Salimos de Santa María de Palautordera a las 10 de la
mañana del martes. Cogimos la C-35 dirección a Cardedeu y allí la C-235 hasta
llegar al cruce de la autovía de L’Ametlla. Continuamos por ella hasta llegar a
Juan de las Abadesas, después de circular por la N- 260 durante algunos km, en
una carretera en obras y en mal estado. Entramos en San Juan y aparcamos el
coche en el Paseo Conde Wifredo, (se puede aparcar dejando una nota en su
interior indicando a la hora que has llegado y durante hora y media). Tiempo
suficiente para ver el pueblo.
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Claustro de San Juan de Las Abadesas |
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El Calvario |
Nos dirigimos a la Oficina situada en la
Plaza de La Abadía, encontrándose al lado el Monasterio de San Juan de Las
Abadesas. Éste fundado por en el siglo I)X por Wifredo el Velloso, aunque su
construcción data del siglo XII. Guarda en su interior un magnífico grupo
escultórico conocido como Santísimo Misterio, entre románico y gótico que
representa el descendimiento de la cruz.. Hay dos retablos dedicados a S.
Agustín y a Santa María la Blanca y el sepulcro del beato Miró, de estilo
gótico. Se halla igualmente la tumba de Emma de Barcelona, hija de Wifredo el
Velloso y primera abadesa, durante cuarenta años. El claustro, de planta trapezoidal,
con los arcos románicos que comunicaban con la sala capitular, y la capilla
barroca con una preciosa talla contemporánea de La Piedad.
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Tumba de Emma, la hija de Wifredo el Velloso |
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Capitel de San Juan de Las Abadesas |
Los capiteles tienen
figuras antropomórficas, animales y flores, realmente bonitas. En el exterior
el ábside de forma circular contiene dos cuerpos con arcos ciegos y otros
abiertos con capiteles adornados con esculturas de reyes, animales, brujos,
etc.
En el museo del monasterio se encuentran
piezas valiosas de diferentes estilos, sacados del monasterio. Saliendo al
exterior nos encontramos con la Plaza de la Abadesa Emma. La fuente que hay en
ella está dedicada por el pueblo mejicano al hijo del pueblo Jaime Nunó Roca,
autor del himno nacional mejicano. Bajo el jardín de la casa Palmás, su casa
natal, se conservan los restos de un antiguo taller de lanas.
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El Calvario, detrás |
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Pieza del museo de San Juan de Las Abadesas |
A la entrada del
pueblo se encuentra el Puente Vello, que data de 1138, sobre una base románica.
Dañado por un terremoto se reedificó en 1428, en gótico con una arcada muy
esbelta que lo convierten en uno de los puntos góticos con más luz de toda
España. En la guerra civil, fue dinamitado y en 1976 fue reconstruido otra vez
con la forma actual. Era media mañana, habíamos visto bastante y decidimos
tomarnos una cerveza fresquita en la Plaza Mayor y de camino, conocerla. Una
tapita de queso de la zona nos sirvió para continuar el camino.
Llegamos a Ripoll hacia la una del mediodía y
conseguimos aparcar en la zona del centro, gracias a uno que se iba. La zona
hora no se activaba entre las 13 y las 16 horas, lo que nos daba margen para
andar y conocer Ripoll, sin gasto para el bolsillo. Como el Monasterio de Santa
María no abría hasta las 3 de la tarde, decidimos callejear por Ripoll y comer
tranquilamente. Lo hicimos en un restaurante al otro lado del rio Ter
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Monasterio de Ripoll |
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En la entrada del pórtico de Ripoll |
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En la entrada de Ripoll, 40 años antes |
A las tres en punto estábamos en la puerta
del Monasterio, dispuestos a recorrerlo en toda su amplitud y belleza. Nada más
comprar la entrada me hice una foto en el mismo lugar y sitio donde me hice una
anterior, pero 40 años antes. Las dos fotos dan idea de cómo cambian las
personas. Están hechas en el marco de entrada de la portada del s. XII. Es un
monasterio benedictino construido en 880 por Wifredo el Velloso. Fue lugar de
enterramiento de los condes de Barcelona y Besalú. Declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Por esto no
entiendo, qué demonios, hace la bandera de Cataluña en lo alto de la torre
principal. Pueblerinos, que sois unos pueblerinos.
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Interior Monasterio de Ripoll |
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Claustro Monasterio de Ripoll |
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Claustro Monasterio de Ripoll |
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Claustro Monasterio de Santa María de Ripoll |
El pórtico de entrada es como un arco de triunfo,
obra maestra del románico, donde destaca el Maiestas Domini, el Apostolado y
escenas del Antiguo Testamento. La iglesia actual es una reconstrucción del
siglo XIX basadas en los planos del Abad Oliva y del abad Arnulfo. Tiene un
transepto y siete ábsides, una cripta y un pórtico con campanarios a ambos
lados. En el transepto están enterrados los condes de Besalú, algunos condes de
Barcelona desde Wifredo el Velloso hasta Ramón Berenguer IV. Y digo bien,
Condes que no Reyes.
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Pórtico del Monasterio de Santa maría de ripoll |
¿Está claro para la Generalidad y su distorsión de la
historia?. El claustro tiene dos pisos, iniciados en el siglo XII y terminados
en el XV. Tiene trece arcos en cada lado con capiteles corintios, con
esculturas de la mitología y escenas cotidianas. Fueron hechos por Pedro
Gregorio y Jorge de Dios.
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Plano del Monasterio de ripoll |
Un plano del Monasterio indica el camino a
seguir para su visita y los escenarios que se ha de ver, obligatoriamente.
Están escritos en los dos idiomas de la comunidad, catalán y castellano. Sigo
diciendo que es una pena lo de la bandera en la parte superior de la torre.
Visto el monasterio dirigimos nuestros pasos hacia Vic.
Aparcamos el coche en el parking de la Rambla
del Paseo y subiendo por ella entramos en la Plaza Mayor por la calle Antonio
López Gimeno. En esta plaza nuestro asombro llegó al máximo. ¿Motivo? La plaza
estaba “engalanada” con multitud de banderas independentistas catalanas. Una
vergüenza para la vista del turista.
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Plaza Mayor de Vic |
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Catedral de Vic |
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Torre Catedral Vic |
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Plaza Mayor de Vic y ayuntamiento |
Tanto que nos fue imposible hacer una foto
de la misma sin que salieran en ella. Es más, una magnífica casa modernista en
cuyos bajos nos tomamos un café solo con hielo, estaba totalmente llena de semejantes
“cosas”. Las fotos las he tenido que bajar de internet, para de esta manera
poder poner algunas en el blog. Paseando por el pueblo vimos la Catedral, el
templo romano y el Puente de Queralt. La verdad es que deseábamos contemplar
Vic y lo único que contemplamos fueron banderas. El paroxismo de algunos
catalanes ha llegado a un extremo que sólo los locos comprenden. Tristes abandonamos
el pueblo de Vic y espero no volver a él. Tampoco lo recomiendo en este blog.
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Puente de Queralt en Vic |
De vuelta a Santa maría a descansar por la
misma ruta de la mañana, pero más cansados y algo cabreados.
Cándido T. Lorite
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