martes, 8 de enero de 2019

LUGO (LUCUS AUGUSTI)




            Es una ciudad con más de 2000 años de antigüedad. Cuando llegué la primera vez, me llamó poderosamente la atención el ver que la muralla estaba casi completamente rodeada y cubierta de libros. La iniciativa de un grupo de amigos, me dijeron, consistía en llamar la atención mundial para que las murallas de Lugo, que la rodean por completo en su parte antigua, fuera declarada Patrimonio de la Humanidad. Esto sucedía allá por el mes de agosto del año 2000, más o menos, quiero recordar. Así que compré un libro y lo puse en la muralla.
Muralla de Lugo con libros, año 2000

            Me impactó la ciudad, tranquila, sosegada, digamos pueblerina, pero con encanto. Y, decidí que pasados algunos años volvería a verla.
            Y ese hecho sucedió en el verano del año de 2009. Participábamos en la Recreación del Bicentenario de la Batalla de Eiviña, (La Coruña), durante tres días y, decidí junto a mi esposa, el pasr algunos días en Galicía, visitando la ciudad y después, Santiago de Compostela, Lugo, Mondoñedo, etc y seguir por Asturias. Un viaje de unos diez días que nos sirvieron de vacaciones.
            Llegamos a Lugo después de salir de Santiago de Compostela sobre las 10’15 de la mañana y entramos en la ciudad lucense por la Puerta del Teatro y enfilamos la Rua del Teatro, camino del Hotel. Después de recoger las llaves, dejar la maleta, decidimos empezar nuestra ruta turística por Lugo. La mejor manera de hacerlo fue recorrer, por completo, la muralla por su parte superior.
Puerta de Santiago

Adarve de la muralla

            Siguiendo las calles General Tella y Viveiro llegamos a la Puerta de Santiago que nos ofrece la posibilidad de subir a la muralla por unas escaleras situadas frente a la fachada de la Catedral, que luego visitaremos. Hace falta recorrer todo el adarve, muy amplio y de buena base. Será un paseo de algo más de dos kilómetros, que nos llevará una media hora, pero se nos pasará en un suspiro, pues es realmente hermoso y evocador el hecho de ir tirando por lo alto del monumento y observando la ciudad desde una atalaya excepcional.

Parte de la muralla. A Mosqueira.
Una parte importante de la muralla
El recorrido lo haremos en sentido inverso al de las agujas del reloj.
Desde lo alto de la muralla es posible contemplar el paisaje urbano actual de la ciudad, con edificios no muy altos en el centro y varios espacios libres que explican por qué se conservó la muralla, pues no fue necesaria una expansión fuera de su contorno hasta fechas muy recientes.
También se puede disfrutar de la única torre que se conserva en parte, la de La Mosqueira Aunque desde arriba son difíciles de contemplar bien, la muralla cuenta con diez puertas, la mayoría de las cuales han sido ampliadas o abiertas de nuevo desde 1830. Hay que destacar entre ellas las de Miná, Falsa y San Pedro, que se conservan desde la época romana con pequeñas modificaciones.
Terminado el recorrido nos dirigimos hacia el hotel. Nos relajamos un poco y buscamos un sitio donde comer. Lo encontramos enfrente de la Puerta del Teatro. Uno llamado Restaurante Vagalume. Comimos regular; quiero decir que ni fu ni fa. La relación calidad precio es normal, 8 euros el menú, pero la comida dejaba algo que desear. Mejor elaboración. El trato, normal, sin excederse. Parecía como cansado de hacer las cosas. Decidimos no volver a cenar ni al día siguiente.
Terminada la comida cogimos un taxi y le dimos una dirección, Las Termas. Muy amablemente el taxista nos llevó a un centro comercial. Grande fue nuestro asombro. Le dijimos que lo que queríamos ver eran Las Termas romanas de Lucus Augusti, en el río Miño y, se disculpó con nosotros por no preguntar. Éramos de fuera y no se dio cuenta del fallo. Nos llevó al lugar indicado y aunque no nos cobró por la carrera, nosotros le dimos el importe del mismo. Ni él ni nosotros tuvimos la culpa del error. Un Centro comercial tenía el mismo nombre que los baños romanos y nosotros no lo sabíamos.
El Puente romano desde Las Termas

Las instalaciones de las Termas Romanas de Lucus Augusti forman parte del Hotel Balneario Romano, aunque no se pone impedimento alguno para su visita individual o en grupo;en las inmediaciones del puente romano antiguo y el río Miño.
Interior Termas romanas

En las Termas

En las Termas
En la época que fue construido este espacio, alrededor de año 15 A.C. también  comenzó la  construcción de la ciudad de Lugo. En su época formaba parte del ritual de baño romano, obtenían las aguas termales de una fuente que hoy aún tiene agua. Dentro de los espacios de las antiguas Termas que aún se mantienen  en buen estado está el vestíbulo, las salas de baño templado, sala de baño frio y sala de baño caliente.
Nos dieron en el hotel los teléfonos de taxi y llamamos uno que nos llevó hasta la Plaza del Bicentenario. Era temprano, así que decidimos darnos un paseo por el centro de la ciudad. La habíamos visto desde la muralla; ahora a pie de calle; callejeando.
Plaza del Bimilenario
Hicimos unas fotos a la plaza y decidimos encaminar los pasos hacia la Catedral de Lugo. Por calle de La Reina hacia la Plaza Mayor y de ahí a la catedral, estamos delante de su fachada neoclásica que se hizo a finales del s. XVIII para sustituir la originaria románica.
Fachada Catedral de Lugo
En su interior lo más destacado son las tres naves románico-góticas
Puerta catedral

Puerta Catedral
y el triforio, así como la Capilla e Imagen de la Virgen de los Ojos Grandes, así llamada por la expresividad de su rostro, el coro barroco de madera y el deambulatorio gótico. Podemos salir por la puerta norte, de hermosa factura románica con un tímpano en el que se yergue un Cristo Majestad del s. XIII.
Virgen de los Ojos Grandes

Triforio Catedral
Fachada Catedral

Como era hora de tapear y de tomar alguna cosa, nos dirigimos a la Plaza do Campo. auténtico corazón de la ciudad, lugar donde seguro se situaba el foro romano y donde se celebraron mercados en la urbe durante muchos siglos. En el centro tiene una fuente de traza barroca y en sus contornos algunas casas blasonadas y con soportales. Esta plaza y sus alrededores son la principal zona de vinos y tapas de Lugo , que cuenta también con una buena oferta de restaurantes. Es un lugar muy típico y que nos ofrece estampas realmente bonitas de la ciudad.
Plaza do Campo

Plaza do Campo
En uno de sus extremos se abre la Calle Nova, el cardus máximo o principal arteria de la urbe romana. Sería por eol verano, pero el precio nos pareció caro para lo que tomamos. Eso sí, buena calidad A poca distancia aparece la Plaza de la Nostalgia o Saudade , con la antigua iglesia gótica de  San Francisco, hoy de San Pedro, a la que está adosado el edificio que alberga el Museo Provincial, donde podremos completar nuestra visión sobre el legado romano pues conserva muchos elementos encontrados al hacer obras en la ciudad, como el excepcional mosaico que recoge la mitología de Dédalo y Persifae, único en el mundo romano.
Museo Provincial de Lugo
Son notables también las colecciones de orfebrería prerromana y de elementos paleocristianos.
Lugo de noche

Catedral de Lugo

Cristo Majestad de Lugo

Puerta de Santiago, nocturna

Muralla

Cruz de la Catedral







Ya de noche cuando terminamos de tapear y ver lo último de la ciudad nos dimos un paseo tranquilo por la ciudad iluminada, con gusto. Desde la Puerta de Santiago hasta el hotel, cerca de la Plaza del Bimilenario. Nos dimos una buena ducha y nos acostamos. Al día siguiente partíamos hacia Mondoñedo.




















Cándido T. Lorite 
2 de Agosto de 2008