El día 21 de octubre el Instituto de Estudios Bailenenses, se desplazaba a los tres lugares arriba indicados. Era una visita cultural, realizada dentro de las actividades propias de esta asociación.
Nos levantamos temprano y cogiendo un autobús nos trasladamos hacia Medina Azahara. No sin antes hacer un alto en el camino para tomar fuerzas. Vamos, que paramos a desayunar, cerca de Córdoba.

vista general

Vista de las terrazas de la medina
Llegamos a Medina Azahara hacia las 9’30 de la mañana. Sacamos los billetes y nos adentramos en la sala para que nos proyectaran una visión de cómo se suponía que era esta ciudad. La verdad es que nos vino muy bien el verlo, porque el destrozo ocasionado por cientos de años ha hecho de Medina Azahara una ciudad casi totalmente destruida. Y digo caso, porque la parte más importante El Salón Rico, lleva NUEVE AÑOS CERRADO.
Salón de Abderramán III (cerrado)

Salón de Abderramán III(cerrado)
Hablar aquí de este Salón no tiene ningún sentido, como no lo tiene que lleve tantos años cerrado al público. Y digo no tiene sentido, porque no se puede visitar. Una cosa es el expolio sufrido por la Ciudad o Medina y otra cosa el expolio al que es sometido todo visitante a ésta. Va a ver el Salón Rico, porque es lo que realmente merece la pena visitar y se va con la sensación de que ha sido “robado”, aunque la entrada sea gratis. Pero ha de desplazarse hasta el lugar, en coche o en autobús, ver el audiovisual sobre la medina y pagar la lanzadera. En ningún momento, en la página web oficial se habla de que esté cerrado.
Sala basilical

Arcos de entrada al patio de armas
Debido a la topografía del suelo, que se encuentra en pendiente, la ciudad se construyó sobre tres terrazas superpuestas, que correspondían a tres partes de la ciudad separadas por muros. La residencia califal dominaba toda el área desde la terraza superior situada al norte. La explanada media albergaba la administración y las viviendas de los más importantes funcionarios de la corte. La inferior estaba destinada a la gente del pueblo y los soldados, allí se encontraban la mezquita, los mercados, los baños y también los jardines públicos.
La mezquita o lo que queda de ella
Se advierte también una notable separación entre los espacios públicos y los privados, aun ofreciendo ambos sectores un esquema similar: un espacio abierto, porticado, actúa como antefachada monumental de una puerta de reducidas dimensiones en la que se inicia una calle o corredor quebrado que va alcanzando a los distintos salones. Los espacios más deslumbrantes son los integrados en la zona oficial, destinada a la actividad política y a la recepción de personalidades extranjeras, sobre todo los Salones de Embajadores, que son dos: el Salón Occidental y el Salón Oriental, asociados ambos a sus correspondientes jardines
Zona de la casa de Abderramán III

El Gran Pórtico era la entrada oriental al recinto del alcázar, situada frente a la plaza de armas.​ Originalmente estaba constituido por quince arcos, siendo el arco central de herradura y los otros catorce arcos escarzanos Posteriormente fue remodelado, eliminándose varios de los arcos más septentrionales del pórtico.​ El pórtico tenía unas dimensiones aproximadas de 111,27 metros de largo, 2,92 metros de ancho y 9,46 metros de alto.
Casa de Ya, Far

Puerta de entrada a la casa de Ya'far
La Casa de Yafar recibe su nombre por Ya´far ibn Abd al-Rahmán, designado primer ministro (hayib) en el año 961. Pese a la denominación, no tenemos todavía asegurada con certeza que la residencia de este personaje estuviese aquí, basándonos únicamente en las intuiciones e investigaciones de los especialistas. Su estructura se articula alrededor de tres ámbitos espaciales, organizados en torno a sus correspondientes patios, todos ellos de distinto carácter: uno público, uno íntimo y otro de servicio. El espacio oficial es constituido por una edificación de planta asimilable a la basilical, que cuenta con tres naves longitudinales que comunican entre sí mediante puertas rematadas por arcos de herradura, así como una nave transversal abierta al patio, donde se interrumpe la correspondencia existente entre las naves longitudinales la fachada, con el objeto de adaptar esta última al espacio creado por la construcción de un baño contiguo. La fachada se organiza mediante una triple arcada de herradura soportada por comunas. En cuanto a la decoración del edificio, éste se pavimentó con gruesas losas de mármol blanco, excepto en el patio, donde se emplearon piedras de caliza violácea; además, destaca la decoración de ataurique de la fachada con temática vegetal y geométrica, que también está presente en el vano de comunicación de la nave transversal y la central, que ostenta sendos tableros en los frentes y las jambas del vano.
Parte superior del horno de la casa de Ya'far, el visir
La Casa Real, o Dar al-Mulk, se sitúa en la terraza más alta del alcázar, recibiendo este nombre debido a que se cree que en estas estancias era donde habitaba el califa Abd al- Rhaman III​ El edificio se compone principalmente de tres crujías paralelas entre sí y de una parte delantera en su parte meridional, no conservada en la actualidad, que tenía una escalera situada en cada extremo para permitían bajar a la terraza inferior del alcázar.25​ Pese a los saqueos sufridos, aún se conserva la abundante decoración pétrea con atauriques de sus muros así como la solería de barro cocido.
La mañana que nos hizo no fue la más propicia para la visita, llovía aunque no con fuerza y nos mojamos un poco.
Cogimos el autobús y encaminamos el mismo en dirección al Castillo de Almodóvar del Río. Paramos en la explanada destinada a los autobuses y nos dirigimos, andando hacia el castillo. Tuvimos que subir una gran cuesta, muy pendiente, que nos costó esfuerzo superar. Unos 15 minutos, aderezados por la lluvia que caía en esos momentos.
Plano por etapas

Plano de la visita
Recogimos las entradas, y nos dispusimos a visitar tan majestuoso e increíble castillo.
No hay vestigios de que este lugar fuera ocupado por pueblos anteriores, como roma-nos o visigodos, sino que la primera intervención se producirá en el siglo VIII, sólo unas décadas después de la ocupación árabe y berebere de la Península Ibérica.
La mayor parte del castillo pertenece a la dominación musulmana, aunque desarrollada en tres fases sucesivas:
  • Siglo VIII: época emiral. A mediados de este siglo se edifica el recinto amurallado interior -de casi 500 metros de longitud- aunque no se erigen torres en su perímetro.
  • Siglo X: época califal. Se añaden dos de las torres a dicho perímetro: la Torre Redonda y el Torreón del Moro, ambas situadas en el flanco oriental de la fortaleza.
  • Siglo XII: época almohade. Entre otras de acondicionamiento se acomete la erección de la Torre Escucha, en la esquina noroeste.
En 1240, cuatro años después de la conquista de la ciudad de Córdoba pasó a manos cristianas que también aumentarían las defensas de la fortificación, hasta convertirse en un bastión inexpugnable empleado por los monarcas castellanos como residencia, cárcel real, etc. en sus viajes a Andalucía.
Torre Campanas

Torre de la Escucha

Torre escuela

Torre del Homenaje

Torre redonda
Aunque en el propio siglo XIII hubo algunas obras mudéjares como el Revolcadero, las más ambiciosas se llevaron a cabo un siglo más tarde -el XIV- en tiempos de Alfonso XI, Pedro I y Enrique II, cuando se erigieron cinco de las principales torres del castillo: la Torres del Homenaje, la Torre Cuadrada, la Torre Escuela, Torre de las Campanas y Torre de la Ceniza. Es este momento el de mayor esplendor de la fortaleza que llegó a alcanzar un total de 5.624 metros de superficie con un conjunto de murallas que, según los sectores, llegan a ser dobles o, incluso, triples. Tras algunos cambios de propietarios, Felipe IV lo vende en el siglo XVII (1629) a Francisco de Corral y Guzmán y desde entonces ha ido perteneciendo a la misma familia.
Aljibe central del patio de armas

Juego de Tronos

Juego de tronos
Vista de Almodóvar desde el castillo.
En estas obras del siglo XX además de la restauración/reconstrucción de la fortaleza medieval, se añadieron estancias nuevas en estilo historicista. Como el enorme palacio neogótico -con fines de vivienda- ubicado al oeste del castillo con vistas al Valle del Guadalquivir en sus impresionantes puestas de sol, el Salón de la Biblioteca y la Capilla que ocupa el centro del Patio de Armas, edifico de planta octogonal cuya nave está cubierta por una cúpula inspirada en la del Convento de San Pablo, de Sevilla, que se apoya en arcos de medio punto, sostenidos por gruesas columnas.
Paseo por las almenas

Imagen del comedor del Círculo Primitivo. Magnífica comida
Salimos de castillo, después hora y media subiendo y bajando de almenas y torres y bajamos la empinada cuesta. Si mala fue subirla, peor fue bajarla. Los talones empezaron a doler al rato de estar sentados en el autobús; a buen ritmo nos dirigimos hacia Montoro, donde nos esperaba una suculenta comida en el Círculo Primitivo. Pongo el nombre, porque la comida, el sevicio, la atención, fueron inmejorables. La relación calidad-precio, fue excelente. Así lo hago constar aquí y en tripadvisor, dónde tienen una página abierta.
Plano de Montoro

Cuando terminamos, nos tomamos el café, tranquilamente y esperamos a que abriera la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, al lado mismo del restaurante, en la Plaza de los Charcos. Entramos en la misma, una vez abierta y nos encontramos en su interior. Es la antigua Iglesia Barroca construida a comienzos del siglo XVII, correspondiente al convento de los Carmelitas Descalzos, que en 1891 pasa a convertirse en Parroquia. Se la conoce como Iglesia del Carmen, aunque su titular es San Juan  de la Cruz. Conserva el retablo Barroco del altar mayor, recientemente restaurado. Los colaterales al anterior y el retablo de la Soledad con bicromía verde y oro. Posee planta cruciforme de tres naves con cúpula sobre el crucero.
Iglesia del Carmen

Plaza del Charco
En el exterior destacan dos bellas portadas labradas en molinaza. Salimos y por la calle Corredera, llegamos hasta la Plaza de España. La plaza de España, el corazón monumental de Montoro, a la que confieren singular aspecto la arenisca piedra molinaza, que tiñe de intensa tonalidad rojiza gran parte del perímetro. En el conjunto descuella la iglesia parroquial de San Bartolomé, iniciada a finales del siglo XV en estilo gótico y acabada en el siguiente, ya renacentista.
Plaza de España de Montoro y Casa de los Palcos
Al viajero sensible le maravillará la delicada labor de la portada, en la que los historiadores de arte ven la mano del primer Hernán Ruiz; una detenida contemplación permitirá apreciar su marco cuadriculado con motivos de galleta,

Hito en San Bartolomé

Sobre el hito
el friso que lo recorre decorado con cuadrilóbulos y guarnecido por hojarasca, y, sobre todo, las góticas esculturas de San Bartolomé –el titular del templo– Santiago y la Virgen María. Pero si se contempla el conjunto desde el lado opuesto de la plaza lo más llamativo al exterior es la soberbia torre, que tardó más de dos siglos y medio en ultimarse, lo que explica que compendie varios estilos artísticos, pues se inició renacentista y se acabó neoclásica.
Tampoco responde a un estilo único el hermoso edificio vecino del Ayuntamiento, cuya planta baja sigue los cánones renacentistas mientras que la superior tiene ya aliento barroco.
Escudo Casa Ducal de Alba
Casa señorial al lado de la torre
El escudo de la casa ducal de Alba y Montoro, que pervive sobre el largo balcón corrido, delata el origen del edificio, construido en la segunda mitad del siglo XVI y ampliado en los albores del XVIII. A su lado se abre el Arco, junto al que una inscripción testimonia que “Philipe Tercero deste nonbre Nuestro Señor mandó hazer esta carcel” en 1607. Pero el Arco se asocia sobre todo a la expectante aparición de Jesús Nazareno en la madrugada del Viernes Santo, que en la inmediata placita de San Juan de Letrán tiene su capilla
Portada románica en la calle Coracha
Nos dimos un paseo hasta llegar, por la calle Coracha a la Casa de Las Conchas. Subimos de nuevo a la plaza y por una cuesta realmente grande, aunque pequeña, llegamos hasta el Antiguo Hospital de Jesús Nazareno, hoy convertido en la Residencia de Ancianos de la localidad. Un lugar privilegiado donde pasar sus días los ancianos de Montoro. Su historia se remonta sl siglo XVII, bajo la advocación de "Jesús Nazareno", aunque sus obras se prolongaron hasta 1778. La obra se atribuye a Francisco Hurtado Izquierdo, reproduciendo el esquema de su Iglesia de San Juan de Dios de Priego. Fue clasificada como beneficencia particular mixta por Real Orden de 1927. Dentro del complejo conjunto de edificaciones y patios, resalta su Iglesia de nave única.
Vista de MOntoro y el Puente de las Doncellas

Los demás, cada grupo por su cuenta, dando paseos tranquilos, cconocieron un poco de la ciudad de Montoro, quedando encantados de la visita y de algo que siempre nos sucede. La limpieza de sus calles; siempre nos queda la sensación de lo que sucede en Bailén, con la falta de ella; o con la falta de educación de muchos de sus habitantes.
Nos desplazamos hacia el autobús, tranquilamente y cogimos rumbo a Bailén. Llegamos a nuestra ciudad hacia las 8 de la tarde y después de despedirnos de todos hasta otra ocasión, nos fuimos para casa. Al hogar, dulce hogar.
Cándido T. Lorite
21-10-2018






viernes, 25 de mayo de 2018

LOS PATIOS DEL PALACIO DE VIANA, 15-04-2018

Plano de los Patios






            Dentro de nuestro viaje a Córdoba, la visita a los Patios del Palacio de Viana, por parte del Instituto de Estudios Bailenenses fue todo un espectáculo. Dejo clara constancia de la importancia de los mismos con  este suelto en mi blog.
            12 Patios y un jardín.
            Los patios cordobeses son herederos de una tradición mediterránea con siglos de historia. No son un fenómeno espontáneo y exclusivo de la ciudad, sino el resultado de la organización constructiva de grandes civilaciones, como la romana y la musulmana, que dejaron su huella en Córdoba. Hay multitud de tipos de patios con diversas funciones y en el Palacio de Viana están representados, junto a los patios señoriales y monumentales, los populares, modernos, patios de trabajo, interiores o semiabiertos, ajardinados…El paseo por Viana nos traslada muchos de los escritos aquí y que trataré de describir. Después de recoger las entradas para el grupo del Instituto de Estudios Bailenenses, cada uno hizo su recorrido, según el plano que les di a la entrada. Unos acabaron antes y otros, después.
           
Patio de Recibo
Comencemos por el Patio de Recibo. Éste, junto con las caballerizas y la portda renacentista, del siglo XVI, se realizaron para mostrar el estatus socioeconómico de la familia de los Vilaseca. Es un patio soberbio donde destaca la armonía entre jardinería y arquitectura. Aquí se encuentran acantos, dama de noche y palmera datilera.
Patio de los Gatos
            El número 2 es el Patio de los Gatos. Es de los más peculiares y desconocidos de Viana. Pertenecía a las casasde Puentezuela de Tres Caños, viviendas destinadas a alquiler desde la época medieval. Se trata del patio de vecinos documentado más antiguo de Córdoba. Aquí hay gitanillas y pericones

           
Patio de los Naranjos
El número 3 es el Patio de los Naranjos. Aquí se encuentra la huella del jardín-huerto árabe. En el siglo XV fue el patio de entrada al palacio. Recuerda mucho a los jardines hispano-musulmanes por su configuración cerrada e intimista, el protagonismo del agua y el uso combinado de flores y árboles frutales. Destacan las plantas de cala, glicinia y naranjo amargo.
Patio de las Rejas

            El número 4 el Patio de las Rejas. Este patio es icono de Viana, realizado en el siglo XVII, se abre al exterior por tres grandiosas rejas manieristas con la función de exhibir el prestigio y poder de sus habitantes. Destacan sus ejemplares de centaurea y cítricos en espaldera. Además otras plantas como bergamota y cineraria híbrida.
           
Patio de la Madama
El número 5 es el Patio de la Madama. Realizado en la reforma del siglo XVIII es un patio de corte clásico e íntimo, concebido para ser visto desde el exterior. Incorporó el círculo de cipreses recortados que enmarcan la fuente de principios del siglo XX. Aquí destacan plantas como el ciprés, jazmín y senecio.
            El número 6 es el Patio de Columnas, Un patio para el siglo XXI. Es el más reciente, fue construido en los años ochenta del siglo XX para dotar a Viana de un espacio para eventos y celebraciones. Aquí destaca el arrayán.
El Jardín

            A continuación pasamos al Jardín. Un placer vegetal. Se hizo a principios de Siglo XIX y responde al deseo del VII marqués de Vilaseca de que el patio contara con un jardín, siguiendo la moda de otros nobles de la época. Aquí las plantas destacadas son boj, encina, lirio y magnolio bravo.
           
Patio de La Alberca
El número 8 es el Patio de la Alberca. El servidor de los demás. Este patio, junto al del Pozo y los Jardineros, era parte de la zona de ervicio de la casa de la Torre Cabrera, anexionada a Viana en el Siglo XIX. Este típico lugar de trabajo es hoy centro neurálgico del equipo de jardinería del palacio. Aquí destacan las plantas de laurel y crisantemo.
Patio del Pozo

 El número 9 es el Patio del Pozo, de donde beben los demás. El patio gira en torno al histórico pozo que bebe agua del arroyo Colodro, el cual fluye subterráneamente, y del que obtiene caudal suficiente para suministrar agua a todos los demás patios. Aquí destacan la buganvilla y la tuya.
Patio de los Jardineros
El número 10 es el Patio de los Jardineros, vertical. Se llama así por albergar los enseres del equipo de jardinería. Destaca el muro cubierto de celestina, un auténtico jrdín vertical, así como los objetos arqueológicos y los azulejos que lo adornan. Aquí destacan plantas como celestina e hierba de los elefantes.
Patio de la Capilla
El número 11 es el Patio de la Capilla, el del silencio. Data del siglo XVII pero se incorpora a Viana en el XIX. Debe su nombre a la existencia de una capilla anexa, hoy recuperada y visitable. Es un pequeño museo arqueológico por la cantidad de piezas que iene. Destacan las plantas de clivia, costilla de Adán y helecho.
El número 12 es el Patio del Archivo, barroco. Es el más interior de los patios y quizá, el menos visitado. Obra del siglo XVIII y ejemplo del barroco cordobés más sobrio.. En la entreplanta se ubica el valioso archivo histórico del palacio. La discreta jardinería está pensada para no quebrar la armonía de las paredes encaladas y el juego de puertas y ventanas azules. Destacan las plantas de mandarino y violeta.
Patio del Archivo

Acabada la visita de los patios nos tomamos unas cervezas, que falta hacían, justo enfrente que hay una taberna cervecería. Un par de cervezas fresquitas, acompañadas de una buena tapa nos dio ánimos para llegar hasta el bar Rafalete donde comimos.





Patio del Archivo

Patio de los Jardineros

Patio de los Jardineros

Detalle fuente

Fuente Patio Archivo

Patio de las Rejas

Patio de las Columnas
Deyalle de un patio

Detalle

Detalle de un patio

Fuente patio

Portada Palacio de Viana
Patio de las Rejas

Aportamos otras fotos realizadas por los compañeros de viaje Blas Galey y Pedro Bautista.


Cándido T. Lorite