Con Buendía
Tours cogimos el autobús en Bruselas situado al lateral de la Catedral de San
Miguel y Gúdula. Eran las 8,30 de la mañana. El tráfico a esa hora ya era
bastante intenso en Bruselas y tardamos en estar en carretera, como decimos en
España.
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Lago del Amor. |
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Minnewater |
Llegamos a
Brujas sobre las 10 de la mañana. Nos pararon el autobús en el parking al
efecto situado al efecto en Bargeplein, un lugar tranquilo. De aquí, cruzamos
un puente y llegamos hasta el Lago del Amor o
Minnewater. Aquí se nos explicó un poco la historia de la ciudad de
Brujas y el porqué se encuentra prácticamente con los mismos edificios que en
el siglo XV o XVI. Debido, sobre todo, a la pérdida de poder económico. Algo
que sucede en otros muchos lugares que, por suerte para nosotros, conservan los
edificios tal y como eran de esa época. Esta explicación se hizo al lado de una
de las puertas de entrada a la ciudad, Poertoren. Desde aquí tuvimos una amplia
y magnífica visión de Minnewater.
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Puerta de entrada aal Beaterio |
Llegamos hasta Begijnhuisje, el Beaterio de
Brujas.
Este
Beaterio estaba destinado a las viudas y huérfanas de los cruzados, consagrados
a hacer bordados y al cuidado de los enfermos. Abrían sobre las 6 horas de la
mañana y cerraban sobre las 18 horas de la tarde. Estaba prohibida la entrada a
los hombres,
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Patio o jardin del Beaterio |
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Interior del beaterio. Patio |
pero si alguno se quedaba rezando en la capilla, no lo iban a
echar, claro y…En la actualidad está habitado por descendientes de aquellas
primeras personas, sólo habitada por mujeres y, algunas llevan hábito, pro no
son monjas. El lugar es encantador, tranquilo y es paso obligado para entrar o
salir de la ciudad.
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Salida del Beaterio y entrada a Brujas |
La salida del Beaterio tiene una de las mejores fotos que
se pueden hacer en Brujas del Lago del Amor.
Seguimos,
doblando a la izquierda hacia Walplein.
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Plaza Walplein |
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Primera fábrica de cerveza de Brujas |
En esta plaza se encuentra la fábrica
de cerveza más antigua de Brujas. Una plaza tranquila, donde al mediodía
saborear una fresca cerveza. No es lugar caro. Al fondo de la plaza se
encuentra un callejón pequeño, Stoofstraat. Una calle que, hace siglos se
utilizaba como zona de baños de la ciudad. Aún conserva azulejos y algún
vestigio de los mismos. En este callejón, más que calle se encuentra una tienda
pequeña, pero encantadora, que vende chocolate de fábrica. Barato y a buen
precio.
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Hospital de San Juan. Museo |
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Museo Menling u Hospital |
Salimos a
la calle Katelinjstraat, giramos a la izquierda y nos encontramos con el
Hospital de San Juan. Hoy en día no se utiliza como tal sino como Museo
Groeningen y se pueden ver obras de Hans Menling.
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Tríptico. |
Aquí encontraréis muchas
obras maestras, como el tríptico de San Juan Evangelista y San Juan Bautista,
así como el Relicario de Santa Úrsula y una botica antigua, para los que hayáis
viajado a Valldemosa, en Mallorca, muy parecida a la que se encuentra en el
interior de su convento.
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Iglesia desacralizada. Sala de exposiciones |
En la misma
calle y cruzando la calle nos encontramos con la Iglesia de Nuestra Señora de
Brujas. Cuando estuvimos estaba en restauración en su interior y no pudimos
entrar a visitarla. Así llevan, según la guía Laura Cueto, dos años.
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Iglesia de Ntra. Sra. de Brujas |
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Atribuida a Miguel ángel. |
Hicimos
las fotos por fuera, todoas las que pudimos, tanto a la ida como a la vuelta,
más tranquilamente. Y, andando, llegamos a uno de los lugares más bonitos,
simples, tranquilos y fotografiados de Brujas. El Puente de San Bonifacio. A
sus espaldas se encuentra el Palacio de los Señores Gruuthuse. Bonito por fuera pero no lo vimos
por dentro. Cerrado.
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Casa de Brujas. La más antigua |
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Puente de San Bonifacio |
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Puente de San bonifacio |
En el canal
que cruza el puente se encuentra una de las casas, de madera, más antiguas de
Brujas. Perfectamente conservada, al menos a simple vista. Todo el mundo se
hizo infinidad de fotos en el lugar, porque merece la pena hacérselas. En la
plaza de Arentshof, encontramos cuatro columnas con cuatro caballos, uno en
cada una; representan los caballos a los Cuatro Jinetes del Apocalipsis.
Salimos por una puerta muy coqueta a la calle Dijver, un pequeño paseo con
árboles hace más ameno el tránsito por ella; el sol empezaba a calentar
bastante. Hacía un día espléndido en Brujas, como no conocían desde hace mucho
tiempo por estas fechas.
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Iglesia de Ntra. Sra. al fondo, de Dijver |
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Muelle del Rosario |
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Muelle del Rosario |
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Muelle del Rosario. Al fondo, Belford |
Al final de
este paseo o alameda pequeña nos encontramos con un recodo en el canal,
mundialmente fotografiado; en él se encuentra el Puente de Nepotemucenus, la
Casa de España y el Muelle de Coronas de Rosas. Todas las personas, habidas o
por haber se han hecho o se harán fotos sentadas en el muro o apoyadas en él,
con el fondo precioso de este canal.
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Mercado de pescado |
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Plaza de Curtidores |
Además el día de sol, invitaba a ello. Por
un lateral de este lugar pasamos a la Plaza de Curtidores y al mercado de
pescado de la ciudad. Entramos en la Plaza Burg a través de la calle
Blinde-Ezelstraat.
Una plaza
amplia, rodeada de hermosos edificios; a saber que era una plaza amurallada,
donde se desarrollaba la vida civil y religiosa de Brujas, es por eso que aquí
se encuentra el Ayuntamiento o Stadhuis,
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Ayuntamiento de Brujas |
un edificio con una fachada
espectacular, construido entre los siglos XIV y XV Y que alberga el Gotische
Zaal o salón gótico con bóveda de madera. A su izquierda, conforme se mira, se
encuentra el palacio de Justicia, con una fachada que llama
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Palacio de Justicia |
poderosamente la
atención, por su cantidad de estatuillas doradas; en su interior tiene una
chimenea de alabastro, ordenada hacer por Carlos I. A la derecha, en una
esquina y no por eso menos importante se encuentra la Heilig-Bloedbasiliek o
Basílica de la Santa Sangre; son en realidad dos iglesias,
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Basílica de la Santa Sangre |
una en cada planta y
donde se guarda una ampolla que, según cuentan, contiene unas gotas de la
sangre de Jesús, que se exhibe todos los días a las 14 horas.
Por la
calle Breidelstraat llegamos a la otra plaza importante de Brujas, la plaza
Markt.
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Plaza Grote Mark y estatua a los héroes |
Conocida como Grote Markt, plaza del mercado. Está declarada Patrimonio
de la Humanidad por la UNESCO. Es una plaza encantadora. Al norte se encuentran
las antiguas casas gremiales, con sus fachadas de colores y tejados a dos
aguas, con cafeterías siempre llenas de turistas
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Casas gremiales de Grote Mark |
. Al lado derecho se encuentra
el Palacio de la Provincia o Landhuis,
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Palacio de la Provincia |
edificio del siglo XIX, neogótico,
antiguamente dedicado al comercio de paños. El centro de la Plaza lo ocupa una
estatua dedicada a los héroes Jan Breydel y Pieter de Koynick que lucharon
contra los franceses en el siglo XIV.
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Héroes Jan Breydel y Pieter de Koynick |
Y, enfrente de las casas gremiales, al
sur se encuentra se encuentra Hallen, con la torre Belfort o campanario de
Brujas, con 83 metros de altura y visible desde cualquier lugar de la ciudad.
Parece que
aquí iba a terminar la visita a Brujas; pero no. Lo más importante a esa hora
del día, la de la cerveza, teníamos que visitar, sí o sí, el museo de la
cerveza, situado en la calle que habíamos utilizado para entrar. Así que, ni
cortos ni perezosos, nos fuimos sedientos en busca de cerveza de Brujas o
cerveza belga. Da igual.
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Entrada al Museo de la Cervezade Brujas |
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Una pequeña cerveza |
Una botella enorme nos estaba esperando, aparte de las
degustaciones, a precios asequibles, de distintas marcas de cerveza. Con dos y
unos aperitivos tuvimos de sobra para saborear la exquisita cerveza belga, de
unas graduaciones que van de 0,5 grados, sin alcohol hasta los 16 grados para
los más atrevidos. Un par de ellas, aparte de una grande, muy grande, de
graduación “correcta” (12 grados) me metí entre pecho y espalda. Fresquita y
buena. Sin prisas, pero sin pausa.
A la vuelta
para el autobús,
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Chocolate artesano |
paramos en una fábrica de chocolate artesano, con un precio
realmente asequible, no el de las tiendas de Bruselas de Godiva y compañía, de
39 euros el hilo y no los 125 euros de Godiva y más.
La visita a
Brujas había terminado. Una ciudad encantadora, anclada en el tiempo, pero al
mismo tiempo animada, laboriosa, tranquila. Una ciudad para vivir, si uno fuera
belga. Pero soy español y, encima andaluz de Jaén. Ahí es nada.
Cándido T. Lorite
30-03-2017
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