lunes, 21 de marzo de 2011

RESTO DE BARCELONA

Voy a intentar recopilar muy rápidamente lo que me queda por describir de la ciudad de Barcelona. La montaña de Montjuich, las Ramblas, el Barrio Gótico, Santa María del mar, etc, nos darían para escribir otros tantos artículos para cada uno, pero no es cuestión de hacer un tratado de viajes, sino algo que nos indique como es Barcelona.
La Montaña de Montjuich, tiene una historia por si sola. Su nombre indica “montaña o monte de los judíos”, por haber tenido en la edad media un cementerio judío en su cima. Durante la Guerra de la Independencia fue ocupada por los franceses; ha sido utilizado como prisión en la época de la dictadura de Franco, donde se fusilaba a los presos políticos y enterrados después, en el cementerio situado al suroeste del mismo; con la Expo de 1929 se construyeron grandes espacios y edificios que le dieron la fisonomía que tiene en la actualidad. En la parte superior de la montaña se encuentra el Castillo; al principio fue una atalaya desde la que se informaba de la proximidad de los barcos. Durante la Guerra de Sucesión a la corona española, el castillo cayó en manos del duque de Peterbouroug, hecho que hizo que los catalanes se inclinaran por el archiduque Carlos de Austria; hubo cambio de manos de la propiedad del castillo hasta que el 12 de septiembre de 1714 fue entregado a las tropas borbónicas. En la época de Espartero se bombardeó la ciudad desde aquí para reprimir unas revueltas. Sirvió de prisión en la Semana Trágica de Barcelona; durante la guerra civil los “frentepopulistas” lo convirtieron en prisión y en foso de Santa Elena fueron asesinados curas, conservadores, jóvenes falangistas, militares, requetés y todos aquellos que fueron considerados de derechas.
El 30 de octubre de 2007 se acuerda la cesión del castillo a la ciudad de Barcelona, con la condición de que en él siempre ondee la bandera de España, junto a la catalana, Barcelona y europea.
En su interior se encuentra el museo militar, con una gran cantidad de piezas de artillería, de infantería y otras. Se accede al castillo a través de un funicular que se toma en Pueblo Seco, al lado del Paralelo. También hay otro funicular que une el castillo con el puerto de Barcelona y desde el que se divisan unas vistas magníficas de la ciudad de Barcelona.
La Rambla, con sus diferentes tramos, la de Canaletas, la de los estudios, San José, Capuchinos y Santa Mónica; hay cafeterías, cines, discotecas y, sobre todo, un ambiente que dura las veinticuatro horas del día. Si uno quiere ver la idiosincrasia del mundo no tiene más que sentarse en cualquiera de las sillas que hay a lo largo de las ramblas y mirar; solo mirar. De esa manera verá la diversidad de culturas que hay en el mundo; todas ellas circulan por las ramblas a cualquier hora del día o de la noche. En ella se encuentra el Teatro de Liceo, que se quemó totalmente y restaurado por completo. El mercado de La Boquería o de San José, un cine Imax, la Plaza Mayor, donde los domingos se reúnen los coleccionistas de sellos y monedas, afición muy extendida en la ciudad , un museo de cera. Empiezan en la Plaza de Cataluña y terminan en el puerto de Barcelona, dónde se encuentra la estatua de Colón. Es quizá, el lugar más emblemático de la ciudad de Barcelona, La Rambla. Más conocida como Las Ramblas.
El Barrio Gótico es uno de los cuatro barrios que forman el distrito de Ciudad Bella de Barcelona. Su centro, la Plaza San Jaime es el centro de la antigua ciudad romana, donde se cruzaban el cardus y el decumanus máximus de los romanos. Aquí se encuentran el Salón del Tinell, la Catedral, la Generalidad y el Ayuntamiento. En la parte posterior y, pegada a la Via Layetana se encuentra un panel de la muralla que recorría la ciudad; asimismo hay una estatua ecuestre de Wifredo el Velloso, conde, que no rey, de Barcelona. La historia hay que saberla y decir que, Cataluña nunca ha sido un reino, sino un condado. En todo caso ha pertenecido a la Corona de Aragón, formando parte de la misma.
La Catedral de Barcelona, de la Santa Cruz y de Santa Eulalia, patrona de Barcelona, es gótica, construida entre los siglos XIII al XV y sobre una catedral románica, a su vez sobre una visigoda y ésta, sobre una paleocristiana, tal como puede verse en el Museo de la Ciudad: La fachada es del siglo XIX. Tiene un claustro gótico donde se encuentran trece ocas; trece por la edad de Santa Eulalia cuando fue martirizada. Para saber más de la catedral se busca en Internet, en Wikipedia o cualquier otro lugar, que dará más y mejores explicaciones que yo.
La Basílica de Santa María del Mar es otro de los lugares que hay que visitar en Barcelona. Se encuentra situado en el barrio de Ribera y empezó a construirse en el año 1329 tal y como aparece escrito en las lápidas del portal de las Moreras. Un hecho destacable es que la basílica se hace sólo para los habitantes del barrio y de la Barceloneta, pues fueron estos quienes pagaron su construcción o colaboraron en la misma; al contrario que la catedral, construyéndose en esa misma época para la monarquía y las clases nobles; en la construcción de la iglesia tienen una especial mención los galafates, que eran los descargadores de los muelles y que portaron las enormes piedras, una a una, desde el castillo de Montjuich, hasta la plaza del Borne, cargándolas sobre sus espaldas. Tienen un merecido homenaje en la entrada principal, en la puerta de entrada. La mayoría de las imágenes barrocas fueron quemadas por los anarquistas y comunistas que asaltaron la iglesia en los días 3 y 4 de agosto de 1936. Fue declarada Basílica menor por Pío XI en el año de 1923.

Cándido T. Lorite

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