martes, 7 de mayo de 2024

BUDAPEST (2º Día y 3º, Mañana)

          Hay que ver lo cansado que terminamos el día anterior. Nos acostamos pronto, relativamente, y nos levantamos pronto. A las 20 h ya estábamos en el comedor, desayunando; y bien, porque la mañana iba a ser larga, muy larga.

                Nos montamos en el autobús y nos llevaron hasta lo más cerca posible del Parlamento húngaro, Antall József.


Nos acercamos a la orilla y allí nos explicaron la estremecedora historia de unos zapatos, en estatua en la orilla. Son un homenaje a los judíos que los alemanes tiraban, por la noche al Danubio, de dos en dos, atados por las manos y matando a uno de ellos. La crueldad del gesto y del hecho son señales inequívocas de la maldad de la gente durante una guerra; en este caso un exterminio, el de los judíos.

         Subimos unas escaleras, y llegamos a la plaza Kossups Lajos tér, situada en el lateral del Parlamento de Hungría, con una estatua ecuestre dedicada al mismo personaje que da nombre a la plaza. El monumento es un importante símbolo nacional húngaro y escenario de celebraciones oficiales.

Después de la muerte de Lajos Kossuth (el 21 de marzo de 1894) y su suntuoso funeral en Budapest se anunció casi inmediatamente una cuota pública para construir un monumento para el líder de la Revolución de 1848.

El edificio fue construido entre 1884 y 1902, siguiendo los planos de Imre Steindl, que se quedó ciego unos meses antes de la inauguración. Es el mayor edificio del país, escenario de las reuniones de la Asamblea Nacional de Hungría y el segundo mayor parlamento del mundo detrás del de Rumanía. Es de estilo neogótico, aunque con algunas particularidades.

La fachada principal da al río Danubio, pero la entrada principal oficial es desde la plaza en el lado este del edificio. Dentro y fuera, hay un total de 242 esculturas en las paredes. La fachada muestra estatuas de Gobernantes húngarosLíderes de Transilvania y figuras militares famosas. Los escudos de armas de reyes y duques están representados sobre las ventanas. La escalera oriental está flanqueada por dos leones. Al entrar en el Parlamento, los visitantes pueden subir las grandes escaleras ornamentales, ver frescos en el techo y pasar junto al busto del arquitecto Imre Steindl, en un nicho en la pared. Otras estatuas incluyen las de ÁrpádEsteban I y Juan Hunyadi. El edificio cuenta con vidrieras y mosaicos de vidrio de Miksa Róth.

La sala central, donde se puede observar la cúpula desde dentro, alberga diversas estatuas de reyes húngaros, como por ejemplo una de San Esteban o Esteban I, primer rey de Hungría. En una vitrina justo en el centro se pueden admirar desde el año 2000 las joyas de coronación de Hungría (la famosa corona con la cruz torcida que aparece en el escudo del país, el cetro, el orbe y la espada de estilo renacentista). (Información de Wikipedia. Fotos propias).

Por la calle Honved, llegamos a la plaza Zsabadgaf ter.



En este lugar se encuentra el único monumento que queda de la época comunista, como un recuerdo de lo que no puede volver a pasar. En ella se halla la Embajada de los EEUU y dos estatuas andantes, la de Reagan y la de Bush, padre.

En la parte contraria al parque se encuentra un monumento dedicado a las Víctimas de la Ocupación Alemana en la 2ª Guerra Mundial.

Por el lateral de la plaza, y por la calle Hercegprfmàs ú. llegamos a situarnos enfrente de la Catedral de San Esteban. Antes cumplimos con la tradición de pasar la mano por la barriga al guardia urbano que se encuentra entre ambas calles, The Policeman.


Aquellos que quisieron dar una vuelta alrededor de la catedral, así lo hicieron. Otros preferimos entrar a visitar la Catedral de San Esteban.

Uno de los monumentos más importantes de Budapest es la Basílica de San Esteban.


Este templo católico ocupa una posición central en Pest y es todo un símbolo de la ciudad, una obra de arte y un maravilloso lugar donde escuchar conciertos de órgano. 
La basílica de San Esteban es relativamente moderna. Se comenzó a construir en el año 1851 y no se terminó y consagró hasta 1905. Sin embargo, los planes para edificar una iglesia nos llevan un poco más atrás en el tiempo, a principios del siglo XIX, cuando se formó una pequeña parroquia y comenzó una recaudación de fondos para construir una futura iglesia allí.


La Basílica de San Esteban es de estilo neoclásico y tiene planta de cruz griega. Su fachada principal destaca por el enorme pórtico neoclásico de entrada y las dos torres campanario que la escoltan a ambos lados.

El interior de San Esteban es muy rico en obras de arte, con mosaicos, estatuas o pinturas de importantes artistas húngaros. Aunque el principal tesoro que guarda la iglesia es la mano derecha incorrupta


del rey San Esteban I, la Santa Diestra, principal reliquia del templo.

Es posible ascender a la cúpula desde donde se divisa una magnífica vista de 360 grados sobre Budapest.

Planta Central de S. Esteban

Se puede hacer en ascensor o subiendo los 364 escalones.

Salimos de San Esteban y por la calle Andrasiy llegamos hasta la Ópera. Allí nos recogió el autobús. Había empezado a lloviznar. Nos fuimos directos al Restaurante, a la espalda del balneario Schéneiy


y nos dispusimos a comer. El día anterior no habíamos estado en el lugar y cuando llegamos no nos pareció muy mal el sitio. Ahora, si hablamos de comida, entonces entramos en otro mundo. Me explico. El día anterior habían servido pollo con arroz y hoy nos ofrecían arroz con pollo. Un arroz, con gusto a cuscús, que yo no comí por razones obvias. Intenté comerme el pollo; pero era una masa amorfa, amazacotada, incomible. Yo no sé los demás comensales, pero en i mesa dejamos patente que aquello no era comida. En definitiva, si van a Budapest, no vayan al restaurante Szecheneiy Garden bajo ningún concepto. La relación calidad-precio es bajísima. Mala calidad y precio alto.


Castillo de Buda, nocturno

Puente de Las Cadenas

Bastión de los pescadores y matías

Templo Reformista


El Parlamento en toda su solemnidad nocturna

Cuando salimos llovía y nos fuimos el Danubio, para nuestro crucero nocturno. La salida, en el muelle 11, bajo el puente de Érszebet hid, se realizó sin ningún problema. Comenzó de nuevo a llover, aunque ya estábamos en el interior del barco. Comenzó su recorrido por el lateral derecho, contra corriente y, a medida que avanzaba, se echaba la noche. Pudimos entonces contemplar en toda su belleza y magnitud todos aquellos edificios que durante el día anterior habíamos visitado, tanto en la zona de Buda como en la zona de Pest. Vimos el Castillo de buda, El Bastión de los Pescadores, la iglesia de Matías, al lado izquierdo. Cuando el barco dio la vuelta a la altura de la isla Margarita, pudimos admirar en todo su esplendor el Parlamento de Hungría. Una explosión de color que nos dejó la boca abierta, como se suele decir.

Aquí dejo abundantes fotos de este crucero magnífico.

Salimos del barco y nos subimos al autobús para dirigirnos al hotel, cenar y acostarnos.

 

BUDAPEST (3º Dia, mañana)

Al día siguientes nos marchábamos de Budapest no sin antes hacer una parada en el Mercado Central, donde compramos algunos recuerdos y algunas viandas para el camino de vuelta

Ejemplo de un "pequeño" salchichón


A finales del siglo XIX, se inauguró el Mercado Central de Budapest. En aquella época se construyeron cinco mercados en la ciudad, ya que se necesitaba controlar los alimentos, para asegurar la conservación y calidad. El arquitecto Samu Pecz es el encargado de este interesante edificio de estilo neogótico. 

Curiosos calcetines

Sin embargo, no siempre fue querido el mercado. Debido a su construcción en la Primera Guerra Mundial, los precios se incrementaron y esto no gustó a los ciudadanos de Budapest.

Tras ser gravemente destruido debido a la Segunda Guerra Mundial, el Mercado fue declarado en ruinas y cerrado a los clientes, tras 3 años más tarde que fue restaurado.

Nave central

Hoy en día, se considera uno de los edificios más impresionantes y simbólicos de Budapest. Tal es su relevancia que en 1999 fue galardonado con el Premio FIABCI Prix d  ́ Excellence, considerado el premio de arquitectura más importante de la ciudad. (Notas de Wikpedia).

A las 12 h del día tercero, salimos camino del aeropuerto de Budapest, para coger el vuelo con destino Madrid, donde llegamos hacia las 16h de la tarde. Un autobús nos esperaba en la Terminal 4 y de allí, a bailén. Descanso incluido para cenar algo, a mitad de camino y llegada casa hacia las 01,15 horas.

Al fin estábamos en nuestro hogar, dulce hogar.

 

Cándido Lorite

domingo, 5 de mayo de 2024

OSUNA (SEVILLA)


Coto Las Canteras

Iglesia de La encarnación
Salimos de Bailén, hacia Osuna, hacia las 8’15 h. Y después de un rato en la carretera, nos paramos a desayunar en un área de servicio, un buen desayuno que nos dio fuerzas para hacer el camino hasta Osuna. Llegamos a la misma hacia las 10’45 h; dejamos las maletas en el hotel y nos fuimos directos a El Coto de Las Canteras.   Sobre una colina, a media ladera, dominando un amplio paisaje de campiña. Esa elevación se conforma sobre un sustrato rocoso de areniscas calcáreas, que aflora en diferentes puntos del territorio. Esa piedra ha servido desde la antigüedad más remota a los habitantes de esta zona para construir sus edificios. Desde hace milenios, el promontorio más elevado ha servido para suministrar los sillares con los que se han levantado casas, palacios, iglesias… 
Es así que el lugar recibe el nombre de Cerro de las Canteras. Su color ocre y su porosa textura han prestado su colorido y sabor a la ciudad desde los turdetanos hasta mediados del siglo XX. Estos terrenos de la antigua Urso, de donde se extraía la piedra para las construcciones desde antes de la ocupación romana, es también conocida como la Petra de Andalucía por sus espectaculares relieves en piedra. Sin duda este sustrato rocoso ha sido empleado como cantera de piedra de manera continuada al menos desde época turdetana, aunque parece que su explotación debió intensificarse a raíz de la importante labor constructiva desarrollada por el IV conde de Ureña en el siglo XVI, hasta la década de los años 60 del siglo pasado que se deja de trabajar en ella.



En el mismo borde de un precipicio abierto por los canteros, quedan las ruinas de lo que hasta el siglo pasado fue la ermita de la Vía Sacra. Hoy, estos lugares son prácticamente no visitables, debido a la enorme suciedad, de todo tipo acumuladas en ella y a las ruinas totales en que se encuentran, la ermita y los alrededores Se levantó a mediados del XVII y en ella finalizaba el Vía Crucis. Junto a ella, a modo de capilla, permanecen los restos de unas tumbas excavadas en la roca, siguiendo el modelo de la necrópolis. Si se pueden visitar, aunque sin excesos la Necrópolis Romana.
 Dejamos la zona y nos fuimos a visitar la Colegiata, el Monasterio de La encarnación el Museo Arqueológico. La entrada conjunta es de 9 euros. Pero, y, aquí empiezan los PEROS de la visita a Osuna, las visitas han de ser guiadas. O sea, individualmente no se puede entrar a visitar la colegiata, sino en los horarios establecidos (los cuales coloco para conocimiento general de los

 visitantes a Osuna). Mientras nos tocaba entrar a esa visita, si pudimos ver, individualmente (y no en conjunto) y guiados por una amable monjita mercedaria, la iglesia de La Encarnación, situada a escasos metros. Este edificio se concluye en 1549 y su primitivo destino fue el de Hospital de la Encarnación del Hijo de Dios. En 1612 lo ocuparon los jesuitas y en 1626 la IV Duquesa de Osuna, funda en el solar del antiguo hospital, el Monasterio que habían de regir las religiosas de la Real y Militar Orden de la Merced. La fachada está realizada en ladrillo, enmarcándose el vano de entrada por pilastras y rematándose con un frontón partido. El interior de la Iglesia es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón con huecos. El retablo mayor es barroco, destacando en la hornacina principal una escultura de la Virgen de la Merced. A través de la Iglesia accedemos al Patio: Este patio está rodeado por un zócalo de azulejos sevillanos del XVIII, donde se observan escenas bíblicas, los 5 sentidos, las 4 estaciones del año, motivos callejeros y monjas rezando en coro. También se observa escenas de montería y tauromaquia. La visita fue muy interesante y amena. De aquí, a las 12’15 h, comenzamos a visitar la colegiata, en grupo.






No nos fuéramos a perder o “coger” algo que no fuera nuestro. Aparte de las explicaciones, muy propias de un guía que se lo aprendido de memoria y lo suelta como un papagayo. La información que dejamos es: La Colegiata de Osuna se encuentra en un edificio renacentista en el municipio sevillano de Osuna, que vino a sustituir a la antigua parroquia medieval, alberga una de las colecciones de pintura más interesantes del Barroco. La Insigne Iglesia Colegial está construida en cantería, destacando de sus tres portadas la llamada Puerta del Sol, decorada con grutescos y medallones. En su interior se expone una talla de Juan de Mesa, valiosas tablas flamencas del s.XVI, interesantes piezas de orfebrería y una magnífica colección de pinturas de José de Ribera (el ). El Museo de Arte Sacro tiene en sí mismo tres áreas expositivas: la propia iglesia, el museo de arte sacro en la sacristía y la Capilla del Sepulcro. (Dejo numerosas muestras fotográficas de la visita). Nos fuimos al hotel, la Hospedería del Monasterio, dejamos las maletas en la habitación y cogimos el coche para ir a comer. Lo hicimos en un bar restaurante situado en el interior de un pasaje, enfrente del Hospìtal, en la Avda. de la constitución, esquina calle Rector López Aparicio. Comimos magníficamente, nos atendieron muy bien y la comida esta excelente. El precio, para la comida, fue muy barato. Muy recomendable para los que visiten Osuna, aunque tengan que desplazarse un poco. Por la calle citada y siguiendo siempre la dirección que te obliga, llegamos hasta el hotel. Una buena siesta reparadora. Cogimos de nuevo el coche y conseguimos aparcarlo, con muchísima suerte, al lado del antiguo hospital, en pleno centro. Y sin zona azul ni nada. Suerte.
Visitamos el antiguo Hospital, Hoy Pósito Municipal y, al lado, en el Tetuán Bar nos tomamos un excelente café. Y nos adentramos en la calle S, Pedro, considerada una de las calles más bonitas de la zona. Palacios y casas señoriales y de nobleza, ocupan casi toda la calle. Una característica fundamental de esta calle, como la de calle Sevilla, es que todas las casas tienen marquesinas, con celosías, a la al altura de la calle, lo que le da un aire ciertamente andaluz y muy del siglo XVIII y XIX. El mejor lugar para apreciar la grandeza y la furia constructora promovida por los duques a lo largo de la historia es la calle San Pedro, una galería de grandes casonas y palacios que nos muestran la evolución de casi todos los estilos arquitectónicos que se dieron en España. Por este motivo, se la considera un museo de arquitectura al aire libre. La calle San Pedro es un monumento de piedra y arte. Ancha, recta, elevada en pendiente desde su mitad, en sus aceras se alinean palacios y casas solariegas de gran suntuosidad. Destacan las casas con portadas de recuerdos clasistas, los potentes escudos heráldicos y las labores de forja de sus balcones. La joya de la calle es el palacio de los marqueses de la Gomera, inmenso y de imponente fachada. Sin embargo, cabe mencionar otros edificios como la Cilla del Cabildo, construida en el siglo XVIII, el palacio de los Cepeda, del mismo siglo y marcado estilo barroco, que actualmente alberga los juzgados y un casi interminable catálogo de casas y casonas de todo tamaño y estilo que hicieron que la Unesco considerara esta vía como una de las más bellas de Europa. La calle San Pedro es tan hermosa desde el punto de vista fotográfico que ha atraído el interés de importantes directores de cine, siendo elegida como plató de producciones tan reconocidas como Carmen, de Vicente Aranda o Engaños, de Álvaro Begines; incluso el director italiano Franco Zeffirelli la eligió, por su elegancia y carga histórica, como escenario del rodaje de su película sobre la vida de la soprano griega María Callas. Al final de la calle y en la Plaza de S. Juan XXII,


Nos encontramos la iglesia de S. Pedro, cerrada. Solo se abre en horario de culto o misa. Continuamos por la calle Carmen para adentrarnos en la calle Sevilla. Paralela a la calle San Pedro, monumental y artística, se eleva también en suave pendiente la antigua calle de Sevilla. Su perspectiva es única.

Presidida por la inmensa mole de la Colegiata, parece arrancar esta vía del higueral mismo que rodea al primer templo de esta localidad. En el otro extremo de la calle, se puede observar la torre de la iglesia del Espíritu Santo, por donde se ven, cada tarde, los últimos rayos de sol al ponerse el día. Esta calle constituye todo un museo. El visitante tendría que empezar por la iglesia de la Concepción (cerrada y solo abierta al culto). 
Queda asomada a la plaza principal con su fachada de sillar, clásico en esta localidad. Un poco más abajo, la fachada rojiza de Santa Catalina, con la imagen de la Santa sujeta a la rueda del martirio. A derecha e izquierda, fachadas de piedra y sillar pertenecientes a casas solariegas, que asoman su historia en escudos labrados, que albergan magníficos patios. Para sorprender, al final, la artística portada barroca de los antiguos juzgados, con soberbias columnas salomónicas. La calle Sevilla representa todo un museo y además de ofrecer al visitante un grato paseo, representa una oportunidad para conocer gran parte de la arquitectura y del patrimonio de este bello municipio. Nosotros hicimos el recorrido, al contrario, pues veníamos de s. Pedro. Nos encontramos el Museo de Osuna y la Oficina de Información. Visitamos el Museo, gratis y pedimos algún que otro folleto para este blog. Hablamos con una encantadora chica, que nos atendió de forma espectacularmente amable. No sé si era Paula o Alejandra. A ella le dije el malestar que teníamos por el modo de visitas que tenía el ayuntamiento. Le dijimos lo que pensábamos y le dije que le haría una sugerencia al ayuntamiento de la ciudad, para que lo modificara en la medida de lo posible. La culpa no es de ellas, obviamente, que, además como he dicho nos atendieron de una manera muy educada, sonriente y espectacularmente amable. Al final de la misma, la Plaza Mayor o Plaza de la Constitución, nos deparó un momento de descanso a la sol y sombra. Nos fuimos hacia el coche y OH, sorpresa, encontramos abierta una iglesia, la de Santo Domingo







. Claro, era la hora de la misa, como no. Pero, al menos, hicimos algunas fotos interiores. Nos dirigimos a la Plaza de toros, para visitar el Museo de Hielo y Luz, consecuencia de la filmación de una parte de Juego de Tronos en la susodicha plaza. Pero, ¡sorpresa!, la visita era guiada y en horario de sábado, a las 16’15 y a las 17’15 h. Nuestro gozo en un pozo. Nos quedamos sin verlo. Ya empezaba a estar cabreado con esta situación. Decidimos recoger el coche situado en el mismo lugar que lo dejamos y por calle Carrera y giro a la deerecha, a calle S. Cristóbal, nos fuimos al hotel. Ducha, cerveza en la terraza del mismo y cena; y, a continuación, a la cama. El cansancio había hecho mella en nosotros. Lo que nos quedaba por ver, Antigua Universidad y Museo Arqueológico, tenían las visitas guiadas en días fuera de nuestra visita. Así pues, esa misma mañana, después de pagar el hotel nos cogimos el coche y nos metimos en carretera. El desayuno, fuerte, pues había hambre lo hicimos en un bar del pueblo. No paramos hasta llegar a Bailén, sobre la hora de la comida. Habíamos llegado a nuestro hogar, dulce hogar. NOTA MUY ESPECIAL. Hacerle llegar al ayuntamiento de Osuna que el sistema de visitas guiadas, en los días y horarios establecidos, hacen, imposible el conocer la ciudad como sería deseable.