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Salimos de
Bruselas, estación de Gare Midi, bien temprano, a las 7’52 minutos con
dirección a Amsterdam, estación Central; llegamos a las 21’ 17 minutos. A la
salida de la estación nos dimos cuenta que nos encontrábamos en una ciudad
viva, dinámica, con un ir y venir continuo de la gente. El día estaba nublado,
aunque anunciaba sol para el mediodía y sol tuvimos aún antes de esa hora.
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Salida de la Estación Central |
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Edificio calle Damrak |
Por la
calle Damrak, nos acercamos paseando, sin prisas, hasta la plaza Dam, de ahí el
nombre de la calle. Muy simple el lenguaje traducido del holandés al españól,
aunque muy difícil de hablar y escribir. En esta calle nos encontramos en la
acera izquierda, subiendo hacia la plaza Dam, un edificio emblemático, diseñado
para ser la Bolsa de Valores de la ciudad, se utiliza como centro de
exposiciones. Está dominado en el exterior por una alta torre con reloj. La
parte derecha de la calle era un continuo ir y venir con tiendas de ropa,
objetos de regalo y recuerdos, etc.
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Madame Tussaud. Museo |
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Monumento Nacional |
Llegamos a la Plaza Dam. Aquí, a
las 11 de la mañana teníamos concertada una visita guiada con Alex, de Buendía
tours. Hablaré del mismo a lo largo de la explicación. Es la más importante de
Holanda y era el inicio de la primera presa que se le puso al río Amstel, en el
siglo XIII. A partir de esta plaza se desarrolla la actual ciudad y tiene una serie de edificios de gran interés. A
saber, el Monumento Nacional, el Palacio Real, el Museo de Madame Tusauds y la
iglesia Nieuwe Kerk, desacralizada; gótica con numerosos incendios a sus
espaldas, propiciados por los protestantes en el inicio del desarrollo del
mismo; hoy se utiliza como lugar de exposiciones.
Palacio NacionalEl Monumento Nacional es un
obelisco de 22 metros de altura construido en honor de los soldados holandeses
caídos durante la Segunda Guerra Mundial, punto de encuentro y descanso para
todos los visitantes de la plaza. Enfrente se encuentra el Palacio Real,
construido a mediados del siglo XVII, fue ayuntamiento en su momento y
actualmente se utiliza como lugar de las recepciones oficiales de los reyes de
Holanda.
Dejamos la plaza y por la calle
y por la calle Rokin, Alex nos iba explicando algunas curiosidades acerca de la
vida de los holandeses, su forma de ser, etc. Interesantes.
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Escudo de los primeros pobladores |
Hacia la mitad
encontramos el teatro Dungeon y en la fachada del mismo un escudo, al parecer
único de la ciudad, donde aparece la efigie de los dos pescadores que se
asentaron en Holanda, junto al perro que llevaban con ellos.
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Edificio calle Rokin |
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Edificio alle Rokin |
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Teatro Dungeon. |
Los holandeses son
muy amigos de los perros, pero la cuestión es que durante toda la visita a la
ciudad no encontramos ni uno solo. Curioso, muy curioso.
Desde allí nos desplazamos hasta
el Museo de Amsterdam. Cerrado. Dimos la vuelta por Gedempte Beginnesloot,
donde encontramos una especia de feria del libro; justo en esa placita se
encuentra la Iglesia Reformada de Amsterdam, del siglo XVI. En su interior
vivían y viven las mujeres viudas, al igual que en Brujas. Sólo mujeres y sus
descendientes.
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Entrada a las Veguinas de Amsterdam |
Su puerta se abre a las 6’30 horas y se cierra 12 horas después.
El que quede dentro, no sale hasta el día siguiente. Cosas que suceden,
anécdotas que se cuentan, muchas. El interior es un patio central rodeado de
todas las casas donde viven estas mujeres. Se encuentra una iglesia protestante
y, como en su interior había una mujer de la época,
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Iglesia protestante de las veguinas |
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Iglesia católica. |
que era católica con el
tiempo le dejaron hacer una pequeña capilla, siempre y cuando no hiciera jaleo
con sus rezos y oraciones. Ambas se conservan en su interior.
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Casas de las veguinas |
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Patio central de las veguinas |
Cuando salimos del Begijnhof,
nos adentramos por unas calles pequeñas y salimos a la calle Rokin, cruzamos
hacia Oude Turmarkt y desde allí pudimos contemplar el Mercado de las Flores.
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Prohibición. |
Dejamos el mercado dimos la vuelta a la calle y por Kloveniersburgwal, una
calle excesivamente larga, con algunos edificios más o menos emblemáticos de
épocas pasadas, llegamos hasta Weight House.
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Torre defensiva |
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Museo del diamante |
Una placita pequeña, encantadora,
con una torre defensiva de las pocas que quedan en pie, de la muralla de la
ciudad. Fue originariamente una de las puertas de entrada a la ciudad, la de
San Antonio. Aquí se pesaban todas aquellas mercancías que entraban a la
ciudad.
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Canal calle Kloveniers.. |
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Weight House |
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Weight House |
Los pisos superiores albergaron en épocas diferentes a los gremios de
herreros, pintores, albañiles y cirujanos. Hoy en día en la parte de abajo hay
un restaurante y en la parte superior se encuentra el TIC, un centro de
investigación de ámbito social y cultural.
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Camino del Barrio Rojo |
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Salida del barrio rojo |
En 1632 los cirujanos pagaron al
pintor Rembrandt Van Rijn para que hiciera el cuadro titulado Lección de
Anatomía del Doctor Nicalaes Tulp. Aquí se hicieron las primeras disecciones
humanas.
En esta plaza nos hizo una serie
de consideraciones acerca de la visitra al barrio rojo, que no debíamos hacer
fotos, que no teníamos que molestar, etc, etc. Es lo único que dijo Alex en
toda la visita con la que no estuve de acuerdo, a pesar de que no le dije nada.
El Barrio Rojo es un lugar donde se exhiben las prostitutas de Amsterdam,
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Precioso canal de Amsterdam |
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Al fondo, San Nicolás |
para
tener o no sexo con quién lo solicite. Así que, todo lo que dijo, huelga. De la
plaza pasamos hacia la calle Molenteeg, una de las arterias donde hay
exhibición de mujeres en escaparates, vitrinas o casas. La calle estaba
bastante concurrida, aunque era de día. En el puente que cruza el canal nos
hicimos unas fotos para el recuerdo y continuamos justo enfrente, con otra
calle o continuación de la misma, hasta llegar a Oudekerksplein, cruzando otro
canal, encontrándonos con la iglesia The Oude
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En el pavimento de The Oude |
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Iglesia de The Oude |
(“Iglesia vieja”), así llamada
por ser, efectivamente, la más antigua de Amsterdam, consagrada en 1306, con
San Nicolás como patrón de la misma: Después de la reforma calvinista de 1578 se
transforma en una iglesia para ese rito o religión, la calvinista. En la
actualidad se encuentra en pleno centro del barrio rojo. El techo es la mayor
bóveda de madera de Europa; la madera la trajeron de Estonia y tiene una
acústica realmente extraordinaria. Se utiliza para conciertos y exposiciones.
Adosada a la iglesia, en un
lateral de la misma se encuentra una casa de proporciones realmente curiosas,
habitada por supuesto, tiene de dimensiones 202 cm por 101 cm.
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Añadir leyenda |
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Añadir leyenda |
La anciana que
vive está acostumbrada a que los turistas se asomen a la ventana para ver si es
cierto lo de sus medidas. Bordeamos el canal hasta llegar a la iglesia de San
Nicolás, ésta si es católica y abierta al culto.
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San Nicolás |
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Púlpito de San Nicolás |
Es de estilo neobarroco y
neorrenacentista. Con dos majestuosas torres y un rosetón central con vidriera
moderna.
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Nave central |
En la parte superior se encuentra una imagen de San Nicolás, patrón de
la ciudad. Su interior es de forma de cruz latina, con una gran cúpula en su
intersección. Aquí terminó nuestra visita guiada a la ciudad. Fueron más de
tres y media andando y viendo cosas, en mayoría no nos habría dado tiempo a
verlas.
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Rijks Musseum |
Cogimos el tranvía 16, situado
enfrente y nos trasladamos hacia el Rijksmuseum situado, en ese lugar, en la
otra punta de Amsterdam. Durante el trayecto en tranvía pudimos danos cuenta
del caos circulatorio de la ciudad. Con aquello de las bicicletas, éstas se
adueñan de todos los espacios, incluidos los que no le son propios, ocasionando
de esta manera más de un susto al viandante que, aún pendientes de ellas, lo ha
de hacer de los coches, autobuses, tranvías que circulan por la ciudad.
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Túnel de entrada al Rijks |
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Museo |
De esta
manera es como vimos un accidente justo a la entrada del museo: Una moto
atropelló a un ciclista. ¿Quién tuvo la culpa? Cuestión difícil de indicar,
pues ninguno de los dos iba por su lugar de tránsito. No obstante, para ese
accidente se juntaron dos ambulancias, tres coches de policías, algunas
personas más ayudando de no sé qué cuerpo y el caos circulatorio en ese punto. ¡De
locos!
El Rijksmuseum es un espacio
cultural enorme, pues se encuentra en el mismo lugar, una serie de ellos que
hace que siempre esté lleno de visitantes, curiosos, carteristas, músicos.
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Apenas se ve el I love Am Amsterdam |
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Plaza del Rijks Musseum |
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Plaza del Rijks Musseum |
Es
decir, una fauna de lo más variopinta que, igual se sube a lo alto de las
letras de I Love Amsterdam, que se mete en una enorme laguna que hay en el
lugar; sobre todo en un día como en el que estuvimos, con unas temperaturas
magníficas: La gente en manga corta, tomando el sol; vamos, más o menos como en
Gante.
Estuvimos un buen rato en el
lugar, nos hicimos la foto turística correspondiente y nos montamos de nuevo en
el tranvía, con dirección a la calle Damrak, a comer y beber una cerveza. ¡Vaya
una sed que tenía!
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Camino de comer |
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Camino a la comida |
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Andando a comer |
Era capaz de beberme un litro de una vez. Buscamos un
restaurante que nos indicó nuestra hija cuando estuvieron por aquí, pro no lo
encontramos y se nos echaba la hora de comer encima; así que nos metimos en un
restaurante argentino, Los Toros, situado al final de Damrak y muy cercano a la
Estación Central. Nuestra elección fue magnífica. Al fin nos pudimos comer un
solomillo y unas costillas, a la brasa, de ternera; buenas, buenas, aderezadas
con una ensalada típicamente española, sin aditamentos extraños; o sea,
lechuga, tomate, aceitunas, aguacate, lombarda, queso con un poco de miel por
encima; una maravilla y, sobre todo, ¡cerveza fresquita! Dos jarras enormes me
ayudaron a sobrepasar la fatiga de comer todo lo que me pusieron (es broma o
ironía). Comimos magníficamente y el precio no fue caro. Por consiguiente,
desde aquí, recomiendo este restaurante a todos aquellos españoles o de otros
lugares que lean este blog. Relación calidad-precio, maravillosa.
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Estación Central de Amsterdam |
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Vista desde San Nicolás de Gare Central |
Acabamos de comer y como nos
quedaba tiempo para montarnos en el tren que salía a las 18’10, decidimos
darnos un paseo, tranquilo, sosegado, comprar algunos regalos y chocolate, para
la vuelta. Salimos del restaurante y subimos un poco, doblando la primera calle
a la izquierda para entrar en la calle Nieuwendijl, toda ella llena de
comercios de todo tipo, tiendas de regalos, cafés y restaurantes. Nos tomamos
un café en el bar Leónidas. Había en su interior un gato negro, muy limpio pero
que , terminó andando por encima de la barra, cosa que me molestó sobremanera.
Lo que sucede es que Paqui me dijo que me estuviera callado y no le dijera nada
a la dueña, pero mi trabajo me costó.
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Paseando después de comer |
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Paseando después de comer |
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Paseo para bajar la comida |
Para colmo la dueña le puso al gato una
jarra con leche y el gato, en vez de lamerla, metía la pata en la jarra y se
lamía la pata. Muy gracioso el gato, pero que muy gracioso. Por la leche. Salí
de allí pitando y no vayan, por favor.
Dimos unos paseos por la calle,
viendo el ir y venir de la gente, mucho turista joven a lo largo de la calle.
Dimos la vuelta y nos dirigimos hacia la estación Central. En ella cogimos el
tren de vuelta a Bruselas; muy cansados, pero contentos de haber podido
visitar, ver y admirar las cosas, algunas de esta ciudad, Amsterdam. Ya decía
yo que había una razón para que me guste la cerveza Amstel. Es natural de aquí
y el lugar donde empezamos nuestra visita.
A la llegada a Bruselas, nos
fuimos al hotel, descansamos un poco y salimos a darnos un paseo nocturno por
la ciudad. Las calles estaban animadas, así que nos sentamos en una terraza y
nos tomamos un par de cervezas con alguna tapa de queso. El día había sido muy
intenso.
Cándido T. Lorite
17-03-2017