lunes, 20 de marzo de 2017

BRUSELAS: ANTES DE VIAJAR


           
El Atomiun

Grand Place
Parque y Palacio del Cincuentenario

            

            








Saber a lo que se va enfrentar uno cuando viaja a cualquier ciudad, es conveniente y necesario, para no llevarse sorpresas. Bruselas es una ciudad cosmopolita, grande en extensión, tanto su núcleo o centro histórico, como los alrededores.
            Para comenzar, iré indicando cosas necesarias para la visita:
            Teléfonos de interés:
Emergencias: 100.
Policía o Polite: 101.
Embajada española:
Rue Ducale  85,100
Teléfono +32 2 5098770. De 9’30 a 14 horas. Sábados y domingos cerrados.

            Es conveniente llevar D.N.I. o Pasaporte, Cámara de fotos y de videos, con las baterías correspondientes, medicamentos (sobre todo los alérgicos). Y, a ser posible, una regleta para los cargadores, pues en muchos hoteles existen pocos enchufes.
            Mucho cuidado con los carteristas, sobre todo en la zonas de gran afluencia de turistas, como Grand Place o Manneken Pis o entradas o salidas de las estaciones de tren en Gare Midi o Gare Central.
            Desplazarse por la ciudad de Bruselas es fácil con un buen mapa que se puede adquirir por un euro en la Grand Place o gratis, aunque de mala calidad, en los hoteles correspondientes. Si se trata de desplazamiento en metro, ATÉNGANSE A LAS CONSECUENCIAS. Me explico: Todas las líneas son dobles, es decir, dos líneas circulan por la misma estación, sin separación visible entre las dos direcciones; la consecuencia es que puedes acabar en una punta de Bruselas, cuando querías ir en otra. Es recomendable saber el punto final de cada línea y, si hay la más pequeña duda, preguntar. Después hablaré de esto de preguntar.
            Siguiendo con el metro, del que pongo un plano, decir que está mal, muy mal señalizado. No hagáis ideas como si fuera el metro de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao o Sevilla, donde cada estación y cada enlace indica las direcciones y estaciones que hay desde ese lugar hasta el final, perfectamente indicado. Nada de eso. Aquí, las estaciones te las encuentras cuando ya estás dentro y si te has equivocado al entrar, lo tienes difícil el salir en busca de la dirección contraria.
            Os diré que las líneas 2, que es prácticamente circular y la 6, tienen el mismo o casi mismo, trayectoria. La 6 lleva hasta el Atomium, bajándose en la estación de Heysel. Las líneas 1 y 5, es la que más utilizamos los turistas, por llegar hasta el Parque del Cincuentenario, estación de Merode o de Schuman. La última recomendación acerca del metro. Hay que tener mucho cuidado en los enlaces o paso de una línea a otra; se puede acabar donde no se desea.
            ¿Preguntar? Háganlo, pero antes sepan que el inglés no es idioma oficial en el metro de Bruselas o en el tren. Se habla francés en Bruselas, algo parecido al holandés, aunque no lo es, en la zona de Flandes y, alemán en la zona lindante con Alemania. En los hoteles si hablan en inglés, pero no así en las tiendas, en muchas. De vez en cuando francés, pero no siempre. Y, además, como no son gente muy amigable por aquello de estar “hartos” de los turistas, aunque viven de ellos, su forma de tratarte es muy seria, salvo excepciones. Eso sí, siempre tienes la posibilidad de encontrar a un español, en una recepción o en una tienda, aunque no es muy probable y te atiende de mil amores.
 
Centro de Bruselas

Zona del Atomiun

Parque del Cincuentenario



            No penséis que soy muy exagerado a la hora de escribir estas líneas.
            Entremos en otro apartado: Las comidas. Si os gusta la comida, mora o mora ( de Marruecos), estáis de enhorabuena. El 80% de los bares, restaurantes, tiendas de barrio, comida rápida, etc, están regentados por ellos. Los hay de otras nacionalidades, pero es difícil encontrar un chino o un mejicano o un argentino. Españoles no los hay. Así que los potajes y ensaladas, salvo sitios raros, no los encontraréis. Se puede comer, medianamente bien, en la zona situada detrás de la Grand Place, en los alrededores de las Galerías Hubert. No es demasiado caro, pues se puede comer por unos 15 ó 20 euros, cada uno. Eso sí, también hay paninis o patatas fritas. No recomiendo, por ser sólo producto turístico, los mejillones con patatas. Algo que no probarías en tu casa, no lo hagáis fuera, por si acaso. Las bolsas de patatas fritas, van con la salsa que elijáis, kétchup, mostaza, o una salsa picante que le echan, que no está mal, pero para estómagos preparados; abstenerse estómagos delicados.
            Yo os recomiendo, por no ser excesivamente caro, Arcadi, un restaurante situado justo en la entrada de las Galería Hubert, pero en la calle rue D’Aremberg. En la zona de Jeannete Pis, situada muy cerca y a la que se puede acceder preguntando por la cervecería Delirium Tremends, a la que se accede por estar situada en el eje de las galerías a derecha e izquierda según se entre por sitio u otro., también hay restaurantes en los que se puede comer a buen precio; pero no estáis en España. Es caro todo.
            El CHOCOLATE. Es la estrella de la gastronomía belga para cualquier español que le guste el dulce. Se encuentra en cualquier lugar, vayas por donde vayas. Es caro. Comprarlo siempre donde ponga Factory. Leonidas, Godiva, etc, son muy conocidos, pero son, no caros, CARÍSIMOS. En Brujas, lugar por excelencia del chocolate, se puede comprar un excelente producto por 35 ó 40 euros el kilo. El mismo que en las dos tiendas anteriores os puede costar el doble o el triple, en Bruselas. Si no vais a Brujas, en Bruselas también hay lugares donde se compra por el precio anterior e incluso más barato, no mucho más. Hay toda clase de chocolates. También son conocidos los gofres; los hay de Bruselas o de Lieja. Los de Bruselas son sólo de chocolate y los de Lieja, tienen chocolate con algo de nata encima. Por favor, no compréis el gofre en las tiendas de souvenirs o cercanas a ellas. La masa no es fresca, son caros y os ponen montones de cosas, que no tienen nada que ver con el gofre. Muy cerca de Manneken pis hay un Factory, que lo pone. Está en la rue de L’Etuve esquina a rue de la Violette; muy cerca del niño meón.
            Y he dejado para el final lo que más me gusta a mí; que no es el chocolate. LA CERVEZA. Para mí el producto estrella de Bélgica; tiene hasta museos en Bruselas, en Brujas, Gante, Amberes, etc. Hay 1238 marcas de cerveza; desde los 2 grados hasta los 17 grados. A partir de los 8 grados es aconsejable tomarla con algo de comida; la ponen con tablas de quesos o embutidos (ojo: los embutidos no son de cerdo, por aquello de las tiendas que dije al principio), el salchichón es de vaca, por ejemplo. Pero lo cierto es que la cerveza hay que saborearla, despacio. Cada marca tiene su propio vaso para ser servida; y, con cada vaso de cerveza es aconsejable pedir un vasito del lúpulo correspondiente, para tomarlo junto a ella. Como si fuera un vasito de ron o algo parecido. Los precios son caros, pero merecen la pena por probar cervezas que en España son difíciles de conseguir, excepto algunas de ellas. Los precios oscilan según la graduación, pero nunca, NUNCA, os ha de costar más de 4 ó 4’5 euros la botella normal. Todo lo que sobrepase ese precio os están timando.

            Espero que todos estos datos que os he puesto os sirvan para aprovechar mejor la visita a Bruselas. No obstante, no lo dejéis aquí, porque a continuación voy a describir mi visita a Bruselas en dos días, muy intensos y andando mucho. Quizá demasiado. Una media de 15 kilómetros para ver todo lo que es aconsejable ver. Que os haga buen tiempo y disfrutar de Bruselas y de Bélgica (Brujas y Gante) que serán descritas en este blog. Junto a Amsterdam. Un saludo

Cándido T. Lorite
20/03/2017


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